Posee una belleza distinta. Sus rasgos son angulosos, fuertes y con un evidente aire masculino. Nada tiene que ver con la clásica modelo de rostro dulce y angelical, y su encanto radica precisamente en esa cara andrógina y moderna que ha heredado de su abuela, Lucía Bosé y su de su tío, Miguel Bosé.
Su carrera comenzó cuando unos amigos suyos, los diseñadores de la firma Locking Shocking, le propusieron posar para un catálogo de la marca. A raíz de aquellas fotografías, la imagen de Eleonora empezó a dejarse ver en algunas destacadas revistas de moda nacionales, tales como Vanidad o Vogue, y en poco tiempo ya podía presumir de haber subido a la Pasarela Gaudí de la mano de Lydia Delgado.
A partir de su debut en el evento catalán, las ofertas internacionales comenzaron a lloverle a la nueva revelación de la saga Bosé, quien trasladó su residencia a Nueva York para empezar una etapa profesional más madura al lado de los grandes de la moda.
Su belleza ha sido captada por fotógrafos de la talla de Steven Meisel o Mario Testino, su rostro ha sido portada de revistas tan prestigiosas como el Vogue francés y Harper's Bazaar, ha desfilado para los diseñadores más importantes del mundo y acaba de firmar un contrato de exclusividad con Gucci para ser su imagen durante la presente temporada.
Y es que esta joven de 1,77 metros de altura y unas medidas de 88-62-90, se está comiendo el mundo, sin apenas ser consciente de ello, con ese look agresivo y viril que recuerda a los garçones de los 80 y que muchos han comparado al estilo de la mítica Inés de la Fressange.
"No se muy bien hacia dónde voy, todo ha ido muy rápido. Empecé conociendo gente y en cinco meses he acabado en las portadas", manifestaba Bimba al comienzo de su carrera. Después llegó formar la firma Davidelfin y convertirse en cantante, con el grupo 'The Cabriolets'.