Aunque la editorial Kodansha anunció que preparaba el lanzamiento de “La princesa Masako, prisionera del Trono del Crisantemo”, para las próximas semanas, tras la reacción y los reproches del Gobierno nipón ha decidido no sacar el libro al mercadoPulse sobre la imagen para ver las ampliaciones de las fotos
Hills, el autor, afirma que Masako fue sometida a un tratamiento para quedarse embarzada de Aiko y aporta la prueba de que en el año 2000 el doctor Osamu Tsutsumi , especialista en fecundación “in vitro”, fue nombrado jefe de uno de los equipos médicos de palacio.
20 FEBRERO 2007
Los japoneses no podrán leer la última biografía (no autorizada) de la Princesa Heredera que ha escrito el periodista australiano Ben Hills con el objetivo de intentar desvelar alguno de los misterios que rodean el día a día de la futura Emperatriz.
La editorial Kodansha, aunque anunció que preparaba el lanzamiento de La princesa Masako, prisionera del Trono del Crisantemo, para las próximas semanas ha decidido no sacar el libro al mercado tras la reacción y los reproches del Gobierno nipón, que ha presentado una queja formal. El Ejecutivo estima que la obra contiene "afirmaciones difamatorias y comentarios sin fundamento” y reclama, además de las correcciones oportunas, "una disculpa" por parte del autor y de su editorial. (Al parecer, a la Emperatriz se le llama fantasma y al Emperador momia).
"Una especie en vías de extinción"
Ben Hills, aunque no pudo citarse con Masako ni con los portavoces de la Casa Imperial para reunir información, escribió su libro después de haber sido corresponsal en Tokio durante años y, de haber contado con el testimonio de periodistas japoneses, y reporteros especializados en hacer información de la Casa imperial.
El libro, que ha sido publicado en Australia y en Estados Unidos, describe a los futuros emperadores como “una especie en vías de extinción" que viven "encerrados en un monasterio medieval" refiriéndose al impresionante recinto donde se sitúa, en el mismo centro de Tokio, el Palacio Imperial.
El periodista, que mantiene en su biografía que Masako es una mujer muy querida por su marido, no pasa por alto los rumores que apuntan a un posible divorcio de la pareja, así como al supuesto alivio que ha sentido Masako tras el nacimiento el pasado septiembre del príncipe Hisahito, el primer heredero varón al Trono del Crisantemo.
Hills afirma, asimismo, que Masako fue sometida a un tratamiento para quedarse embarazada de Aiko y aporta la prueba de que en el año 2000 el doctor Osamu Tsutsumi, especialista en fecundación “in vitro” fue nombrado jefe de uno de los equipos médicos de palacio. (Ocho años después de su boda, y tras haber sufrido un aborto natural a finales de 1999, Masako dio a luz a su hija Aiko, en diciembre de 2001).
La princesa Masako que se casó en 1993, después de hacerse rogar durante mucho tiempo con un Príncipe que bebía los vientos por ella, llegó a palacio creyendo en la posibilidad de llevar un halo de modernidad y libertad. Quince años después de su llegada al recinto imperial, la futura Emperatriz parece querer volver a la vida después de vivir retirada del mundo durante los últimos tres años a consecuencia de una depresión.