¿Por qué el ‘Aquagym’ es el rey de las actividades físicas durante el embarazo?

Desde Niubo nos dicen los motivos principales por los que practicar esta disciplina durante el embarazo, son los siguientes. Eso sí, también nos hacen la siguiente observación: “Cada embarazo es distinto, así que, antes de empezar a hacer cualquier deporte, es mejor consultarlo con un profesional de la salud”.

1. El agua, por el hecho de estar en un estado de desgravitación, ayuda a reducir el peso del cuerpo, por lo que la mujer embarazada se siente más ligera y es posible realizar ejercicios con más fluidez, seguros y sin un exceso de carga en las articulaciones.
2. Aligera la presión en piernas y pies hinchados y mejora la circulación sanguínea.
3. Reduce los dolores de espalda, un problema recurrente en mujeres embarazadas y causado por el aumento de peso y la presión en la columna vertebral. El agua permite a la mujer embarazada moverse con mayor facilidad y un esfuerzo menor.
4. Ayuda a mantener un peso saludable y preparar el cuerpo para el parto.
5. Mejora el ánimo: el ejercicio aumenta las endorfinas (las hormonas de la felicidad) y eso hace que el estrés y la ansiedad se reduzcan, y el ánimo suba. Además, al ser una actividad grupal, puede convertirse en una manera de hacer comunidad con otras mujeres.
6. Fortalece los músculos especialmente los del suelo pélvico, lo que puede ayudar a prevenir el sufrimiento de incontinencia urinaria y otras complicaciones durante el parto.

Pero, además de todos los beneficios físicos que hemos visto que aporta a la mamá, algo que, por supuesto, repercute en el bebé, también existen otra serie de beneficios emocionales, y es que la experta nos explica que “el agua es el medio de los bebés. Están calentitos y a gusto, así que si la mamá está en el agua es doble placer. Hacer una clase de Aquagym es un momento íntimo, relajado y tranquilo para compartir con el bebé durante el embarazo. Ayuda a estrechar vínculos, porque escuchan la voz de la mamá, notan sus movimientos y también sienten que están por ellos al 100%”.

En primer lugar, y ante cualquier duda, la embarazada debe consultar a su médico si es recomendable para ella realizar esta actividad y cuándo comenzar a practicarla. “Aunque el Aquagym es una actividad física suave, es importante que las mamás consulten con un profesional de la salud antes de apuntarse a clases. Evaluar el embarazo con su matrona o ginecóloga es crucial y, ante todo, escuchar a su cuerpo”, nos dice. Pero, “generalmente, si no hay complicaciones en el embarazo, es posible que el mejor momento para empezar a hacer Aquagym sea el segundo trimestre de embarazo , ya que es cuando ya se ha superado el primer trimestre, las mujeres suelen estar menos cansadas y es más seguro realizar actividad física. En general si la mujer embarazada se siente cómoda y segura haciendo Aquagym y ha hablado con su médico, el Aquagym es una actividad física beneficiosa y segura durante el embarazo”.

Una sesión de Aquagym normalmente se divide en 3 bloques. Primero cuenta con unos minutos de calentamiento, después ejercicios y, por último, vuelta a la normalidad. Pero, concretamente, la experta nos detalla que “las sesiones de Aquagym suelen empezar con un calentamiento y seguir con ejercicios de equilibrio, tonificación y fuerza y suelen terminar con estiramientos, respiraciones y relajación ”.

Podríamos decir que el Aquagym lo tiene todo porque además de estar poniéndote en forma lo pasarás genial con la música, bailes y coreografías que acompañan en las clases: “Los ejercicios más frecuentes son los saltos asimétricos, sumergir y sacar tablas de espuma del agua, caminar con pesas ligeras, elevar piernas, nadar y todo ello en un ambiente lúdico y al ritmo de la música. También se utilizan distintos materiales como churros de espuma, tablas de step, fitballs, flotadores, cintas y pelotas. Normalmente, la persona que entrena suele hacer juegos grupales o incluir el baile para que la hora se pase volando”, nos detalla.

Independientemente de todos los beneficios y ventajas que ofrece esta actividad a las mamás y a los bebés, hay que saber que durante el periodo final del embarazo hay que tener más cuidado. “Es posible que, cuando el embarazo esté muy avanzado, ya no sea posible realizar Aquagym, sobre todo en las últimas semanas. Ante la duda, es imprescindible consultar con la persona que esté haciendo el seguimiento del embarazo y, sobre todo, hay que escuchar al cuerpo : ¿te apetece más actividad física o descansar?”, sugiere la experta.

La experta, además, nos cuenta que en los siguientes casos la madre debe ser previsora y precavida:

• Cuando hay una infección: el agua de la piscina no es la mejor amiga en esos momentos, ya que puede tener bacterias y virus.
• Cuando existe una enfermedad cardíaca: al ser una actividad física, el Aquagym requiere cierto esfuerzo, así que es imprescindible contar con un profesional de la salud antes de realizar cualquier actividad física.

Tal y como la experta nos explica:

• Si la mujer tiene placenta previa: la actividad física no está recomendada en mujeres con esta condición, porque puede aumentar el riesgo de desprendimiento de la placenta.
• Si hay un embarazo múltiple : es posible que, al haber mayor peso en las articulaciones, el Aquagym esté contraindicado. De todas formas, siempre hay que consultar con un profesional de la salud.

Si existe cualquier complicación del embarazo como puede ser hipertensión arterial, diabetes gestacional o la posibilidad de que haya un parto prematuro son diagnósticos a tener en cuenta antes de ponerse el bañador y echarse al agua”, advierte la experta. Para finalizar, nos da un consejo general: “En resumen, es importante que las mujeres embarazadas se aseguren de beber suficiente agua durante y después de la clase de Aquagym para evitar la deshidratación. También no cabe olvidar que es crucial seguir las instrucciones del instructor y no excederse durante las clase