Falsos mitos en torno a los anticonceptivos hormonales

“Por supuesto que afectan, ¡se utilizan para eso!”, dice rotunda la doctora. “Pero sólo mientras se toman y a lo mejor unos meses después. Pasado este tiempo, el funcionamiento del ovario se recupera con normalidad”, asegura. Y es que muchos son los mitos que relacionan la toma de anticonceptivos orales con la disminución de la fertilidad en la mujer, e incluso con la posibilidad de provocar esterilidad.

En lo que sí debemos fijarnos como mujeres, y tener muy presente, es que la edad es un factor de riesgo para la fertilidad. “Lo que realmente sí influye es la edad a la que las mujeres decidimos tener a nuestros hijos . Y en la realidad de que hoy haya dificultades para conseguir un embarazo influye el hecho de que podamos tener relaciones sexuales sin concebir, ya sea usando preservativos o anticonceptivos”, asegura.

La doctora responde: “Todos los fármacos tienen efectos secundarios”. Pero, si hablamos concretamente de los ACO (anticonceptivos orales), “tienen menos efectos secundarios que el embarazo, y muchos menos que las interrupciones de embarazo repetidas”, asegura la doctora.

Según la Dra. Torrijo, los efectos secundarios que principalmente se dan con el uso de anticonceptivos hormonales son:

• Cambios en la cantidad de la regla, con tendencia al sangrado entre ciclos, sobre todo, al principio, y progresiva disminución de la cantidad de menstruación.
• Pueden producir cefaleas, sensación nauseosa y dolor mamario.
• A la larga pueden producir pérdida del deseo sexual e incluso tendencia al decaimiento del ánimo.

Pero si tuviéramos que mencionar uno de los efectos secundarios más graves, este sería “el potencial efecto trombogénico que, aunque existe, es mucho menor de lo que pudiera pensarse. Esto hace que los utilizados habitualmente (secuenciales) no se deban administrar a mayores de 35 años, mujeres obesas o mujeres fumadoras o con antecedentes de trombosis”, advierte.

A muchas mujeres les entran muchas dudas sobre la toma de anticonceptivos hormonales orales y el deseo de quedarse embarazadas. ¿Cómo tengo que hacerlo?, ¿cuándo dejo de tomar las pastillas?, ¿debo descansar unos meses antes de intentarlo? “Si nos queremos quedar embarazadas, debemos terminar una caja, iniciar la suplementación con ácido fólico y empezar a tener relaciones sexuales cuando tengamos el deseo de tenerlas, sin contar ni intentar controlar cuando vamos a conseguir el embarazo”, indica la ginecóloga.

Y, de entre todas las dudas, esta suele ser la más repetida, ¿cuándo comienza mi cuerpo de nuevo a ovular tras dejar de tomar anticonceptivos? “La ovulación se restaura en los meses siguientes y varía de unas mujeres a otras. No podemos pasar de tomar la píldora a preocuparnos por “no encestar” en 3 meses. Y esto es lo que pasa a muchas mujeres”, observa.

Lo cierto es que los anticonceptivos orales están muy demonizados por todos los mitos que los rodean, pero, en ocasiones, pueden estar incluso prescritos por un ginecólogo. “Cualquier enfermedad que se beneficie del reposo ovárico debe de ser tratada con anticonceptivos. Así, por ejemplo, ocurre con la endometriosis o con el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). Además es importante recalcar que los ACO nos protegen del cáncer de ovario y endometrio y de enfermedades pélvicas inflamatorias”, asegura la Dra. Torrijo.

Y, por último, estos pueden estar prescritos tras el parto por diversos motivos, o la mujer puede desear usarlos como método anticonceptivo. Pero, en cualquier caso, “las relaciones sexuales no deben iniciarse hasta que no ha pasado los 40 días del posparto (la conocida como cuarentena), aproximadamente, y ahí ya se pueden iniciar la toma de ACO que serán unos u otros en función, principalmente, del tipo de lactancia con el que se está amamantando al bebé”, concluye.