Halloween está a la vuelta de la esquina y, si intuyes que tus hijos te pedirán disfrazarse ese día, lo ideal será ir pensando ya en el atuendo que se pondrán bien para comprarlo tranquilamente, sin prisas de última hora, o bien para ir preparando el hilo y la aguja. Para ambos casos, te damos una serie de ideas de disfraces de Halloween que nunca fallan; aunque cada vez está más extendida la alternativa de disfrazarse de cualquier cosa, tenga o no que ver con esta festividad, proponer a los niños ponerse un traje con el que asustar a familiares y amigos les resultará de lo más atractivo. Dar, por un día, un poco de miedo hará que se lo pasen en grande. Estas son nuestras propuestas:
1. Disfraz de bruja
El disfraz de bruja es todo un clásico que no podía faltar en Halloween. Ponerse un sombrero negro puntiagudo y hacer que vuelan sobre una escoba de madera y paja será todo un entretenimiento. ¿Sabes que en la representación actual de las brujas, vestidas de negro y con un sombrero puntiagudo, tiene mucho que ver un personaje conocido por todos? Se trata de la Bruja Mala del Oeste, a la que dio vida el escritor L. Frank Baum en su novela ‘El maravilloso mago de Oz’, de 1900, y que se haría universal gracias a la famosa película protagonizada por Judy Garland en 1939.
2. Disfraz de fantasma
Otro clásico es el disfraz de fantasma. Si no quieres destinar dinero a Halloween y prefieres hacer tú mismo el disfraz, este es, sin duda, la elección perfecta para los menos mañosos con la costura. Tirando de lo básico, únicamente será necesaria una sábana vieja o un trozo grande de tela blanca hacerle los agujeros que harán de ojos; después, bordar los bordes o no y coser una boca o no, será cuestión de gustos (y de tiempo). Tan solo con lo anterior, los niños disfrutarán un montón al comprobar que nadie los reconoce a la primera.
3. Disfraz de vampiro
Un disfraz de lo más sencillo. Con una capa, unos dientes de vampiro y, en caso de que quieras customizarlo un poco más, con un poco de maquillaje, será más que suficiente. En caso de usar maquillaje, ni siquiera hace falta comprar pintura especial; basta con usar un lápiz de ojos para pintar unas cejas un poco más gruesas y para dibujar una especie de triángulo invertido en la frente, como saliendo del pelo. Lo ideal sería que, debajo de la capa, llevara una camisa blanca y un pantalón oscuro. El disfraz será de lo más resultón (aunque, ten cuidado, seguro que te llevas algún que otro bocado de tu hijo con sus nuevos dientes…).
4. Disfraz de diablillo
De nuevo, solo hace falta una capa para lograr el disfraz. Eso sí, si es roja, mejor que mejor, aunque ni siquiera es necesario; sí que debería serlo el traje, como en la imagen superior. Si le hacemos uno especial para la ocasión con algo de brilli brilli, el resultado será ‘lo más’, pero también vale alguna camiseta o vestido rojo que ya tuviéramos por casa. En este caso, procura hacerte con unos cuernos rojos y, si quieres, un tridente. De una u otra forma, no será necesario invertir mucho dinero para que nuestro hijo vaya perfecto el día de Halloween.
5. Disfraz de esqueleto
El disfraz de esqueleto tiene múltiples opciones. Puedes comprar uno más elaborado que casi parezca un esqueleto de verdad o, si tu hijo únicamente va a ir al parque o a casa de un amigo y quieres algo más informal, vale también con ponerle el típico chándal que, como el de la foto, es negro y tiene dibujado un esqueleto. A la mayoría de los niños les hará ilusión ir así vestidos por la calle por un día.
6. Disfraz de momia
Y si quieres un resultado espectacular pero igualmente económico, el disfraz de momia es la opción perfecta. Envuelve las extremidades, el torso y parte de la cabeza de tu hijo o de tu hija con una venda y, después, pinta algunas partes con pintura roja para que parezca sangre (para que no pase frío, que se ponga debajo un pantalón y una camiseta de algodón o un jersey blancos). Si además le pintas la cara con pintura especial de rostro blanca, dará hasta miedo.
7. Disfraz de Catrina
A quienes se les da muy bien pintar pueden hacer verdaderas obras de arte en el rostro de los niños si estos se disfrazan de Catrina (imagen de la cultura mexicana sobre el Día de los Muertos que es cada vez más popular en todo el mundo). Si no es tu caso y no tienes especial maña, también puedes lograr un muy buen resultado con pinturas de cara para disfraces: solo tendrás que pintar el contorno de los ojos de negro y el resto de la cara de blanco y añadir una diadema de flores en el pelo. Tu hijo o tu hija irá perfecto y su disfraz tendrá un punto original muy especial.
8. Disfraz de murciélago
El de murciélago no es un disfraz tan común como los anteriores y es, igualmente, perfecto para Halloween. El niño solo tendría que llevar ropa completamente negra y unas alas de murciélago que, incluso, las puedes hacer con él en casa empleando cartulinas negras (procura plastificarlas, en ese caso, para que aguanten más tiempo). Siguiendo con el maquillaje, también puedes pintarle la silueta de un murciélago en la cara, al igual que en la imagen.
9. Disfraz de araña
Al igual que el anterior, es menos habitual encontrarse con un disfraz de araña en una fiesta de Halloween y es muy sencillo de hacer en casa. De nuevo, el niño o la niña solo tendrá que llevar ropa negra y, a ser posible, un gorro también negro (si le coses o pegas unos ojos grandes al gorro, al igual que en la fotografía superior, quedará mucho mejor). Después, puedes emplear los típicos tubos de gomaespuma para aprender a nadar, forrarlos con una tela negra y coserlos a la ropa. ¡El disfraz de araña estará listo!