Sus padres, Máxima y Guillermo de Holanda, se encuentran al lado de la pequeña en el hospital
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La pequeña, que todavía no ha cumplido el mes de vida, parece estar fuera de peligro
2 MAYO 2007
La princesa Ariana, la tercera hija de Máxima y Guillermo de Holanda y que sólo tiene 22 días, tendrá que permanecer ingresada una semana, según estimaciones médicas, en el hospital universitario de la ciudad de Leiden a causa de una infección en las vías respiratorias, ha informado la Casa Real holandesa.
Sus padres, los Príncipes de Orange, avisaron a primera hora de esta mañana a los médicos alarmados porque la niña, que nació el pasado 10 de abril, tuvo mucha fiebre durante la noche. Poco tiempo después, los especialistas ya apuntaron a que su estado podría deberse a una infección en el aparato respiratorio. La noticia ha preocupado a los holandeses dado la corta edad de Ariana, que fue presentada en sociedad el pasado 23 de abril.
Los Príncipes de Orange no se separaron ni un momento de la pequeña, a la que estuvieron realizando pruebas durante toda la mañana. A media mañana, la Casa Real, trató de tranquilizar al pueblo holandés al precisar que, a pesar de la urgente hospitalización, no había motivo de alarma.
La princesa ha sido ingresada en el hospital universitario de la ciudad de Leiden (cerca de La Haya), que tiene un departamento de cuidados intensivos especializado en bebés, a donde tendría que ser trasladada la pequeña Ariana en el caso de que su estado se agravara. Sin embargo, parece que su cuadro clínico es "estable". La princesa Ariana es la cuarta en la línea de sucesión al trono, detrás de su padre y de sus hermanas Amalia y Alexia. En su nacimiento, la pequeña pesó más de cuatro kilos y los médicos dijeron que se trataba de un bebé "completamente sano".
Los Príncipes de Orange presentan en sociedad a la princesa Ariana