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Guillermo de Holanda

Detestaba el protagonismo y rechazaba su destino de futuro rey de los Países Bajos, sin embargo, con el paso del tiempo y con la incondicional ayuda de su mujer, Máxima de Holanda fue asumiendo su destino de monarca. Profesional como su madre, la reina Beatriz, y cercano como su padre, el príncipe Claus, Guillermo se ha convertido en un rey modélico del siglo XXI


Actualizado 19 de abril de 2024 - 18:46 CEST
Utrech, Holanda

Nacido el 27 de abril de 1967 como primer hijo de la reina Beatriz y el difunto príncipe Claus, el rey Guillermo de los Países Bajos se convirtió en monarca en 2013 tras la abdicación de su madre y en el primer soberano varón en más de 100 años, ya que la línea de sucesión pasó por tres generaciones de reinas después de la muerte de Guillermo III en 1890.

Un príncipe reacio al trono

En su juventud, Guillermo parecía un heredero reacio al trono. Su biógrafo, Marc van der Linden, dice que, cuando era adolescente, el monarca estaba "muy en contra de la idea de ser rey. Siempre estaba escapando del palacio e intentando deshacerse de sus guardaespaldas".

Pero entonces pareció surgir un nuevo príncipe. "Ha crecido visiblemente en su papel", afirmó un comentarista de los medios holandeses, describiéndolo como "extremadamente fuerte". Entonces, ¿qué provocó este cambio de opinión en el actual monarca? Según todos los indicios, su carismática mujer argentina, la ahora reina Máxima, por quien, una vez Guillermo que habría renunciado al trono de Orange si hubiera sido necesario.

Su niñez y adolescencia

Guillermo Alejandro Nicolás Jorge Fernando, pues ese es su nombre completo, nació en la ciudad de Utrecht y sus primeros años los pasó en el castillo de Drakensteyn con sus dos hermanos menores, el príncipe Friso y el príncipe Constantino. Su madre, la princesa Beatriz, que no se convirtió en Reina hasta que su primogénito tenía 13 años, insistió en que sus hijos tuvieran una educación normal, y ordenó al personal que llamaran al joven príncipe por su nombre hasta que cumpliera los 16.

Se educó en una escuela primaria protestante en La Haya, donde se relacionó con niños de todos las clases sociales. Pero su creciente rebeldía y los problemas con sus padres propiciaron que fuera enviado durante dos años al internado Atlantic College de Gales, donde obtuvo un Bachillerato Internacional en 1985. "En aquella época tuve problemas con mis padres", dijo el rey Guillermo Alejandro en una entrevista televisiva mucho tiempo después. "Y mis padres tenían problemas conmigo. Así que lo mejor para nosotros era separarnos".

Después realizó el servicio militar obligatorio (es obligatorio en los Países Bajos), y tras ello se matriculó en Historia en la universidad de Leiden donde se licenció en 1993.

El rey piloto

Pero los libros no le interesaban tanto como volar aviones y logró el diploma militar de piloto en el 334º escuadrón de transporte del Ejército del Aire. Desde entonces, ha realizado misiones de ayuda humanitaria en Kenia e incluso actuó como piloto para los políticos de su país, transportando a ministros del gobierno a reuniones en el extranjero.

A medida que los años pasaban, Guillermo de Holanda fue asumiendo más responsabilidades dentro de la Casa Real de su país. Desde que alcanzó la mayoría de edad formó parte del Consejo de Estado y, durante los siguientes años realizó con frecuencia visitas oficiales en nombre de su madre. También dedicó gran parte de su tiempo a la gestión del agua, ya que aceptó dos cargos importantes en este sentido: miembro de honor de la Comisión Mundial del Agua y alto patronazgo del Partenariat Mundial para el agua, cargó del que dimitió tras acceder al trono.

El príncipe Guillermo ha sido miembro del alto patronazgo del Comité Olímpico Holandés y desde febrero de 1998 pertenece al Comité Olímpico Internacional. 

Guillermo y Máxima: una historia de amor que surguió en la Feria de Sevilla

Y mientras en la vida profesional Guillermo de Holanda cumplía con nota en todas sus funciones, en la vida sentimental no había encontrado la princesa que ocupara su corazón y no fue hasta el 30 de marzo de 2001 cuando la reina Beatriz de Holanda anunció el compromiso oficial de su hijo con la joven argentina Máxima Zorreguieta. Guillermo tenía 34 años aunque su historia de amor con Máxima comenzaría en mayo de 1999 cuando ambos acudieron a la Feria de Sevilla. Ella era la encargada de hacer las fotografías del evento y el príncipe holandés parece que no pudo evitar fijarse en ella.

"Lo primero que vi al entrar fue a esta señora detrás de una cámara enorme y pensé: no, por favor". Unos días después, Guillermo comenzó a llamar por teléfono a Máxima "llamaba hasta tres y cuatro veces al día". Tres semanas después, Guillermo cruzaba el Atlántico y visitaba a Máxima en Nueva York. "A mí hasta se me había olvidado su cara", reconocía Máxima.

El noviazgo entre Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta no estuvo exento de polémica. Cuando se descubrió la relación entre el Príncipe y la joven argentina se creó un halo de misterio en torno a quién había sido la elegida por el corazón del heredero de la Corona. Mientras algunos apuntaban a que se trataba de la hija de unos inmigrantes afincados en una provincia argentina, otros, aseguraban que era hija de un ex secretario de Estado argentino durante el régimen de Videla.

Una vez que fue verificada la segunda versión y, por lo tanto, el pasado político de Jorge Zorreguieta, el noviazgo de Guillermo y Máxima se convirtió en una cuestión de Estado en Holanda. A pesar de estos recelos iniciales, la relación de la pareja, que tuvo que pasar la aprobación del primer ministro y de la reina Beatriz, se fue formalizando con el paso del tiempo hasta llegar al esperado anuncio del compromiso, el 30 de marzo de 2001.

Su boda

El 2 de febrero de 2002, el príncipe Guillermo y Máxima se daban el ‘sí, quiero’ en una ceremonia religiosa celebrada en la iglesia de Nieuwe Kerk de Ámsterdam y oficiada por el reverendo C. A. Ter Linden, ministro emérito de la iglesia Kloosterherk. Durante el enlace, la princesa de Holanda luchó por contener sus lágrimas, las que derramaron en más de una ocasión por la gran emoción de la ceremonia. Los grandes ausentes de la boda fueron los padres de Máxima, ya que así lo decidió el Parlamento holandés en respuesta a las críticas que Máxima recibió por ser hija de un antiguo ministro del régimen de Jorge Rafael Videla en Argentina.

El enlace fue entonces recibido con dudas en Holanda, tanto por el mencionado pasado de la familia de Máxima como por su confesión católica -frente al protestantismo habitual de la Familia Real holandesa-, unas reticencias que han ido desapareciendo con el paso del tiempo y que Máxima de Holanda ha sabido vencer con cercanía, espontaneidad y elegancia.

Padre de tres princesas: Amalia, Alexia y Ariane

Guillermo y Máxima han logrado crear una familia, en donde las "princesas" han ganado la batalla a los "príncipes". Tan solo un año y medio después de convertirse en marido y mujer, los Príncipes de Orange se convertían en padres. El 7 de diciembre de 2003 nacía la primera hija del matrimonio, a la que llamaron Catharina-Amalia Beatriz Carmen Victoria, conocida como la princesa Amaliay quien tras la coronación de su padre como Rey de Holanda el 30 de abril de 2013 ocupa el primer lugar en la lista de sucesión.

A la futura reina de Holanda le duró muy poco su papel de hija única, pues un año después, el 29 de diciembre de 2004 la Casa Real holandesa anunciaba en boca de la pequeña Amalia que pronto tendría una hermanita: "Estoy muy contenta de poder anunciaros que espero tener un hermanito o una hermanita a mediados de julio de 2005" rezaba el citado comunicado. El 26 de junio de 2005 nacía, varias semanas antes de lo previsto, su segunda hija, en el hospital Bronovo de La Haya. La pequeña recibiría el nombre de Alexia Juliana Marcela Laurentien, princesa Alexia, y no sería la última en llegar.

Aún faltaría por llegar la tercera "A" de Holanda y tras la llegada de Amalia y Alexia, nacería Ariane, el 10 de abril de 2007. La pequeña, que al igual que sus hermanas nacería en el hospital Bronovo, fue bautizada el 20 de octubre de 2007 bajo el nombre de Ariane Wilhelmina Máxima Inés de Orange-Nassau.

La muerte de su hermano, el principe Friso

Lamentablemente, su feliz vida familiar se vio visiblemente afectada por la tragedia después de que en 2011, su hermano, el príncipe Friso sufriera un accidente de esquí que lo dejó en coma permanente y cuyos daños fueron irreversibles pues un año después la Familia Real holandesa comunicaba, desgraciadamente su fallecimiento el 12 de agosto de 2013 a los 44 años.

Su llegada al trono

Ocho meses antes de esta terrible pérdida, Guillermo de Holanda hacía frente a su destino y veía cómo le llegaba la oportunidad para la que se había preparado toda su vida, ser Rey de Países Bajos. El 28 de enero de 2013 la reina Beatriz anunciaba su decisión de abdicar el 30 de abril, trigésimo tercer aniversario de su investidura real, a favor del príncipe Guillermo Alejandro. En un escueto discurso, Beatriz aseguró que Guillermo y Máxima estaban "completamente preparados" para sus futuros cargos dejando claro que ambos “servirán a la nación con devoción, en conformidad con la Constitución y pondrán al servicio del Reino todo su talento".

Guillermo IV

Guillermo de Holanda accede al trono con 45 años y lo hace con el nombre de Guillermo IV. Es el primer príncipe europeo de su generación, que se convierte en Rey tras la abdicación de su madre, dejando así aun a la espera de acceder la trono al por aquel entonces príncipe de Asturias, el príncipe Federico de Dinamarca o al príncipe Carlos de Inglaterra,

El nuevo rey gobierna un país -un auténtico paraíso para todas las manifestaciones artísticas-, situado entre Bélgica y Alemania y abierto al Mar del Norte, con una altísima renta per cápita, sin apenas desempleo, rica agricultura, próspera industria, hermosos paisajes y población acogedora.

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