Tú puedes con esto
Cuando Harry conoció a Meghan pensó que ella era increíblemente segura de sí misma y diferente a las demás, lo que no pensó es que eso sería un problema. Analizamos el momento en el que el nieto de la Reina de Inglaterra descubre el racismo en primera persona y estalla sentando las bases del choque de trenes que llegaría después. La educación americana contra las tradiciones centenarias de la monarquía británica, la meritocracia contra un sistema en el que se accede a la máxima posición social por vía hereditaria. ¿Qué ingredientes convirtieron al típico cuento de príncipes y princesas en un drama moderno? ¿Qué es más difícil entrar o salir de una Casa Real?
Ojalá hubiéramos aprendido del pasado
Observamos cómo la monarquía británica genera un peculiar y lucrativo fenómeno fan en el que sus miembros son idolatrados cual estrellas de rock y ese fue el caso de Harry y Meghan durante el tiempo que rodeó a su boda. La pareja, junto a Guillermo y Kate, se convierten en los nuevos Beatles, una brillante y rentable generación al servicio de la dinastía Windsor y del Reino Unido. Sin embargo, igual que ocurrió con el legendario grupo de Liverpool, la popularidad y la jerarquía provocaron tensiones internas y el país tuvo a una nueva Yoko Ono. En este episodio analizamos el principio del fin.
Nacido para servir
La imagen de Harry y Meghan comienza a deteriorarse y ni el nacimiento de su primer hijo, Archie, es capaz de frenar la caída. Los ataques racistas, sexistas, clasistas y amenazantes son una constante, mientras la pareja descubre que romper las tradiciones tiene un precio. ¿Qué compromisos tienen los miembros de la Familia Real con el contribuyente que sostiene a la monarquía? Esta y otras cuestiones se desgranan en un episodio en el que descubrimos como la muerte de Diana de Gales, en 1997, está estrechamente relacionada con la salida de Harry y Meghan de la Casa Real.
Un salto de fe
Los duques de Sussex plantean una situación insólita: cambiar su estatus dentro de la Familia Real británica: Harry y Meghan quieren renunciar a algunas obligaciones y privilegios pero mantener otros. Para conseguir su propósito ponen a la Reina y a la Casa Real británica en una situación comprometida. Isabel II se enfrenta a un dilema común para todos los soberanos europeos de este siglo: elegir entre la Institución y la familia. Las brechas internas quedan al descubierto y los cambios son letales para un sistema que sienta sus bases en que nada cambie. ¿Qué miembros son los más afectados por la decisión de los Sussex?
Si te marchas, hazlo a lo grande
El papel de Meghan como princesa birracial que rompería los anacronismos termina aquí, pero para Harry es distinto: él nunca ha interpretado a otro personaje. La salida de la pareja de la Casa Real británica es solo el principio del sueño americano. Estudiamos cómo la pareja logra presencia en los EE.UU. en tiempo récord y levanta allí un imperio multimillonario, a la vez que plantean situaciones muy incómodas para la Familia Real y el Reino Unido. ¿Hasta qué punto ha dejado Harry de representar a la Reina? ¿Puede el hijo del futuro Rey de Inglaterra actuar, expresarse y vivir libremente? ¿Tiene sentido desprestigiar a la monarquía pero firmar con el título que ella te dio?
¿Venganza o libertad?
Igual que hizo Diana de Gales en 1995, Harry y Meghan dan una entrevista bomba que deja sin respiración al Palacio de Buckingham. La pareja habla, entre otras cosas, de dinero, racismo, mala relación con Kate, filtraciones mal intencionadas y falta de apoyo. Comparamos las dos entrevistas, ¿qué perseguían y qué efecto generaron? Además analizamos la transformación de todos los personajes: ella convertida en la princesa liberada que rechaza el cuento y él como un hombre libre que convierte su debilidad en fortaleza. Eso sin olvidar que los Windsor también han aprendido de los Sussex.