¿Te gustan los pompones de lana? Aprende cómo hacerlos y cuántas cosas puedes crear con ellos

Como hemos dicho, el mundo de las manualidades se ha sofisticado bastante y, en el caso de los pompones de lana, existen unos sencillos aparatos de plástico redondos que te permiten trabajar de una manera muy limpia. Sin embargo, se pueden hacer con un poco de cartón, una opción mucho más sostenible. Para ello, necesitarás:

• Láminas de cartón.
• Un lápiz.
• Unas tijeras.
• Lana de colores.
• Un compás o cualquier superficie redonda que nos sirva de molde o plantilla para crear dos círculos concéntricos de diferentes tamaños, pues vamos a enseñaros dos formas diferentes de realizarlos.

Existen dos formas diferentes de crear pompones de lana que vienen determinadas por la plantilla que utilices. En el caso de la imagen, como vemos, tenemos un rectángulo, pero también podemos optar por dos circunferencias concéntricas.

1. Recorta tu plantilla en el cartón. Te recomendamos que hagáis más de una, pues acaba por doblarse. El tamaño dependerá un poco del tamaño que queráis darle a la longitud del pompón, si los queréis muy largos, mayor tamaño de plantilla. Para ello, un rectángulo y, en un de sus lados más cortos realizar una hendidura como la de la imagen.
2. A continuación, cogemos la lana y comenzamos a dar vueltas alrededor del cartón rectangular, de lado a lado por el extremo en el que hemos realizado la hendidura. El número de vuelta que demos, en ambos casos, determinará el volumen de nuestro pompón (más grueso y mullido o más ligero).
3. El tercer paso es anudar bien su centro. En el caso de la plantilla rectangular, simplemente metemos un trozo de lana por la hendidura y enganchamos toda la lana bien, apretando y atando fuerte con un nudo. Después, recortaremos los laterales de la lana con unas tijeras.
4. Por último, retiramos el cartón y damos forma a nuestro pompón, despeluchándolo un poco.

Si prefieres realizarlo con una plantilla circular, ten en cuenta que el paso a paso es casi idéntico, aunque el orden varía:

1. Recorta tu plantilla en el cartón, creando una especie de anillo o donuts en el cartón. Para ello, con tus dos moldes o tus compás, crea dos círculos concéntricos y recorta después su centro, eliminándolo.
2. Cogemos la lana y comenzamos a dar vueltas, esta vez, introduciéndola por el círculo central.
3. A continuación, es donde modificamos el paso a paso, haciendo el tercer paso al revés: primero recortaremos todo el diámetro del pompón con las tijeras e introduciremos la lana hasta el centro para anudarlo bien.
4. Ahora ya retiramos el cartón y, de nuevo, le damos forma a cada pompón.

Los pompones, como hemos dicho, pueden decorar infinidad de prendas de ropa, no solo gorros, pero también pueden ser un accesorio en sí mismo, por ejemplo, anudándolos en los cordones de las zapatillas de los más pequeños o cosiendo uno de sus lados a un coletero, como en la imagen. Para ello, con un poco de hilo y aguja, podemos enganchar el pompón al coletero, siempre que este sea de los gruesos, no de las gomas elásticas más finas. Si es tu hijo el que quiere terminar con su creación, déjale que lo haga con un poco de pegamento.

Una muy buena idea que, además, puede que enganche a sus amigos y compañeros, es animarle a que personalice su material escolar de forma diferente. Los pompones pueden ayudarnos a customizar, por ejemplo, el final de los bolígrafos y lápices (siempre que sean pequeños y ligeros) o unos cuántos clips. Incluso, coronar un marca páginas. Para ello, eso sí, necesitarás más pegamento.

Si vamos de lo más fácil a lo más complejo, la siguiente idea que debemos proponerte es la de estos corazones de lana. Si lo haces en rojo y verde, tendrás unos adornos estupendos de cara a la Navidad. Son muy sencillos, pero necesitarás cierta destreza con las tijeras, para no recortar demasiado. El proceso de elaboración es el mismo, pero al final, cuando ya tienes tu pompón despeluchado, tienes que hacer una pequeña hendidura en la parte superior, creando la forma del corazón, y recortando en diagonal muy sutilmente sus laterales.

Seguramente, de todas las ideas que vamos a proponerte esta es la que más os guste, porque pueden colgarse en cualquier estancia y quedarse decorando vuestra casa todo el año. Se trata de una guirnalda de pompones de lana. Para que quede bien sujeta y firme, te recomendamos que, en vez de utilizar la misma lana que has utilizado para confeccionarlos (que también puedes hacerlo así), te quedes con una algo más gruesa. Con ayuda de una aguja, vete pasando esa lana gruesa por el centro de cada uno de los pompones y repártelos a lo largo. Para fijarlos, utiliza un poco de pegamento, apenas una gota, porque si no pueden moverse demasiado.

Comprando unos cuantos abalorios en cualquier tienda o mercería podemos crear divertidas figuras con nuestros pompones de lana. Por ejemplo, un monstruo en morado como el de la imagen. Necesitarás unos cuantos ojos de pegatina, pero también algo de fieltro para crear el resto de elementos decorativos: como la sonrisa, la nariz o ponerle unas cuantas orejas. Además, puedes pensar en temáticas diferentes: hacer pollitos para Semana Santa, renos para Navidad o arañas para Halloween.

Por último, ahora que estamos en pleno otoño, podemos conseguir unas cuantas ramas finas y cortas en plena naturaleza y crear un jarrón de flores de lana como el de la imagen. Necesitarás un poco de pegamento o silicona para fijar los pompones en uno de sus extremos y, después, tener un poco de ojo para darle movimiento colocando cada rama a una altura y sabiendo coordinar bien los colores.