En 1985 exhibieron su primera colección de ropa femenina, pero el triunfo les llegó dos años después, con un desfile dedicado a las raíces latinas y al cine neorralista italiano de los años 40 y 50, dos de los leit motiv de sus creaciones.
Muchas ideas originales granaron las siguientes colecciones de Dolce&Gabbana: vestidos llenos de flores y brocados, trajes pantalón de rayas finas; aunque sin duda fue la revisión del corsé uno de sus trabajos con mayor repercusión. Madonna, una de sus más fieles clientas, realizó una de sus giras musicales mostrando varios corpiños profusamente adornados con bisutería fina y diseñados en exclusiva para ella. Siguiendo este estilo provocativo, también son los responsables de que otras prendas que en el pasado sólo se exhibían en la alcoba, como la combinación, se conviertan en imprescindibles del armario femenino.
Dispuestos a cumplir durante el 2002 sus 17 años de pareja empresarial indestructible, Domenico y Stefano han recibido ofertas millonarias provenientes de multinacionales del lujo para que pusieran precio a su empresa, pero ellos, hasta ahora, no han querido vender ni siquiera un trocito de su más que próspero negocio.
Ya conocidos como "Los Midas de la moda", Dolce&Gabbana han triunfado con todas sus etiquetas, su primera línea Dolce&Gabbana, la línea juvenil D&G, D&G Jeans, la línea de lencería y ropa interior femenina y masculina, zapatos e impermeables y la línea unisex, como lo han hecho igualmente sus originales perfumes By.
Su impresionante oficina de Milán está instalada en una villa del siglo XIX, y allí trabajan con un equipo de personas con las que mantienen una relación casi fraternal. También han adquirido una mansión en la Riviera francesa porque desean estar siempre cerca de su amado Mediterráneo ("una fuente inagotable de inspiración para nosotros", asegura la pareja).
Extrovertidos y alegres, Dolce y Gabbana cuentan entre sus fieles con Madonna, Iman, Isabella Rossellini, Witney Houston, Ivanna Trump, Elle McPherson o Sofía Loren.