Nació en Barcelona, y desde muy temprana edad sintió pasión por el diseño, sobre todo de ropa y joyas. No obstante, al principio, sus éxitos en el mundo del espectáculo los recibió muy lejos de los talleres de confección. De hecho, recibió sus primeros aplausos en el Teatro Liceo de la Ciudad Condal, donde demostró sus dotes como bailarina.
El destino le sirvió en bandeja triunfar en la moda. De hecho, un buen día, se cruzó en su camino el prestigioso diseñador Antonio Miró, que le ofreció la posibilidad de entrar a trabajar en su taller. Accedió, y, poco después, comenzó a mostrar sus propias creaciones en las principales pasarelas nacionales convirtiéndose así en un referente estético singular
Su experiencia se traduce en el compromiso con la artesanía, la calidad y la máxima atención al detalle, una minuciosidad que ha contagiado a su hija, Miranda Makaroff, quien decidio aseguir sus pasos en el mundo de la moda y junto a la que lanzó en 2011 la línea 'Miranda for Lydia'.
Maestra del color y de artífice de sus propios dibujos, pues además de diseñadora es pintora, Lydia es uno de los nombres más respetados de la moda de nuestro país.
Alejada de las pasarelas desde 2010, la catalana no es una diseñadora de cantidad sino de calidad y en cada una de sus prendas plasma parte de su alma. Pequeña artesana de la moda Lydia Delgado es un ejemplo de cómo la innovación y el respeto por la tradición pueden coexistir en el mundo de la moda, sin olvidarse de la sostenibilidad incorporando prácticas y materiales que cuidan el planeta.