Nacida en Skjern, Dinamarca el 17 de noviembre de 1981, Louise Pedersen comenzó su carrera como modelo de manera fortuita tras ser descubierta en un tren y ni corta ni perezosa se marchó a Nueva York a probar suerte convirtiéndose así en una de las modelos más cotizadas del mundo. Un estatus que consiguió en un tiempo récord, medio año después de decidir dedicarse a la moda.
La chica de la que tanto habla Mario Testino
Su 1.75 de estatura, sus ojos verdes y unos pómulos muy definidos le llevaron a subirse a las pasarelas de Milán y Nueva York donde se convirtió en una auténtica sensación y logró que su caché subiera como la espuma y así comenzó a desfilar para Alexander McQueen, Calvin Klein y Balenciaga, y a posar como nadie ante la cámara de Mario Testino, quien hablaba maravillas sobre la danesa.
Polémica campaña de Gucci
Con la llegada del 2003, Louise se convertiría en protagonista de uno de los anuncios más polémicos de la historia de la moda. El diseñador norteamericano Tom Ford la eligió como modelo de la campaña publicitaria de la firma Gucci en la que un adonis desnudo le rasura el vello púbico con forma de la "G" de Gucci. La campaña recibió críticas por todas partes e incluso fue prohibida en muchos países.
Pero Louise continuó modelando para los grandes y su omnipresente presencia no solo quedó relajada a la pasarela sino que también protagonizó numerosas campañas publicitarias para marcas como Givenchy, Hugo Boss o Chanel. Además, es la imagen de la fragancia de Maxmara y de DKNY, Be Delicious.
Madre de una niña
En cuanto a su vida personal, le encanta pintar al estilo Gustav Klimt y se convirtió en madre de una niña llamada Maya en 2007 junto a la que posó para la portada de la versión danesa de la revista Elle en 2017.