La llegada de un bebé supone un cambio inmenso para la vida de los papás. Un cambio precioso en sus rutinas, al que van tener que ir adaptándose poco a poco y, por supuesto, también ir acomodando todo lo que les rodea, sobre todo, en el hogar, para su pequeño.
En primer lugar, lo que debemos hacer es analizar “cuáles son las necesidades que tenemos en el momento actual y cuáles tendremos en el momento de la llegada del nuevo miembro”, y de esta forma poder adaptarlo todo sin caer en agobios, nos dice la arquitecta Sandra Borges, creadora de Mehome Studio. Para ello, la arquitecta apuesta por crear ‘tu hogar vitamina’, es decir, crear zonas necesarias para poder aprovechar mejor tu casa y al mismo tiempo, pasar tiempo de calidad con tu bebé cuando llegue.
“Lo importante es detectar tus nuevas necesidades y adaptar tu casa a ellas, para que tanto el bebé como el resto de la familia sigan teniendo su espacio. En muchas ocasiones, la llegada de un bebé supone que nos olvidamos del resto de la familia, especialmente de nosotras mismas, y si nosotras no estamos bien, no podremos cuidar adecuadamente de él”, asegura.