Hermosa, lejana y distante, su mirada clara, casi trasparente, niega su aparente fragilidad. Dotada de un amplio registro que le permite interpretar a condesas, camareras, mujeres gato, agresivas periodistas, frágiles doncellas y curtidas mujeres de mundo, posee el don de dotar de un toque diferencial a todos sus personajes. La feroz defensa de su intimidad, le ha llevado a que algunos la comparen con la Garbo pero posee un fuego interior que la hace más humana y menos divina aunque no menos enigmática. Su aversión a las entrevistas hace que los miembros de su legión de seguidores pueda imaginarla cada uno a su antojo.