6 técnicas de relajación para niños, imprescindibles para su bienestar
Con estos ejercicios tus hijos aprenderán a saber calmarse y manejar mejor posibles problemas que se les puedan presentar en su día día, frustraciones, enfados, ira... Ponte a practicarlos, ¡ya!
Sabemos que los peques son todavía inmaduros para poder gestionar algunos sentimientos, emociones o ciertas situaciones que se les presentan en la vida, por ello, una buena forma de aprender a calmarlos, y lo mejor de todo, a que sepan autocalmarse, son las técnicas de relajación para niños. “Aprender a relajarse es necesario para saber equilibrar nuestra mente y nuestro cuerpo. Si aprendemos a regularnos desde niños, este será un gran recurso que siempre llevarán en su vida, les estaremos mostrando unos hábitos sanos en el manejo de su cuerpo y de su mente”, asegura Belén Colomina, psicóloga y colaboradora de Petit BamBou.
¿Cómo hacerlo? Facilitándoles las herramientas adecuadas para su edad, como por ejemplo, enseñarles ejercicios para que aprendan a estar en calma. “El miedo, incertidumbre, frustración, ira… todo ello conlleva una tensión que es importante aprender a relajar para poder afrontar de una manera eficaz y calmada”, recomienda la psicóloga, quién a continuación nos proporciona algunos métodos de relajación adaptados a niños imprescindibles para su bienestar.
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¿Cuáles son los beneficios de la relajación?
Los beneficios que proporciona practicar técnicas de relajación son numerosos tanto a nivel físico como psicológico y emocional. “La relajación sirve para descansar el organismo, para disminuir el estrés muscular y mental. Favorece verdaderamente una mejor capacidad para escuchar, una mayor participación y una mayor receptividad. La relajación ayuda a aumentar la confianza en uno mismo, la memoria y la concentración y permite, además, mejorar la calidad del aprendizaje”, explica la psicóloga.
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Y para los niños ¿qué beneficios tiene?
Después de una actividad intelectual o física más o menos intensa, algo muy común en los niños, por ejemplo, después de clase o de jugar en el parque, “la relajación permite al niño llegar a un estado de bienestar, de calma y de concentración armoniosa para llevar a cabo la próxima actividad. Asimismo, también favorece la elaboración de las situaciones, y disminuye la tensión, los nervios y la tendencia a la ansiedad”.
A continuación, la psicóloga nos va a dar algunos ejemplos de juegos y técnicas de relajación que son ideales para los niños.
1. Tu barriga como un globo
¿Cómo se hace?: en este ejercicio de relajación invitamos al niño a descansar en su respiración profunda. El niño visualiza un globo en su barriga en el que, al inspirar por la nariz hincha todo lo que pueda para hacerlo grande y, al espirar por la boca lo deshincha de manera suave y hasta el final.
Beneficios y aprendizaje: en este ejercicio entrenará la relajación gracias a respiración profunda.
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2. La vela de cumpleaños
¿Cómo se hace?: en este ejercicio invitamos al niño a imaginar frente de sí una vela de cumpleaños, o incluso, si quieres, puedes disponer de una frente a él. Cuando la tenga, inspirará por su nariz y espirará por la boca como si quisiera apagar la vela del cumpleaños. Es importante que, en este ejercicio, el niño permanezca sentado en calma mientras entrena la respiración y apaga la vela, y que entrene para hacerlo de forma tranquila y lenta.
Beneficios y aprendizaje: con ello estará entrenando la relajación junto al control de su respiración.
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3. El muñeco de nieve (extraído del libro ‘Mindfulness para familias’, de Belén Colomina)
¿Cómo se hace?: tumbado boca arriba, invitamos al niño a reconocer sus sensaciones corporales de tensión y relajación aprendiendo a relajar diferentes partes de su cuerpo. Así, se imagina como un muñeco de nieve que, poco a poco, los rayos de sol van derritiendo desde la cabeza hasta los pies. Es importante que el ejercicio se haga de forma progresiva y calmada.
Beneficios y aprendizaje: en este ejercicio entrenará la relajación aprendiendo a diferenciar la tensión y relajación de su cuerpo para destensarse y encontrar la calma.
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4. El muñeco de algodón
¿Cómo se hace?: en este juego, invitamos al niño a que camine o se mueva primero como un muñeco de madera: rígido, pesado, tenso. A continuación, le pediremos que simule que es un muñeco de algodón, relajando sus músculos al máximo. Caminando de forma suave, siendo blandito e intentando que todos sus músculos y movimientos sean lentos y serenos.
Beneficios y aprendizaje: en este ejercicio entrenará la relajación aprendiendo a diferenciar la tensión y relajación de sus músculos de forma divertida.
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5. Crezco como un árbol
¿Cómo se hace?: en este juego, invitamos al niño a crecer como un árbol. Primero será una semilla pequeñita, agachado en el suelo como un ovillo y, con música relajante de fondo, tendrá que ir creciendo como lo hace un árbol. Es importante que se deje acompañar por la música para que sus movimientos sean suaves y lentos. Una vez que ya esté de pie como un árbol, puede abrir sus brazos y respirar profundamente sintiendo su cuerpo relajado, firme y suave. Puede quedarse unos instantes respirando profundamente junto al sonido de la música.
Beneficios y aprendizaje: en este ejercicio entrenará la relajación aprendiendo a moverse de forma calmada y suave, a la vez que realiza una respiración profunda y lenta.
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6. Observo crecer las flores
¿Cómo se hace?: en este juego, invitamos al niño a observar cómo crecen las flores desde su imaginación. Le animamos, junto a música relajante, a tumbarse boca arriba como si estuviera en un prado verde. Abre sus brazos y sus piernas ligeramente e imagina cómo, suavemente, las flores del prado van creciendo, desde ser una semilla a ver cómo expanden sus raíces hasta abrir su bonita flor.
Beneficios y aprendizaje: en este ejercicio entrenará la relajación gracias a la visualización y la respiración profunda.
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Equilibrio y armonía
Por último, debemos recordar que estos ejercicios y métodos de relajación tienen un único objetivo que no es otro que producir “un sentimiento de bienestar y un estado de calma en los niños. Y no debemos olvidar nunca que la relajación es una herramienta verdaderamente eficaz para restablecer o mantener un estado de equilibrio y de armonía”, concluye la experta.