Los factores físicos y hormonales son los causantes de la pubalgia durante el embarazo. Se trata de un dolor en la zona del pubis que puede surgir a medida que avanza el embarazo debido al incremento del peso, entre otros motivos, como decíamos. La pubalgia suele ser leve en la mayoría de los casos, pero si se produce de forma severa puede llegar a ser muy limitante para la embarazada.
Carla Quintana, matrona de Maternify (@maternify_matronaparami), nos cuenta qué se puede hacer para aliviar el dolor, cuál es el tratamiento y cómo se puede prevenir, dentro de lo posible.
¿Qué es la pubalgia?
La pubalgia o dolor de pubis, es un dolor que puede aparecer en cualquier momento de la vida, pero, “durante el embarazo, es una molestia que suele ocurrir más o menos alrededor del 30% de las gestantes, que suele ser bastante leve en la mayoría de los casos. Solo entre un 5 y un 10% de estos, tienen un dolor más severo, siendo muy limitante ya que hay incluso personas que les molesta al realizar cualquier movimiento”, nos cuenta la matrona.
¿Por qué es más común en el embarazo?
Este dolor suele ser más común en embarazadas, debido al aumento del volumen corporal, es decir, el peso que se coge durante el embarazo, y también, por los cambios posturales de la mujer. “Esto es así debido a que el centro de gravedad va cambiando, la espalda se va arqueando y eso hace que la presión no se ejerza correctamente. Es decir, normalmente, la pelvis, el pubis… sujeta una musculatura y un peso que vamos ejercitando en nuestro día a día, pero al cambiar el centro de gravedad, al final, se van resintiendo otros músculos que, quizás, no están tan ejercitados cuando estamos embarazadas, y estos están más debilitados”, explica.
Los cambios hormonales
Por supuesto, otra de las razones que también influye, y mucho, son los cambios hormonales que se dan en el embarazo. Concretamente, según nos cuenta la matrona, “por la relaxina, que es la encargada de ablandar los ligamentos de la pelvis, y en general, los de todo el cuerpo. Las articulaciones se mueven mucho más y, en consecuencia, esto puede provocar un dolor más fuerte y que aparezcan los típicos calambres que caracterizan a la pubalgia en la zona de las ingles, la pelvis… Este ablandamiento natural de las articulaciones de las embarazadas se da con el objetivo de que el bebé, en el momento del parto, pueda caber por la pelvis a nivel vaginal”.
¿Se puede prevenir?
Si hay alguna forma de poder prevenir una pubalgia es “estando lo más en forma posible”, asegura la matrona. Al final, “por mucho que cambie tu centro de gravedad, si tu musculatura está ejercitada y eres activa, será importante para que esa zona se resienta mucho menos”.
¿Cuál es el tratamiento?
Para aliviar el dolor, según la experta, hay que “evitar estar mucho tiempo en la misma posición”, por ejemplo, bien de pie o bien sentados. Y, cuando aparezca el dolor, la matrona recomienda “relajar la zona para que ese calambre que suele dar hacia el pubis o hacia la ingle mejore. Masajear los músculos, los baños calientes, calor seco o calor húmedo para que baje la inflamación... y practicar ejercicio a nivel moderado como natación, yoga, pilates, caminar…”.
Cojín para embarazadas
Dormir con un cojín entre las piernas es recomendable, no solo para aquellas gestantes con pubalgia, sino para todas las embarazadas, ya que es muy cómodo para soportar mejor el peso de la tripa, de las piernas… y que este, “no se ejerza tanta presión cuando estamos durmiendo de lado en la zona del pubis”. Asimismo, la experta también aconseja “evitar levantar peso y no utilizar zapatos incómodos como tacones, sandalias muy planas… ya que esto hará que la pubalgia aumente y duela mucho más”.
Cuándo usar cinturón pélvico
Para ese 5 o 10% de embarazadas que nombrábamos al inicio, que sufren un dolor más severo de pubalgia, sería recomendable “el uso de cinturón pélvico, pero por supuesto, siempre diagnosticado por un profesional que, normalmente, son los fisioterapeutas. No todo el mundo puede ponerse un cinturón pélvico porque se pueden dañar otro tipo de estructuras”, advierte.
¿Dura todo el embarazo?
“No”, dice la experta. “La pubalgia no dura todo el embarazo”. “Cuanto más peso, hay más riesgo de tener pubalgia y de que esta vaya a peor, entonces, normalmente al principio del embarazo no hay problema, pero conforme van pasando las semanas y se va cogiendo peso, sobre todo, en casos de gemelos o embarazos múltiples, existe más riesgo”, asegura. Y además añade el siguiente dato: “Si se ha tenido pubalgia anteriormente también hay más riesgo de tenerla en los próximos embarazos”.
Qué ocurre tras el parto
Después de tener el bebé ya sea por cesárea o por parto, “suele cesar el dolor”, afirma la matrona. La mamá sentirá un gran alivio inmediato tras el parto, pero será “pasados unos dos meses, como máximo, cuando ese dolor se suele resolver al 100%”, concluye.