9 trucos útiles para enseñar a recoger a niños pequeños
Si has probado con diferentes estrategias para intentar mantener el orden en la habitación de tus hijos y no lo consigues, te damos estas otras ideas eficaces para empezar a ver resultados
Enseñar a los niños pequeños y no tan pequeños a recoger y a mantener su habitación (y el resto de la casa) en orden puede parecer misión imposible. Prueba de ello es que hasta la gurú del orden, Marie Kondo, ha reconocido hace unos días que, con tres niños, su casa no está todo lo bien que cabría esperar dada su profesión. No pocos padres ya no saben cómo decirles a sus hijos que recojan y, tras haber probado estrategias varias, no logran que lo hagan día a día, lo que provoca frustración en los adultos y malestar en los niños, que según la edad que tengan, pueden no entender muy bien el enfado de sus padres.
Por eso, te ofrecemos una serie de trucos eficaces a probar con tus hijos. Aunque partamos de la base de que, en la mayoría de los casos, no lograremos la perfección que buscamos, serán de gran ayuda para ir implicando a los pequeños en la ardua tarea de mantener el orden.
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Predica con el ejemplo
Parece muy básico, pero a largo plazo es lo que más cala en los niños. Aunque estén jugando o realizando cualquier actividad y parezca que no te observan, ellos siempre están pendientes de sus figuras de apego y, si ellas no mantienen el orden en sus cosas, dificilmente lo harán ellos. Debes ser un ejemplo a seguir, puesto que eres tú su mayor referente.
Pocos juguetes
Siguiendo las directrices de la propia Marie Kondo, debemos desechar todo aquello que no nos resulta útil (o que ya no nos proporciona felicidad, como ella indica) y eso pasa por los juguetes. Mejor poca cantidad, que servirá, por un lado, para que los pequeños de la casa les presten más atención y, por otro, nos será muy útil a la hora de recoger. Tardaremos menos y ellos tendrán menos dificultad en colocar cada objeto en su sitio. Una muy buena opción para cumplir este punto es llevar a cabo la rotación de juguetes que recomienda el método Montessori.
Recurrir a la música
Un clásico de escuelas de educación infantil es enseñarles a recoger con canciones. Se trata de un recurso muy sencillo, a la par que eficaz. Los niños lo verán como una parte del juego y, al menos los más pequeños, estarán dispuestos a seguir tus indicaciones con ilusión. A medida que son más mayorcitos, quizás ya se conozcan el ‘truco’ y la canción no les sirva de reclamo; será el momento de ir inventando ‘variantes’. Por ejemplo, pon música y jugad a ver quién es el que más juguetes ha llevado a su sitio antes de que se pare. Haciéndolo a modo de competición, seguro que les sirve de incentivo
Llevar los juguetes a dormir
Con niños menores de 5 ó 6 años, una idea que les encanta y que funciona muy bien es jugar a llevar a los juguetes a dormir (no, no es imprescindible que sean muñecos; muchos niños disfrutan llevando a dormir, por ejemplo, a sus coches). Eso sí, empieza con tiempo y ármate de paciencia porque será un juego más en el que pondrá todo su empeño
Establece una rutina
Lo ideal es que cada vez que terminan de jugar con una cosa, la recojan, pero la teoría no siempre se cumple. En no pocas ocasiones, de un juego pasan directamente a otro casi sin pensarlo o mezclan diferentes juguetes, lo que hace imposible que se lleve a cabo esa premisa. Si tu hijo o tu hija es dado a jugar así, procura que se acostumbre a recogerlo todo antes de irse a dormir o de salir de casa. Poco a poco lo irá interiorizando y, a medida que vaya creciendo, procurará mantener el orden en todo momento.
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Anticípate y conecta con tu hijo
Tanto si en tu casa se recoge siguiendo la pauta anterior, con una rutina, como si el desorden empieza a invadirlo todo y prefieres poner fin a la situación, da margen a tu hijo. Avísale unos minutos antes de que se acerca el momento de recoger. Puedes utilizar la técnica de la alarma (que se usa en muchas otras situaciones); tendrás que explicarle que cuando el reloj marque determinada hora, sonará esa alarma y habrá que comenzar a ordenar. En este punto, es importante que no se lo digas desde la cocina o desde la habitación de al lado. Acércate a él o a ella para informarle; lo más recomendable sería que te agacharas para ponerte a su altura y se lo dijeras mirándole a los ojos.
Reforzar sus logros
Cuando lo tengan todo recogido, no olvides reforzar su logro. Seguramente haya supuesto un esfuerzo para él o para ella y comprobar que lo valoras sea su mayor incentivo. Cada vez que lo haga bien, puedes probar, por ejemplo, a hacerle una foto. Sentirá que es importante lo que ha hecho y será de gran ayuda para instaurarlo como rutina. No hay ninguna fórmula mágica con la que obtener resultados de un día para otro, pero si vas probando con estos trucos, seguro que vas viendo cómo, poco a poco, tus hijos van interiorizando la necesidad de ordenar.