“El parto normal es el proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a término (entre las 37 y las 42 semanas cumplidas). Su inicio es espontáneo, se desarrolla y finaliza sin complicaciones, culmina con el nacimiento de un bebé sano y no necesita más intervención que el apoyo integral y respetuoso. Después de dar a luz, tanto la madre como su bebé se encuentran en buenas condiciones”, según definen desde la Asociación Española de Pediatría (AEP). Pero, además, de intervenir los factores biológicos de cada mujer también entran en juego los psicológicos, culturales y ambientales.
Todo ello culmina en que la mujer debe sentirse, por tanto, en todo momento, respetada y vivir su parto como una experiencia positiva en todo momento. Para ello existen unas guías sanitarias y recomendaciones de la OMS que hay que seguir en todo momento.
¿Qué se considera un ‘parto normal’?
“El parto normal se define como aquél que tiene un comienzo espontáneo que ocurre entre la semana 37 y 42. El bebé está colocado en posición cefálica y que se desarrolla y finaliza sin complicaciones. Culmina con un nacimiento espontáneo y no necesita más intervención que el apoyo integral y respetuoso”, nos define Abigail Núñez de Arenas, matrona y co fundadora de la clínica Bmum.
Y, ¿qué es lo que recomienda la OMS?
Partiendo de la base de que la mujer siempre debe sentirse respetada, y vivir su parto como una experiencia positiva en todo momento, las recomendaciones más actuales de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y, según explica la matrona, “hace hincapié en el respeto a las mujeres, a sus preferencias y deseos en el parto, al respeto a la intimidad y a la minimización de intervenciones innecesarias”.
Abogando por un ‘parto respetado’
Pero quizás, el concepto de parto respetado sea complicado de entender para algunas mujeres, sobre todo, en el pasado, ya que antes no se tenía la misma capacidad de decisión y respeto por las preferencias de la mamá como hoy en día.
Según nos cuenta la experta, “el parto respetado es un parto donde la mujer ha podido elegir, se siente segura, confía en su cuerpo y en el profesional que le atiende. Y el profesional respeta la fisiología del parto, y los deseos y las necesidades de la madre”. Y, ¿cómo se lleva a cabo todo esto? Intentando “favorecer el parto que ella desea”, indica la matrona. “Favorecer un entorno íntimo, minimizar las intervenciones, reducir los profesionales que entran a la habitación, favorecer la movilidad durante el proceso de parto, apoyar con métodos de alivio del dolor, dar apoyo emocional, ser tratadas con el máximo respeto, disponer de toda la información y estar implicadas en la toma de decisiones, acompañamiento por la persona de confianza elegida son algunas de las medidas que hacen que la mamá tenga una mejor percepción de su experiencia de parto”, añade.
¿Cuáles son las fases de un parto?
Por supuesto, no se puede comparar un parto con otro ya que “cada mujer es diferente y no se pueden dar respuestas que sirvan para todos los casos”, nos dice la experta. Pero, “desde un punto de vista fisiológico, los partos tienen una estructura o fases en común: una primera fase de dilatación, la fase de expulsivo y de alumbramiento”, que la matrona nos desarrolla a continuación.
Primera fase de dilatación
Esta fase comprende el periodo de tiempo en el que se llega a la dilación completa, que son los 10 cm. Y a su vez, la matrona nos cuenta que esta fase se subdivide en:
- Fase latente o pródromos: “es una fase muy importante en la que la mujer comienza con contracciones irregulares con duración muy variable. Se produce una dilatación lenta hasta los 3 cm. Es un periodo muy importante en el que queremos que las mujeres estén tranquilas y sepan los cambios que pueden ocurrir en su cuerpo ya que reduce la ansiedad y hace que la cascada hormonal necesaria en el parto pueda desencadenarse. Este periodo suele transcurrir en casa en un entorno de intimidad y donde suelen utilizarse métodos de alivio del dolor (agua caliente, movilidad libre, visualizaciones, masajes…). Su duración es extremadamente variable, pudiendo durar desde horas a días hasta que el trabajo de parto activo comience. Las matronas orientamos y damos apoyo en fase para dar tranquilidad a la mamá.
- Fase activa: “la fase activa es la fase más larga del parto. Se caracteriza por un aumento en la regularidad, intensidad y frecuencia de las contracciones, una dilatación más rápida, que va desde los 4 cm hasta la dilatación completa. El tiempo de dilatación depende de múltiples factores, por tanto, es muy difícil determinar la duración de la dilatación”.
La fase de expulsivo
La fase llamada de expulsivo es aquella que transcurre desde que se consigue la dilatación completa hasta la salida del bebé. “Para ello, el niño debe ir acomodándose a los diámetros de la pelvis materna e ir descendiendo. Cuando el bebé va descendiendo la mujer percibe presión y sensación de pujo. Esta fase varía en función del número de hijos que haya tenido la mujer, si tiene analgesia epidural o no y de la colocación de la cabeza del bebé en el canal del parto”, señala la matrona.
Fase de alumbramiento
Es la que transcurre entre el nacimiento del bebé y la salida de la placenta. “Una vez el útero queda vacío, se ponen en marcha una serie de mecanismos para que este se contraiga de manera que la placenta se desprenda y se expulse al exterior”, indica la experta.
Una vez que nace el bebé, ¿qué pasa?
Normalmente, para muchas mujeres, el parto es uno de los momentos más temidos. El miedo a lo desconocido, a qué pasará, cómo será y, sobre todo, historias que nos han contado amigas o familiares… puede hacer que nos creemos una ‘película’ muy diferente a lo que realmente ocurre.
Después de saber qué pasa durante el momento del parto propiamente dicho, ¿ahora qué? ¿Qué pasa cuando ya tienes a tu bebé en brazos? “El procedimiento tras un parto normal es no intervenir, sólo acompañar e intentar favorecer la intimidad de los papás junto a su bebé. Evitar la mínima manipulación posible, favorecer la intimidad, luces tenues, evitar los ruidos externos. En definitiva, preservar ese entorno de bienestar que rodea a la nueva familia. Se trata de un momento deseado y esperado en el que los papás ven por primera vez la cara a su pequeño”, nos cuenta la matrona.Pero, por supuesto, los médicos deben cerciorarse de que todo va bien y por tanto, las dos horas que siguen al nacimiento se denomina el periodo de “alerta tranquila”, según nos explica la experta.
Y, por supuesto, momento también ideal para comenzar con la lactancia materna: “Cuando se coloca al recién nacido piel con piel se estrechan los lazos afectivos, aumenta la autoconfianza en el cuidado del bebé, se preserva la energía y se acelera la adaptación metabólica. Ese es el momento ideal para que si va a ser alimentado con lactancia materna, vaya reptando al pecho de manera instintiva para realizar la succión correcta del pezón”.
¿Qué hay que evitar en un parto?
“Lo que debemos evitar por todos los medios es tratar a todas las mujeres igual. Es muy importante individualizar cada caso”, afirma tajante la matrona. “Hay que evitar que la mujer pueda sentir desconfianza, miedo y sensación de pérdida de control. Evitar manipulaciones innecesarias e intervenciones protocolizadas (enemas, oxitocina, aminiorrexis, episiotomías de manera generalizada). Cuando estamos en el hospital con una mujer que viene en proceso de parto hay que favorecer las medidas descritas en el apartado de parto respetado. La matrona también debe conocer los deseos y expectativas de cada mujer para poder ofrecer la ayuda y apoyo necesarios”, añade.
Otra de las cosas a tener muy en cuenta son los Plantes de Parto y Nacimiento, que se deben realizar con la matrona que atiende el parto, idealmente, y prepararse para el parto para tener una buena comunicación con los profesionales. “Lo mejor es rodearte por un equipo multidisciplinar de profesionales en el que confíes y, sobre todo, que vayas a esa ‘cita a ciegas’ con la mente abierta y bien informada”, recomienda. Y todo ello con el objetivo de que “la mujer sea la auténtica protagonista de una de las experiencias más íntimas e importantes de su vida”. Por eso, la matrona da un consejo final: “Confía en tu cuerpo, en tu mente y en el equipo que te asiste; esa es la mejor garantía de que al final tu parto se convierta en esa gran experiencia que estás deseando vivir”.