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Judit Mascó nació el 12 de octubre de 1969 . Creció en el seno de una familia de clase media, y es la segunda de tres hermanos. Tal vez como presagio del destino a Judit y a su hermana les gustaba disfrazarse con la ropa de su madre más que jugar con muñecas. Su padre era el director del colegio en el que la modelo cursó sus estudios, a la vez que compaginaba en el Liceo los de piano. Después de terminar el bachillerato Judit quiso estudiar Turismo en la Universidad de Barcelona, pero en aquellos años ya empezaba a despuntar como modelo y decidió coger ese tren.
Imagen de una conocida marca de helados
Su primer trabajo en el mundo de la publicidad le llegó a los 13 años, cuando prestó su sonrisa en un anuncio de una conocida marca española de helados. Pero su entrada en el mundo de la moda fue pura casualidad: una amiga de su madre organizaba un desfile benéfico, y le pidió a Judit que desfilara en él porque le había fallado una de las modelos; antes de bajarse de la pasarela ya tenía ofertas de varias agencias.
Ilusionada con la idea de hacerse un hueco en la moda, Judit empezó los estudios en la Escuela de Modelos Francina y con tan sólo 15 años, comenzó su andadura profesional en el difícil mundo de la moda
La gran supermodelo española de los años 90
Sus primeros trabajos importantes los realizó en Milán, París y Nueva York, donde se desenvolvía como 'un pez en el agua' gracias a su bella sonrisa y a los cuatro idiomas que domina. "En Milán fue donde más tiempo pasé, y logré desfilar repetidas veces para diseñadores como Armani, Dolce & Gabbana, Valentino, Max Mara etc. En Nueva York lo hice para Carolina Herrera, Escada, Anne Klein... Pero fue en España donde guardo mis mejores recuerdos, porque conseguí muchos aplausos y el cariño de la gente... ¡Me encanta desfilar!"
Su salto a la fama se produjo en febrero de 1990 cuando fue portada de la prestigiosa revista norteamericana Sports Illustrated, en su especial trajes de baño. Dos años después, cuando Judit ya disponía de una gran fama en la moda, su popularidad se extendió por todo el mundo al ser la imagen de las Olimpiadas de Barcelona.
Su debut en el cine
Judit, quien se convirtió en una de las modelos fijas de Pasarela Cibeles y en la de Gaudí, también hizo sus pinitos en el cine, aunque tan solo de manera puntual. Su primera película fue El largo invierno del 39, dirigida por Jaime Camino, y la segunda, Después del sueño, de Mario Camus. Y aunque podría haber interpretado el papel de Aitana Sánchez- Gijón en Un Paseo por las nubes junto a Keanu Reeves se vio obligada a rechazar este proyecto por sus numerosos compromisos profesionales como modelo.
Casada con Eduardo Vicente desde 1993 y madre de cuatro hijas
Casada desde 1993 con el abogado catalán Eduardo Vicente, quien formaba parte de la pandilla de su hermano, Judit dejó en un segundo plano el mundo de la moda para dedicarse a sus hijas: María, Paula, Romita y Clara. "Me encanta ser madre de familia numerosa", ha dicho Judit en más de una ocasión. Su hija mayor, María llegó al mundo en 1998 y está centrada en su carrera como artista, mientras que su hermana Paula que nació en el 2000 se sigue abriendo camino como una prometedora actriz. Le sigue Romita, a la que adoptaron en febrero de 2003, y, por último la pequeña de la familia, Clara quien completó la familia tras su llegada en 2007.
"No hay secretos ni fórmulas: un matrimonio funciona o no funciona. Eduardo y yo somos dos personas que, una vez pasado el enamoramiento de los primeros años, siguen avanzando por el mismo camino y juntos con los mismos principios y valores", explicaba hace unos años Judit.
Asentada en el barrio barcelonés de Sant Gervasi
Pero aunque Judit, quien reside en el barrio barcelonés de Sant Gervasi, ha dado prioridad a su vida familiar por encima de todas las cosas no se ha desvinculado por completo del mundo de la moda y ocasionalmente se la puede ver participando en algún desfile, aunque sus vínculos con la profesión están más centrados en campañas publicitarias o presentaciones de eventos.
Centrada en su labor solidaria
Pero si hay algo en lo que actualmente anda centrada es en un faceta solidaria. "Ser modelo me ha realizado, pero no me ha hecho feliz" ha confesado la supermodelo española de los 90 y es que a ella lo que más satisfacción le produce es poder ayudar a los demás, por ello durante los últimos años, la catalana se encuentra completamente volcada en la presidencia de la Fundación Ared, de ayuda a las mujeres en situación de vulnerabilidad.