Reivindica, y de qué manera, el término modista, que no modisto, en vez de diseñador. "Llevo años de lucha", reconoce Lorenzo Caprile, auténtico alquimista de la moda, Porque cuando este maestro de la aguja nacido en Madrid en 1967 diseña un traje, ya sea para una novia o para cualquier tipo de evento especial, solo tiene un objetivo: que la persona que lo lleva esté espectacular. Más allá de modas o de tendencias, porque lo importante, con el paso del tiempo, es recordar lo impresionante que se lucía ese día y no lo que se llevaba en aquel momento.
La familia numerosa de Lorenzo Caprile
Séptimo hijo de una familia de empresarios, su abuelo, de procedencia italiana, fundó la Fábrica Española de Magnetos (Femsa), vendida en 1978 a Bosch, Lorenzo tuvo una infancia feliz a pesar de que eran demasiado en casa conviviendo bajo el mismo techo. "Mi infancia fue muy privilegiada, muy bonita. En mi familia, aunque seamos muchos y muy distintos, estamos muy unidos y nos apoyamos en lo bueno y en lo malo" afirmaba Caprile a ¡HOLA! Fashion.
Admirado por sus patrones y por la elección de las telas, así como por su capacidad para dirigir al gran equipo que le acompaña en su exitosa carrera, Lorenzo está considerado uno de los grandes diseñadores, tanto a nivel nacional como internacional, pero lo suyo no fue algo casual, ni un golpe de suerte, pues antes de crear los elegantes y sensuales diseños que le han encumbrado a la fama, el madrileño se formó a conciencia.
¿Dónde estudió Lorenzo Caprile?
Su formación como modisto comenzó con sus estudios en el Instituto Tecnológico de Moda de Nueva York y en el Politécnico Internacional de la Moda de Florencia. Fue precisamente en la ciudad italiana donde Caprile empezó a trabajar en diferentes firmas mientras estudiaba la carrera de Lengua y Literatura por la Universidad de Florencia. Una vez se licenció, el modisto decidió volver a España para establecer su atelier y crear su propia firma. "Recuerdo mis primeros días en el taller, en el 95, con mucha ilusión y muchos nervios" declaraba este 'Maestro de la costura'.
Del vestido de novia de la infanta Cristina al vestido rojo de doña Letizia
Le llegó la fama con el vestido de novia que diseñó para la infanta Cristina (aunque antes ya había diseñado el de Carla Royo-Villanova) y desde entonces no ha parado de cosechar éxitos, como el icónico vestido rojo que creó para la reina Letizia con motivo de la boda del príncipe Federico de Dinamarca con Mary Donaldson en el 2004 y que todos recordamos. Más allá de la Casa Real, Caprile es querido por un gran número de celebrities, como Anne Igartiburu o Mar Flores, dos asiduas a su taller de la madrileña calle de Claudio Coello.
Pero no solo diseña trajes de novia y de fiesta, sino también el vestuario para obras de teatro, óperas, danzas y películas, como el de La dama boba, una obra de Lope de Vega que llevó a la gran pantalla Manuel Iborra y que protagonizó la actriz Macarena Gómez. Polifacético y tradicional son algunas de las cualidades de este gran modisto español, que ganó en 2018 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Jurado de 'Maestros de la costura'
Creador incansable de tendencias desde hace más de 30 años, Caprile, quien ha asegurado que a lo largo de su vida no ha tenido pareja ni hijos porque ha estado volcado en su carrera profesional, con los pros y los contras que eso supone, decidía en 2018 y para sorpresa de muchos de sus seguidores, abandonar su taller “ de manera temporal” para formar parte del jurado del talent show de TVE, Maestros de la costura presentado por Raquel Sánchez Silva.
El modisto que vio en este proyecto una oportunidad única de acercar la costura al gran público, no se quedó solo con este programa y a finales de 2022 estrenó en Telemadrid su propio programa llamadoCoser y contar.
¿Dónde vive Lorenzo Caprile actualmente?
Lorenzo Caprile ha pasado más de diez años residiendo en un hotel de Madrid. Lo que parecía ser una situación temporal, se convirtió en su residencia permanente, incluso pasó aquí todo el confinamiento. “Tengo un piso en propiedad muy cerquita, en la madrileña calle Campoamor, que, con ese alquiler, me pago el hotel. Hace diez años, vine aquí por la enésima reforma que hice a la casa y, al final, me quedé” comentaba el diseñador a ¡HOLA! tan solo unos meses antes de volver a establecerse en su hogar.