A la edad de 15 años tuvo su primer trabajo relacionado con el mundo de la moda, pues hizo unas prácticas en la casa Lacroix, radicada en París. Tras esta experiencia se matriculó en la prestigiosa escuela londinense de diseño Central St. Martins, de la que salió convertida en toda una estrella, y es que nada más concluir sus estudios, en 1997, fue contratada como directora creativa de Chloé, marca francesa que vio incrementadas las ventas de una manera vertiginosa con la llegada de la diseñadora.
Stella ha estado al frente de Chloé durante cuatro años. En marzo de 2001 lanzó su propia marca bajo el amparo del Grupo Gucci con un desfile en la pasarela prêt-à-porter de París que recibió críticas desiguales.
Ecologista convencida, McCartney es vegetariana estricta y se halla muy implicada en diversas campañas contra el uso de piel y cuero en la confección de ropa.