La vuelta al trabajo después de haber sido mamá se convierte en una nueva etapa que implica algunos cambios , sobre todo, para las primerizas, y es que la conciliación familiar nos puede traer muchos quebraderos de cabeza, entre los cuales está la lactancia.
¿Es posible continuar con la lactancia materna una vez que la madre se reincorpora al trabajo y no morir en el intento? Desde Manar Matronas, Carla Rosillo y Tania Soto, matronas e IBCLC, aseguran rotundamente que “sí, se puede” y nos dan una serie de consejos para lograrlo. ¡Toma nota!
Un plan de lactancia individualizado
En primer lugar, lo que las expertas nos recomiendan es realizar un ‘plan de lactancia individualizado’ y, para ello, sugieren hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Deseas continuar lactancia materna exclusiva hasta los seis meses o elegir otro tipo de alimentación? “Es importante recordar que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda continuar con la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad, a partir del cual se aconseja la introducción de la alimentación complementaria”.
- ¿Quién va a estar al cuidado de su bebé durante las horas que no esté? “Con esta pregunta nos referimos a si el cuidador va a ser el padre, familiar u otro cuidador. Nos gustaría recalcar que el bebé no necesita ningún tipo de preparación para acostumbrarse a su nueva forma de alimentación; mientras madre e hijo estén juntos deben aprovechar cada momento sin forzar situaciones probablemente negativas para ambos”.
- ¿Cuánto tiempo va a estar la madre fuera de casa? “Esto va a depender del tipo de trabajo o de jornada que tenga la madre”.
¿Cómo planificarnos para nuestra vuelta al trabajo?
Lo cierto es que, la situación actual en España respecto a las bajas de maternidad y a la conciliación familiar “no es ni de lejos la ideal, pero con una buena organización podemos conseguir un equilibrio perfecto”, aseguran las matronas. Por lo que, en primer lugar, si sabes la fecha de reincorporación ya tendrás mucho ganado, ya que “si la conocemos nos será mucho más fácil planificarnos y comenzar a trabajar en nuestro plan de lactancia”.
Y, por otro lado, uno de los recursos que nos puede facilitar mucho el camino es “la creación de nuestro propio banco de leche”, nos cuentan. “Un pequeño almacenaje de leche a lo largo de los primeros meses de vida nos va a servir para tener una opción B para algún imprevisto que pueda surgir”.
Cómo crear un banco de leche propio
Crear un banco de leche propio nos permitirá poder organizar mejor las tomas que dejemos a otras personas durante nuestra ausencia. Para ello, las matronas nos dan una serie de consejos:
- Comenzaremos aproximadamente un mes antes de la incorporación al trabajo.
- Recuerda que el sacaleches no es tan efectivo como tu bebé, por lo que al principio saldrá poca leche.
- Si simplemente necesitas el banco de leche para una pequeña reserva, con 300 – 500 ml es suficiente.
- Congelaremos la leche en pequeñas cantidades (50-100 ml). Cuando la leche entra en contacto con la boca del bebé hay de desecharla.
- Puedes realizar las extracciones en cualquier momento del día, pero es importante que te encuentres tranquila y relajada. Un buen truco puede ser realizar la extracción justo después de la toma para aprovechar los picos hormonales.
Cómo hacer una extracción segura en el trabajo
Si vas a continuar la lactancia una vez te reincorpores al trabajo debes saber que la leche seguirá produciéndose de igual manera que hasta entonces (en cantidad) y será necesario realizar las extracciones pertinentes durante las horas que dure la jornada laboral.
Ten en cuenta, sobre todo, que “para realizar una extracción de leche segura en el trabajo, tenemos que cerciorarnos de que existe un lugar adecuado para ello. Es importante que la madre tenga un espacio en el que se encuentre cómoda y tranquila, como puede ser, por ejemplo, una sala de lactancia”, recomiendan.
El sacaleches, tu mejor amigo
Lo habrás utilizado durante los meses anteriores o durante tu preparación a la vuelta al trabajo, pero ten en cuenta que a partir de ahora el sacaleches se convertirá en tu más fiel compañero de trabajo ya que tendrás que realizar varias extracciones a lo largo de la jornada. “El sacaleches puede ser mecánico o eléctrico, este último más recomendable por su mayor rapidez y comodidad. La leche que extraigamos debemos recogerla en pequeñas bolsitas, que pueden ser específicas o bien cualquier recipiente válido para uso alimentario; para su transporte utilizaremos una pequeña nevera con un bloque de hielo que permita mantener la cadena de frío”, aconsejan.
Antes de realizar la extracción…
“Antes de iniciar la extracción, previa higiene de manos con agua y jabón, realizaremos un masaje por todos los cuadrantes del pecho lo que nos servirá como estimulación previa de la glándula. La extracción completa no debe durar más de media hora, alternando cada 5-10 minutos de pecho, si hablamos de un extractor doble (extrae de los dos pechos a la vez), podemos realizar la extracción en 15 minutos aproximadamente”, nos explican las matronas.
Para facilitar la extracción y que no se convierta en un acto mecánico y frío, las expertas recomiendan llevar algún objeto que nos recuerde al bebé o ver algunas fotos suyas, ya que esto permitirá “una mayor efectividad en la extracción por el aumento de la hormona prolactina”.
¿Qué pasa si elimino las tomas de la noche?
Esta cuestión es una de las más repetidas por las madres: ‘¿Qué pasa si elimino alguna toma nocturna ?’. Y es que cuando nos reincorporamos al trabajo es normal notar un mayor cansancio, lo que sumado a la falta de sueño puede hacernos rendir menos en el trabajo o estar a medio gas durante todo el día, en general. Pero, las matronas nos dicen: “Realmente no existe una respuesta verdadera a esta pregunta, si no que siempre hay que adaptarse a los deseos de la madre y a cómo se encuentre, ya que, como decíamos, juntar trabajo, crianza y lactancia no es algo simple”, aseguran.
Beneficios de las tomas nocturnas
Independientemente de lo que al final decida la mamá con respecto a las tomas nocturnas, puesto que “se debe valorar cada caso de forma individual y ver las necesidades concretas de esa madre y ese bebé”, las matronas nos informan de todos los beneficios que estas aportan, como que:
- La leche de las tomas nocturnas contiene mayor cantidad de melatonina, prolactina… lo cual nos ayuda a que el bebé duerma más y mejor. Además, los picos de prolactina que se producen en la madre también provocan que su sueño también sea mejor.
- Las tomas nocturnas aumentan nuestra producción de leche , también por el aumento hormonal de prolactina.
Consejos generales para las mamás en esta situación
Para finalizar, “nos gustaría lanzar tres mensajes claros y concisos a todas las madres lactantes que estén en esta situación”, dicen las matronas:
- Confía en ti misma y en que conseguirás lo que te propongas.
- Busca información y realiza tu propio plan de lactancia.
- Apóyate en la gente de tu alrededor.