¿Cómo influyen los ‘terribles 2 años’ en el estrés paterno?
Un estudio revela que el comportamiento de los peques a los 2 años con sus temidas rabietas influye de forma directa en el estrés del papá pero, cabe mencionar, que, sobre todo, tienen una mayor predisposición aquellos que ya lo sufrían antes y después del nacimiento del niño.
Un reciente estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College of London (Reino Unido) y el Institute for Health and Welfaredetalla cuáles son las consecuencias que tienen las famosasrabietas de los niños de 2 años en sus papás (refiriéndose al sexo masculino). Una investigación, cuanto menos curiosa, que asegura que aquellos padres que han sufrido altos niveles de estrés antes y después del parto tienen una mayor predisposición a padecerlo cuando el niño cumpla los temidos 24 meses.
Una etapa en la vida del peque en la que ya, solo por su nombre, ‘los terribles 2’, nos advierte de que no será una de las épocas más fáciles de la crianza. En el estudio, sus autores sugieren que este estrés podría estar relacionado con la “falta de disponibilidad emocional o física con el niño, un estilo de crianza negativo, conflicto de relaciones, impacto en la salud mental de la madre o una combinación de estos”. En el informe, además, se pone de manifiesto cómo los hombres son mucho más reacios a buscar ayuda o expresar sus sentimientos y necesidades, e incluso, cómo “pueden llegar a sentirse excluidos del enfoque materno de los servicios perinatales”, según publican los investigadores.
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¿Cómo afecta el estrés del padre en los hijos?
Este estudio invita cuanto menos a reflexionar, y una de las primeras preguntas que nos hacemos es, ¿cómo puede influir el estrés del padre en los hijos? “El estrés del padre afecta al hijo de manera significativa en su desarrollo y crianza, ya que este es uno de los pilares fundamentales en el momento deimponer límites”, nos explica la psicóloga clínica, Nicole Faggioni (@Psic.Nicolefaggionibotero).
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¿Cuál puede ser la reacción de los hijos ante tal estrés?
“Los hijos pueden llegar a mostrar una actitud desafiante, dependiendo del grado de estrés y conducta del padre, ya sea si el papá opera de manera directa o indirecta en el hogar. Esta conducta de estrés suele llegar a ser transmitida a todos los integrantes del entorno familiar”, asegura la psicóloga.
Y es que al final, el núcleo familiar lo forman todos sus componentes, y el estado emocional de cada uno de ellos influye de una forma u otra al resto, inevitablemente.
El comportamiento de una madre vs. de un padre con su hijo
El rol de la madre dentro de la familia siempre se ha visto, socialmente, como la débil, facilitadora, consentidora, amable y cariñosa, mientras que el del padre se asocia con la dureza, la disciplina, la rigidez… Unos roles que poco tienen que ver con las familias actuales en las que cada vez más se busca criar en positivo, de forma consciente y haciendo parte del núcleo familiar a cada uno de sus integrantes.
Según nos cuenta la psicóloga: “Considero que todo depende de la persona en sí, dejando de lado si es el padre o la madre por naturaleza. El comportamiento de una madre o un padre va a depender mucho de su estado anímico y mental. Si bien es cierto que, las madres poseen un vínculo más estrecho con sus hijos por haber pasado el proceso de gestación del bebé, lo cual genera un vínculo instintivo más fuerte, sin embargo, no todas las madres poseen una salud mental equilibrada, lo cual puede llegar a crear dificultades en la relación”.
Mamá y papá son iguales
Para ello, el papel de mamá y el de papá deben ser iguales ya que los dos son “sumamente importantes dentro de la estructura familiar y ambos deben reflejar un semblante de cariño, respeto y unión para el buen funcionamiento de la familia”, asegura la experta.
Y añade una especificación importante: “No se debe menospreciar la participación de ningún integrante y mucho menos desvalorar las funciones del padre o de la madre, ya que el niño puede llegar a percibir esto”, advierte la psicóloga.
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El reparto de tareas es fundamental
Siguiendo en la línea de la sociedad marcada por comportamientos clásicos y tradicionales, el peso de la maternidad lo solía llevar la madre. Ellas son quiénes se encargaban del aseo del bebé, cambiar pañales, elegir la ropa, darles de comer o el pecho, dormirles… pero, las cosas han cambiado y hoy en día el reparto de tareas en la familia es uno de los pilares fundamentales.
“Es fundamental la repartición de tareas en el hogar, para que haya un mayor control de los roles que cada uno debe desempeñar. Si no existe un acuerdo entre los padres el niño puede llegar a tomar sus propias decisiones, lo cual va a repercutir en su desarrollo”, asegura la experta.
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La importancia del papel del padre en la crianza
Volviendo al estudio, la asociación más fuerte que se encontraron, además de la influencia de los ‘terribles 2’, fue la del estrés paterno a los tres meses del posparto. Según el informe, esto implica “un mayor riesgo de problemas emocionales y conductuales en los niños, aún teniendo en cuenta el posible estrés, depresión y ansiedad posparto de la madre”.
Según la psicóloga, las conclusiones de esta investigación “brindan otra mirada hacia la crianza de nuestros hijos y en este, se le otorga un sentido de responsabilidad también al padre, lo cual lo hace muy importante, ya que mucha de la responsabilidad en el desarrollo de los niños siempre recae sobre la madre y no siempre es así”, afirma.
Distintos tipos de familias, pero una única base
“Existen diferentes tipos de familia, como ya hemos visto. Familias compuestas por mamá y papá, familias donde mamá ocupa ambas funciones y también familias donde papá es el pilar del hogar y desarrolla todas las tareas y responsabilidades”, explica la psicóloga clínica.
Por lo que lo importante es tener una buena base, sea cual sea el tipo de familia donde se críen los hijos, partiendo siempre del respeto, el amor, la igualdad, el reparto de tareas… Sin eso, los daños emocionales y las consecuencias a largo plazo en la vida de los pequeños pueden ser una realidad.
El control de la salud mental, clave para la crianza
No es extraño decir que nuestra salud mental actúa como impulso de nuestra forma de enfrentarnos al mundo y de tratar a los demás. Existen muchos estudios, incluyendo al que se hace referencia, que sugieren que los niveles de estrés de los padres tienen un impacto importante en el desarrollo del niño, incluso, desde dentro del vientre materno.
“Los niños perciben todo lo que ocurre dentro del hogar, y si el padre siempre está con un nivel de estrés alto, la madre también lo va a transmitir y, por ende, el niño lo va a recibir”, asegura la psicóloga. Educar a nuestros hijos en un ambiente de calma y cariño es el arma más poderosa que tenemos como padres para evitar transmitir ese estrés dañino, gritos o castigos… que lo único que causan al pequeño es una sensación de peligro inminente, aunque no lo haya, y por tanto miedo constante.
Como reflexión final…
Para finalizar, la psicóloga nos hace una observación final haciendo alusión al estudio, el cual, dice: “Nos brinda una reflexión sobre la importancia de poder mantener una como familia en el momento de criar a un hijo, y cómo el estado anímico de papá puede llegar a influir en la crianza de una forma tan determinante”.