‘Piscina’ y ‘niños’ son dos palabras que, unidas, son sinónimo de diversión, pero si lo que queremos es que varios niños (y adultos) jueguen juntos, os proponemos varias ideas en las que las risas están aseguradas. Todas ellas, además, permiten que hermanos, primos o amigos de diferentes edades compartan juegos sin mayor problema, lo que, seguro, dará un respiro también a los padres. Eso sí, mejor que al menos un adulto siempre esté cerca, supervisando a los menores.
Los peques lo pasarán bomba, harán ejercicio, quemarán calorías y… dormirán como un lirón. ¿Qué más se puede pedir a una mañana o una tarde en familia este verano?
Marco Polo
Un clásico al que muchos papás y mamás habrán jugado en su infancia. Se trata de una especie de pilla-pilla peculiar en el que quien se la liga tiene que tener los ojos cerrados o vendados. Para atrapar al resto de jugadores deberá gritar ‘¡Marco!’ y los demás responder ‘¡Polo!’; les perseguirá e intentará pillarlos guiándose por el oído. Un juego en el que, además, pueden participar niños de todas las edades.
Balón prisionero
En este juego hay dos ‘carceleros’-que se sitúan uno enfrente del otro, dejando espacio- y el resto son ‘prisioneros’; todos ellos se colocan entre los carceleros. El objetivo de estos será dar al mayor número de prisioneros con una pelota (que sea blandita, para evitar que nadie se haga daño), que estos intentarán esquivar. Cada vez que se dé a un jugador, este será eliminado; ganará, por tanto, el último prisionero al que no haya tocado la pelota.
Atrápame, si puedes
Si hay dos juegos que gustan a los niños más pequeños y a los que se suelen unir otros de cualquier edad fácilmente, esos son el escondite y el pilla-pilla. El escondite en una piscina no es buena idea, pero el pilla-pilla asegurará un buen rato de diversión. Lo mejor es que se podrá hacer nadando (sobre todo en niños más mayorcitos que ya tengan más soltura en el agua) o a pie en piscinas infantiles o en zonas en las que no cubra mucho.
El tiburón
Es una variante del pilla-pilla en la que el jugador que se la liga debe nadar llevando las manos sobre la cabeza a modo de aleta dorsal del animal. Esto le dificultará bastante el poder atrapar a sus ‘presas’, pero cuando lo haga les podrá dar un pequeño mordisco como si un auténtico tiburón les estuviera comiendo. (Eso sí, flojito, por favor, que se trata tan solo de divertirse).
La sirenita
¿Por qué no probar a nadar como una sirena? Incluso hay colas de pez a la venta para que niños y niñas se pongan; aunque no todas están pensadas para dentro del agua, habrá diversión asegurada. En caso de no tener la cola de pez, tan solo habrá que procurar nadar con las piernas juntas e inventarnos juegos a partir de ahí, que pueden estar combinados con cualquiera de las otras ideas que os proponemos. Aquí, podemos añadir la variante de que quien separe las piernas para nadar, está eliminado o pierde la partida.
Patata caliente
Podemos coger un globo de agua e irlo lanzando de mano en mano; al primero que se le caiga y lo rompa, pierde. También se puede hacer una variante al juego, que es hacer un pequeño agujerito al globo con un alfiler (con mucho cuidado, para que no explote) y, de nuevo, ir pasándolo entre todos los jugadores. El primero que lo coja y ya no tenga agua, queda eliminado.
Adivina la canción
Todos los jugadores deberán bucear para participar. Uno de ellos cantará una canción (¡debajo del agua!) y los demás tendrán que adivinar de qué canción se trata. El que gane será el siguiente en cantar. Un juego muy sencillo en el que es casi imposible no reírse.
El puente
Consiste en pasar nadando por debajo de las piernas de un jugador como si este fuera un puente. Lógicamente, para ello habrá que permanecer en una zona de la piscina en la que no cubra demasiado y en la que todos los participantes hagan pie. La variante más divertida es aquella en la que todos los jugadores se ponen de pie uno tras otro con las piernas abiertas y por debajo van pasando uno a uno; el que pasa se pone el primero en el trenecito que han formado y repite la acción el último.
Un tesoro en el fondo del mar
Es también un juego muy sencillo: alguien (un adulto, por ejemplo) tira algo que no flote a la piscina para que caiga al fondo sin que los demás participantes miren en ese instante. Después, tendrán que buscar el objeto u objetos; así, el que antes lo coja o el que más tesoros recopile, gana. También se puede jugar con niños de corta edad, siempre que se haga en una piscina infantil en la que no deban sumergirse mucho. Hay multitud de juguetes de piscina a la venta que serán muy prácticos para este juego.