La fiebre es uno de los grandes enemigos de los papás y es que muchos se asustan cuando a sus peques les sube la temperatura cuando están malitos. Aunque nuestro primer instinto sea bajársela a toda cosa, la doctora Mar López Sureda, pediatra conocida en redes sociales como @marlopez_pediatra y autora de ‘Noa y los mocos’ (Ed. Beascosa), asegura que la fiebre no es tan ‘mala’ como pensamos. “La fiebre hace que los virus se repliquen más despacio y que las defensas trabajen mejor (llegan más y más rápido al lugar de la infección)”, asegura.
Eso sí, lo que debes tener en cuenta es saber tomar bien la temperatura a tu peque y utilizar un termómetro que sea recomendable al mismo tiempo que fiable. La doctora nos habla un poquito más sobre la fiebre y sobre los tipos de termómetro que existen, así como los que ella recomienda tener en casa según la edad del peque.
¿Qué se considera fiebre?
“Fiebre se considera 38°C rectal”, nos dice la doctora. “Y esta es la definición aceptada por todos”. ¿Qué ocurre? Que hay una serie de especificaciones que se debe conocer, tal y como nos cuenta la pediatra: “Cuando en el recto la temperatura es de 38°C, en la axila la temperatura es menor a 38°C y no sabemos exactamente cuánto menor, pero creemos que 0,5°C = 37,5ºC. Esto realmente depende de cada persona, pero más o menos, consideramos que cuando alguien tiene 38°C en recto, en la axila marca 38°C. A veces la gente oye que fiebre es 38°C axilar, pero realmente no lo es”.
¿Qué es febrícula?
Sin duda, es un término que sobre todo se hizo famoso durante la pandemia por COVID-19, y hoy en día lo usamos mucho más que antes. Estamos hablando de la febrícula, pero, la duda está en, ¿cuál es la temperatura que se considera febrícula? “Entre 37°C y 37,5°C axilar o entre 37,5°C y 38°C rectal. Siempre la temperatura de referencia es la rectal (que es lo que llamamos temperatura central) y es en la que se basan los libros, pero en nuestro país, en general, no recomendamos que las familias la midan en casa en el recto para evitar molestias o algún daño al menor y porque no es práctico en el día a día”, indica la Dra. López.
Entonces, ¿en qué situaciones se mide la temperatura por el recto? “En el hospital la solemos medir en el recto, sobre todo, cuando vienen con un bebé menor de 3 meses y dudamos de si realmente tiene fiebre. Por ejemplo, si está a 37,4°C axilar y queremos saber si realmente este bebé tiene 38°C, porque en ese caso haremos analítica sanguínea, de orina, etc… incluso, según la fiebre, la edad y el estado general hacemos una punción lumbar. Se necesita estar seguro de que tiene fiebre y cuánta, antes de hacer pruebas como estas”, explica.
Tipos de termómetros
La Dra. López nos explica que a veces medir correctamente la temperatura del peque puede ser “misión imposible”. Por eso, nos hace un pequeño resumen de cuáles son los termómetros que existen.
- Digitales: son los más usados y se utilizan para axila, sublingual o rectal. Son menos precisos que los de mercurio.
- Los de mercurio: son los termómetros de toda la vida pero que en la actualidad está prohibida su venta (aunque es de los más precisos) debido a que el mercurio es un metal tóxico.
- Timpánico: mide el calor producido por el tímpano. Se debe utilizar en mayores de 12 meses (aunque puede usarse desde los 6 meses). Es impreciso y aunque en algunos estudios se dice que es más eficaz que el temporal.
- Frontal: mide el calor producido por arteria temporal. Es para mayores de 3 meses y se considera impreciso.
- Galistán: se puede decir que es un sustituto al de mercurio y su medición es precisa-De tira plástica: es inexacto y no está recomendado.
- De chupete: es inexacto y no está recomendado.
¿Cuál es el mejor termómetro?
Tampoco se puede generalizar y decir que solo existe un mejor termómetro ya que dependerá mucho de cómo le funcione a cada padre. La doctora sí que nos da unas recomendaciones generales que nos pueden servir de guía a la hora de tomar la temperatura a los peques de una forma eficaz y segura.
- En bebés de 0-4 años: utilizar termómetro digital axilar. La temperatura rectal será más precisa pero solo se recomienda realizar esa medición por sanitarios.
- De 4-5 años: Termómetro digital sublingual o axilar. Los termómetros timpánicos o frontales fallan menos a estas edades.
Por qué tener fiebre es ‘bueno’
Durante los últimos años, hemos visto como las familias confundidas, creen que cuando al niño le sube la fiebre hay que bajarla “pero no, eso no es así”, dice la doctora.
La explicación que nos da la pediatra es “porque la fiebre hace que los virus se repliquen más despacio y que las defensas trabajen mejor (llegan más y más rápido al lugar de la infección) Así que, si es posible, lo ideal es no bajar la fiebre que no llega a 40°C”, recomienda.
¿Cuándo bajar la fiebre?
Seguro que muchos papás se ponen nerviosos al leer estas líneas porque cuesta mucho ver a tu pequeño malito, con fiebre y sin energía por ello, la pediatra puntualiza que “si la fiebre llega a 40°C la bajamos ‘por si acaso’ (hasta 42°C es seguro, pero para que no llegue a ser tan alta) y porque el niño suele estar afectado”.
Y es que, tal y como nos cuenta la pediatra a modo personal: “Yo he tenido infecciones como por ejemplo COVID19 y he tenido solo 37,5°C y me he encontrado fatal, y otras veces he estado a 39°C y he estado bien, tranquila viendo algo en el sofá y no he necesitado tomar nada. Pues los niños igual, pueden estar a 39°C jugando y otro día a 37,5°C encontrarse fatal”.
¿Cuándo dar antitérmico?
Así que, según las indicaciones que nos ha comentado la doctora, será “el estado general del peque lo que nos indique si le debemos dar antitérmico o no. Si el niño está irritable, le duele algo, decaído... le daremos antitérmico”.
Cosas a evitar cuando tienen fiebre…
Estas son las cosas que debemos evitar hacer cuando nuestros hijos tienen fiebre, según recomendación de la Dra. López:
- Cuando un niño tiene fiebre no debemos sobreabrigarlo (sobre todo, en otras épocas nos decían que si sudabas te curabas y estabas horas tapado pasando calor) esto solo hace que la temperatura suba más y encima sudemos y perdamos más líquidos.
- No debemos hacer friegas de alcohol.
- No debemos dar un baño de agua fría ni fresquita (porque el peque está a una temperatura elevada y con el agua templada tendrá frío) y la temperatura no bajará más, aunque en estos casos sí que parece que baja algo más rápido (pero no más grados y el peque está tiritando llorando incómodo...). Por ejemplo, si estaba a 39ºC con paracetamol bajará a 38 y, si además, le damos un baño no bajará por debajo de 38 solo que pasará de 39 a 38 algo más rápido, pero con ello estaremos haciendo que el malestar del pequeño aumente para nada, porque hemos visto que la fiebre no es mala, sino todo lo contrario.
- Y, por último, sí debemos dejar el agua a la vista para que si tienen sed, los niños con fiebre beban pero no debemos obligarles a beber.
Convulsiones febriles, ¿cuándo aparecen?
Una de las razones por las que los papás quieren bajar rápido la fiebre a los niños es por la posible aparición de las convulsiones febriles. Según nos cuenta la doctora, “algunas familias creen que la fiebre produce convulsiones, pero eso no es así. En niños con predisposición a ello (por genética, aunque nunca lo sabemos hasta que no pasa) es posible que hagan una convulsión febril, pero depende de muchas cosas: de esa genética q hemos dicho, también del virus (gripe y herpes, algunos virus… producen más convulsiones).
Por otro lado, también “hay niños que siempre hacen picos de 39ºC-40ºC (como le pasa a mi hija) y nunca han tenido una convulsión y otros que con 37,5ºC las han hecho”, detalla.