Las marcas o manchas de nacimiento pueden desarrollarse antes de este o poco tiempo después haber nacido . Pueden ser de distintas formas y tonos, y la mayoría de ellas no tienen mayor importancia, ya que muchas, incluso, pueden reducir su tamaño o llegar a desaparecer con el paso del tiempo.
Para explicarnos cuáles son los diferentes tipos que existen y cuál debe ser su tratamiento hemos hablado con la Dra. Cecilia Amato, dermatóloga, quién para comenzar lanza un mensaje tranquilizador a los padres: “Si nuestro bebé tiene alguna mancha de nacimiento no hay que ‘preocuparse’, hay que ‘ocuparse’ que es diferente, y acudir al médico especialista para su evaluación”.
¿Qué son las marcas de nacimiento?
“Generalmente, conocemos como marcas de nacimiento a un grupo variado de lesiones de piel que están presentes en el momento del nacimiento o poco tiempo después. Algunas son bastantes frecuentes y sin significancia clínica, pero otras pueden ser marcadores de anomalías en el organismo y formar parte de síndromes o ser enfermedades sistémicas más complicadas”, explica la doctora. Por ello, si detectemos algún tipo de marca o mancha anómala en nuestro bebé lo primero de todo es, ¡no asustarnos!
¿Qué hacer?
Igualmente, la doctora nos comenta que, “independientemente de qué tipo de lesión sea, esto siempre genera ansiedad a los padres por desconocimiento y también porque a veces se localizan en zonas visibles”. Esto supone que “muchos papás quieran realizar tratamientos para mejorar el aspecto de las mismas”, explica la dermatóloga, que insiste en que “para realizar un correcto diagnóstico de la lesión en la piel del bebé y evaluar las opciones de tratamiento es fundamental consultar a un servicio de Dermatología Pediátrica”.
Mancha mongólica
Como decíamos existen distintos tipos de manchas de nacimiento, que la doctora nos detalla a continuación. Según nos explica, a grandes rasgos “podemos dividir a este grupo de lesiones en: lesiones pigmentarias, vasculares o lesiones resultantes de alteraciones en el desarrollo”. Y, según el tipo de lesión, el origen es diferente. “Por ejemplo: dentro de las pigmentarias, tenemos las llamadas melanosis dérmicas, y dentro de este subgrupo, se encuentra la mancha mongólica (lesión amarronada, azulada o grisácea) que se localiza con mayor frecuencia en espalda o glúteos. Esta lesión es totalmente benigna, se produce por la presencia de melanocitos en la dermis profunda, y tiende a desaparecer espontáneamente alrededor de los 2 años”, indica la dermatóloga.
Manchas café con leche
Otro subgrupo frecuente dentro de las manchas pigmentarias son las manchas llamadas ‘café con leche’, “que son también benignas”, especifica la Dra. Amato. Sin embargo, “estás no desaparecen, pero cuánto mayor sea su número sería importante acudir a la consulta de Dermatología pediátrica para evaluar otros aspectos y descartar otras patologías como la esclerosis tuberosa”, sugiere.
Lunares congénitos
También podemos encontrar los llamados ‘nevos melanocíticos congénitos’, que son conocidos coloquialmente como “lunares congénitos”. La dermatóloga explica que “estos se producen por alteración en la migración de los precursores de los melanocitos de la cresta neural. Dependiendo del tamaño (los clasificamos en gigantes, grandes, medianos o pequeños) existe mayor riesgo de malignización, por este motivo, es menester el seguimiento por dermatología e indicar su exeresis (ablación o extirpación) y estudio en el caso de alteraciones”, indica.
Hemangiomas
Por otro lado, retomando el segundo gran grupo del que nos hablaba la doctora al inicio, el de lesiones vasculares congénitas, encontramos los hemangiomas . Estas manchas son características por ser de color rojo y que, según su tamaño y localización, pueden presentar mayor o menor gravedad.
“Son tumores vasculares benignos que tienden a involucionar con el tiempo, dejando a veces atrofia, cicatrices o telangiectasias (arañas vasculares) en su lugar”, detalla la dermatóloga. Pero, añade: “Dependiendo del tamaño y la localización (próximos a los ojos, tracto respiratorio, etc…) a veces requieren tratamiento sistémico (corticoides). En el caso de que se presenten múltiples hemangiomas será necesario la realización de estudios por imágenes (RMN o ecografías) para descartar la presencia de otros tumores internos”.
Beso de ángel
Una de las marcas de nacimiento más comunes dentro de las lesiones vasculares congénitas, según nos cuenta la Dra. Amato, son los nevus simplex, más frecuentemente llamadas, ‘beso de ángel’, ‘picotazo de cigüeña’ o ‘parche salmón’. “Estas se localizan normalmente en los párpados, cuero cabelludo o cuello del bebé . Son manchas rosadas tenues o más vivaces que se deben a la presencia de telangiectasias en la dermis. Se resuelven espontáneamente alrededor de los 18 meses y no tienen importancia desde el punto de vista clínico”, afirma. Pero aun así, la doctora recomienda realizar una visita al especialista ya que su aspecto puede ser similiar a otras lesiones.
Manchas de vino oporto
Por otro lado, también podemos encontrar “la mancha de vino oporto o nevus flammeus, dentro de la categoría de lesiones vasculares congénitas, siendo de importancia su ubicación, ya que si afecta la zona de distribución de la rama oftálmica del nervio trigémino puede asociarse a glaucoma (aumento de la presión ocular)”, dice la dermatóloga. Para estas manchas, existen opciones de tratamiento con un tipo de laser llamado ‘colorante pulsado’, que según nos cuenta la doctora, “muchas veces se realizan sesiones antes del año de edad para mejorar la estética, ya que normalmente se localizan en rostro”.
Consulta siempre con un especialista
Como conclusión la dermatóloga insiste en concienciar a los padres de que acudir al dermatólogo especialista será la mejor de las opciones, para poder determinar el tipo de mancha y ponerla en tratamiento si es necesario.Y es que, en ocasiones, por dejar pasar las cosas podemos empeorar un diagnóstico.
“Las manchas de nacimiento son muchas, de muy variados orígenes, muchas de ellas transitorias y sin significancia clínica, pero otras que requieren de seguimiento y estudios, inclusive a largo plazo”, advierte. Hay que ser conscientes de que, tal y como concluye la dermatóloga, “ la piel es el órgano más extenso del ser humano y muchas veces es un espejo que nos está mostrando señales de cosas que están ocurriendo en nuestro interior. La consulta al especialista es de vital importancia frente a las mismas para poder llegar prontamente a un diagnóstico e instalar el tratamiento más adecuado en el caso que así lo requieran”.