Cómo entretener (en casa) a los niños en verano

Sí, jugar con agua aunque estés en casa. A falta de jardín, procura que sea en la terraza, en la cocina o en alguna otra estancia de la casa que no te importe que se moje demasiado y preséntales las propuestas. Hay a la venta mesas de juego específicas para jugar con agua, pero sobre todo para los más peques valdría con un barreño y varios vasos. Si además les das una bañera de juguete para que puedan bañar con agua de verdad a sus muñecos, la diversión estará asegurada.

La opción del arenero es ideal para tener a los niños entretenidos por un buen rato. Los venden de todo tipo de tamaños y hay desde modelos muy grandes en los que pueden introducirse varios peques a la vez a otros muy pequeños para espacios menores. Si estáis lejos de la playa, el arenero (o, en su defecto, algún recipiente llego de arena mágica, por ejemplo) será el juego perfecto.

Hacer pulseras encanta a peques de todas las edades y es además una actividad perfecta para trabajar la motricidad fina en los niños que están aprendiendo a escribir o que se prepara para ello. Si se trata de niños pequeños, habrá que estar con ellos, pendientes en todo momento, para evitar que se lleven las cuentas o abalorios a la boca; a los más mayorcitos, por otro lado, les encantará hacer las pulseras para después lucir sus propias creaciones.

Hay bandejas sensoriales de todo tipo y son muy fáciles de preparar. Desde pasta de colores o arroz a incluso yogur, slime o cualquier otra cosa. Sobre todo a los menores de 3 años, les fascinará tocar las diferentes texturas y estarán sentados sin más, experimentando. Eso sí, ten muy en cuenta que se pondrá todo perdido, así que estaría bien poner papel de periódico en el suelo, por ejemplo, para después recoger mejor.

Por simple que parezca, colorear encanta a casi todos los niños, de modo que si tu hijo o tu hija es de los que disfruta con esta actividad, no dejes de proponérsela. Lleva libros para colorear y lápices o ceras de colores a todas partes porque podrá ser tu gran aliado. Además, fomenta la concentración y les ayuda también a trabajar la motricidad fina.

Pocas cosas hay que gusten más a los niños que jugar con plastilina. A igual que colorear o hacer pulseras, les ayudará a fortalecer sus deditos de cara a la escritura, pero lo importante es todo lo que disfrutan de esta actividad. Se venden, además, multitud de juguetes que aúnan la plastilina con el juego simbólico, como pequeños hornos o heladerías para hacer pasteles, tartas y helados de plastilina, entre otras muchas cosas. Si pruebas, seguro que lo agradecerás.

Todo lo que implique ensuciarse les chifla a muchos niños, especialmente a los más pequeños. Si no están acostumbrados a pintar con pintura de dedos en casa (seguro que en la escuela infantil o en el colegio sí lo han hecho), cuando se lo ofrezcas por primera vez alucinarán y no harán otra cosa en largo rato. Eso sí, asegúrate de que es una pintura lavable y no tóxica y cubre bien los muebles que no quieres que se manchen… En cualquier caso, merecerá la pena.

Ya hemos hablado en multitud de ocasiones de los juegos de mesa y la infinidad de beneficios que aportan a los niños. Más allá de esos beneficios, son una manera excelente de que pequeños y mayores se entretengan y de que jueguen juntos hermanos de diferentes edades e incluso toda la familia.

Los juegos de construcción son un clásico que nunca falla. Desde los típicos Lego a los bloques imantados transparentes, pasando por otros más recientes a modo de puzle. Sean cuales sean, les suelen mantener entretenidos mucho más tiempo que otros juegos, así que siempre será una gran opción tener bloques de uno u otro modelo en casa.