¿Cómo puedo saber si mi bebé tiene frío?

“Para contestarte a esta pregunta nos iremos un poco más atrás para entender el proceso de termorregulación o regulación de la temperatura en los recién nacidos. Intraútero, apenas tienen que gastar energía en regular su temperatura ya que la temperatura dentro del vientre materno no tiene oscilaciones y el líquido amniótico, junto con la bolsa amniótica, placenta y útero los hacen sentirse como en un pequeño Spa donde están calentitos y libres de estímulos nocivos/estresantes”, nos cuenta la matrona.

Y es que dentro del vientre materno los bebés tienen todo aquello que necesitan, por eso, cuando nacen y salen al mundo exterior la madre sigue siendo para ellos su punto de referencia y confort, y entre otras cosas está la termorregulación.

Una vez fuera de la barriga de mamá, “todo estímulo parecido a aquellos que recibía intraútero les producen seguridad y confort (estar calentitos, cerca de mamá, poca luz o ruido…). Y, es a través de la grasa parda, un tejido especial graso que produce una gran cantidad de calor a través de diferentes reacciones químicas, es como regulan, en gran parte, su temperatura corporal junto con otros mecanismos”, explica la experta.

Puede que si has tenido un bebé lo sepas o, si no, que lo hayas escuchado, que la temperatura corporal de un recién nacido suele ser un poco más alta de lo que consideramos normal. Pues bien, esta es la explicación que nos da la experta.

Según nos cuenta la matrona, “en medicina, llamamos ambiente térmico neutro, al intervalo de temperatura óptima (36,5º-37,5º C) para los recién nacidos, en el cual las demandas metabólicas (y por lo tanto, el gasto de calorías) para mantener la temperatura corporal en el rango normal es la más baja. Y, además, la matrona nos detalla que “los recién nacidos pueden perder calor a través de mecanismos como la evaporación, convección, conducción y radiación”.

Algunos de los consejos que nos da la matrona, basados en los mecanismos de pérdida de calor mencionados anteriormente, son:

• Valorar la temperatura de objetos que entran en contacto con el recién nacido.
• Evitar corrientes de aire.
• Mantener la piel del bebé seca.
• Prevenir la cercanía a objetos más fríos.
• Promover el contacto piel con piel.

Y es que debemos tener mucho cuidado con el enfriamiento del recién nacido o hipotermia ya que “puede producir hipoglucemias, bradicardia o apnea. En contraposición, la temperatura elevada puede producir aumento de la frecuencia cardiaca o respiratoria, deshidratación, hiperglucemia y en casos extremos convulsiones”, advierte.

“La forma más exacta de saber si tienen frío o calor es midiendo su temperatura con un termómetro . Pero cómo no vamos a estar todo el día con un termómetro bajo el brazo, estos tips te pueden ser de gran ayuda”, nos dice la matrona:

• No usar de referencia la temperatura de las manos o pies para saber si tienen frío. Las manos y pies (partes más distales del cuerpo) suelen estar por debajo de su temperatura corporal de referencia.
• Tocar su pecho, espalda o nuca son unas buenas zonas para hacernos una idea de su temperatura actual. Suelen estar frías o húmedas si la temperatura del recién nacido no es adecuada.
• Fíjate en su comportamiento, si esta intranquilo o inquieto, puede que sea porque no esta cómodo con la temperatura que tiene.
• El color de sus labios y mucosas debe mantenerse rosita, lo cual indica que presenta una temperatura adecuada.

Vestir y abrigar a los bebés, será una forma de evitar la pérdida de calor del pequeño. Sobre todo hay que tener en cuenta que cualquier prenda que utilicemos para un recién nacido deben ser de tejidos “idealmente respetuosos, preferiblemente de algodón, transpirables y no irritantes con la piel del recién nacido a la vez que funcionales”, recomienda la matrona.

Y sobre todo, a la hora de vestir a un recién nacido hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: “Adecuar la ropa a la temperatura ambiente y utilizar ropa adecuada para los recién nacidos”.Pero, además, cabe tener en cuenta los siguientes consejos a la hora de vestir a un bebé:

• La ropita no debe quedar apretada, debe permitir el movimiento y la exploración de los bebés y ha de ser de fácil colocación y retirada para evitar pérdidas excesivas de calor en el cambio de ropa.
• Debemos evitar también prendas de ropa con muchos botones o costuras que puedan hacer presión o “clavarse” sobre la piel del recién nacido.
• También es importante señalar que las vías respiratorias deben quedar libres, evitando cubrirlas con bufandas o los hilos de los gorritos con orejeras.
• Además, también es preferible vestirle con varias capas finitas en lugar de con una gruesa. Normalmente cuando salimos con el bebé de casa transitamos por varios ambientes en los cuales la temperatura puede ser diferente (tiendas, coche, calle, cafeterías…) y llevar varias capas optimiza la ayuda que les ofrecemos con la ropa a regular su temperatura.

Las bajas temperaturas que estamos viviendo estas últimas semanas nos hacen dudar de cómo podemos vestir a un bebé para que no pase frío, pero también, no sobreabrigarlo para evitar cualquier consecuencia. Por lo que, la experta aconseja: “Podemos vestirle con un body de manga larga, pantalón, jersey, medias (si hace mucho frío), manoplas, chaquetón y gorrito.

Por otro lado, las manoplas podemos usarlas cuando estén expuestos a temperaturas muy frías o exteriores, pero no de manera rutinaria si la temperatura del ambiente lo permite, ya que limitan el sentido del tacto y su capacidad de exploración (de igual forma pasa con los pies)”.A la hora de llevarle en el carrito, debemos añadir, si este lo admite, “una mantita gorda, o saquito adaptable o no. Y en función de esto, será necesario ponerles un abrigo extra”.

Cómo vestir al pequeño por la noche para ir a dormir dependerá de muchos factores, como son: “si hay calefacción, la temperatura de la estancia, si duerme con nosotros en la cama y la ropa de cama que tengamos o si duerme en su cunita, ya que, todo ello, reduce la pérdida de calor y, por eso, puede variar la necesidad de abrigo extra”, explica la matrona.

Eso sí, según aconseja la matrona, por la noche “son preferibles los pijamitas que cubren sus pies ya que, generalmente, tienden a tirar y sacarse los calcetines dejando los pies al descubierto. Y, en general, podemos usar un pijamita de manga larga con el body”.

Para el porteo, cómo vestir al niño dependerá mucho de la estación del año y del tipo de sistema y te tela de la propia mochilita . “Algunos sistemas de porteo vienen con una especie de abriguito incorporado que potencia la regulación de la temperatura con un contacto más directo mamá-bebé. En estos, por ejemplo, no haría falta añadir un abrigo extra para el bebé porque sería como si llevase dos abriguitos”, nos cuenta la experta.

Pero es que, además, “no debemos olvidar que nosotras, las mamis, somos su abrigo preferido, ya que en él no solo encuentran calor sino protección, contacto, seguridad y apego”. Y, por último, cuando se trata de niños más mayores, es decir, a partir de los 18 meses en adelante, la matrona recomienda seguir las mismas recomendaciones mencionadas, “haciendo especial hincapié en elegir ropa o tejidos que no limiten el movimiento de nuestros peques”, concluye.