La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha creado un Plan Digital Familiar que va a servir tanto a padres como a médicos para enfrentarse a los problemas que cada vez con más frecuencia abordan por el uso excesivo de la tecnología.
“El mundo digital tiene un impacto sobre la salud del niño”, ha destacado la Dra. María Salmerón, una de las coautoras del plan y coordinadora del grupo de trabajo de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud de la AEP. Esto les ha llevado a revisar la evidencia científica hasta el momento en relación a este tema y a formular una serie de recomendaciones sobre el tema.
El télefono móvil, un compañero más
El uso y consumo de dispositivos digitales está totalmente extendido en nuestra sociedad. De hecho, según datos del Observatorio Nacional Tecnología y Sociedad (ONTSI), el 98% de los menores de 16 años utiliza Internet.
A pesar de las recomendaciones, tal como señala Mar España, directora de la Agencia Española de Protección de Datos AEPD, el uso del móvil es masivo a partir de los 12 años. En este sentido avisa de cómo “el uso inadecuado y excesivo de Internet por los menores tiene consecuencias muy graves sobre el desarrollo de su personalidad, llegando a casos de adicciones, sexting o ciberbullying, entre otros”.
La importancia de educar desde el ejemplo
Tal como recalcan los expertos de la AEP, el ejemplo de los padres es fundamental a la hora de establecer un consumo adecuado y saludable de aparatos electrónicos. En este sentido, “los niños hacen más caso a lo que ven que a lo que se les dice”, recalca la Dra. María Salmerón.
“Ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos es fundamental”, subraya. Además, recomienda que los padres estén siempre disponibles para ayudar a sus hijos, haciéndoles saber que están ahí si tienen cualquier problema, al que harán frente juntos sin juzgarlos.
Protectores frente a la tecnología
Para los autores del Plan Digital Familiar, los principales factores protectores frente a la tecnología para los menores están, en su mayor parte, detrás de las pantallas.
Así, realizar conjuntamente actividades de ocio que les gusten, tener una buena red social en el mundo no virtual, compartir inquietudes y gozar de una buena comunicación familiar son aspectos que protegen a los niños y adolescentes.
El riesgo del abuso de las pantallas
El cerebro del niño y del adolescente está en plena formación, por lo que abusar del móvil puede tener consecuencias importantes. De hecho, en algunos países ya se ha constatado una bajada significativa del cociente intelectual en los menores, comparándolos con otros de décadas precedentes.
La AEP destaca cómo “los medios digitales impactan sobre la salud a nivel físico, psicológico y social en todas las etapas de la vida”. Entre estos problemas citan los siguientes:
- Mantener las pantallas encendidas como ‘ruido de fondo’ genera distracción para el aprendizaje de vocabulario, atención y juego de los niños.
- Un tiempo de uso prolongado tiene efectos sobre el sueño, la alimentación y la salud ocular, entre otros. A nivel social, hay menos interacciones y a nivel mental, más riesgo de síntomas depresivos.
- La postura inadecuada que se adopta con los medios digitales favorece el dolor de espalda y puede provocar lesiones en el aparato locomotor.
- Hay fatiga visual, que provoca lagrimeo, ojo seco, picazón y aumento o inicio de miopía en los niños y adolescentes, así como dolor de cabeza.
- Cuando los niños ven las pantallas mientras comen, hacen una ingesta calórica más elevada y hay más probabilidad de que la dieta sea menos saludable.
- Usadas antes de dormir, las pantallas provocan problemas de sueño.
- Además, interfieren sobre la atención y los menores se exponen a contenidos y situaciones inadecuados para ellos.
El límite de tiempo, según la edad
Los expertos de la Asociación Española de Pediatría han establecido un rango de consumo digital según la edad, en base a la evidencia científica. Es este:
- De 0 a 2 años: “Se debe evitar su uso, ya que no hay un tiempo seguro”.
- De 3 a 5 años: Menos de una hora diaria.
- A partir de 5 años: Menos de dos horas de ocio digital al día.
Apostar también por una vida sin pantallas
Entre las recomendaciones del Plan Digital Familiar de la AEP están fomentar el ejercicio físico en familia, pues se sabe que “cuanto menos actividad física se hace, más tiempo se dedica a las pantallas”.
Por otro lado, aconsejan evitar los soportes de pantallas para el carrito y para el coche, para que los menores puedan ser conscientes del entorno que les rodea y se relacionen con él.
Cuando los niños y adolescentes estén estudiando o en los tiempos en familia, los dispositivos tendrían que permanecer apagados o silenciados y fuera de la habitación. También cuando duermen.
Estar presentes y supervisar lo que ven
Los progenitores deben estar presentes cuando sus hijos hagan uso de la tecnología. Además, la AEP aconseja evitar el uso de “dispositivos niñera”, y acceder antes a los contenidos que ellos van a visualizar.
Por otra parte, insisten en la importancia de hacer revisiones periódicas de los dispositivos con ellos presentes. “Si lo hacemos con ellos no vulneramos su intimidad y les ayudamos a detectar riesgos de forma precoz y a encontrar soluciones”.
Ceder dispositivos antiguos
El Plan Digital Familiar destaca que el primer móvil que reciba el niño ha de ser un dispositivo antiguo de sus familiares. “Si le regalamos un dispositivo nuevo, entenderá que es suyo y le costará más aceptar la supervisión de los padres”.
En este sentido, los expertos insisten en que no se puede facilitar un teléfono al niño sin haber pactado previamente unas condiciones de uso.
¿Cómo elaborar un plan digital familiar propio?
Cada familia debe instaurar su propio plan digital, puesto que las edades, el desarrollo y las necesidades de cada hijo son diferentes.
En www.plandigitalfamiliar.aeped.es hay información exhaustiva tanto para padres como para profesionales médicos y una guía para establecer un plan familiar en cada hogar.