Infertilidad en el hombre: por qué se produce y qué soluciones hay

Al igual que sucede en el caso de la mujer, la infertilidad masculina puede responder a muchas causas. Así, tal como destaca el experto, puede ser congénita (de nacimiento), traumática, infecciosa, por intervenciones, provocada por alguna medicación...

“En general, es un problema multifactorial y, en muchas ocasiones, de causa idiopática (se desconoce)”, apunta. Así, entre esos motivos idiopáticos, los factores ambientales juegan un papel importante. Entre ellos, destacan:

• Comida basura: su consumo está relacionado con la obesidad, y esta última puede causar cambios hormonales.
• Tabaco: produce una disminución en la concentración, morfología normal y movilidad de los espermatozoides. “Además, aumenta la fragmentación de los mismos”.
• Estrés: afecta al sistema hormonal, disminuyendo la producción de espermatozoides.
• Drogas ilegales (sobre todo marihuana y cocaína): disminuyen la concentración y alteran el ADN de los espermatozoides.
• Ejercicio físico extenuante.

Al hablar de causas médicas en la infertilidad del hombre hay que diferenciar entre dos grandes grupos. Por un lado estarían las enfermedades cromosómicas y genéticas. “Hay patologías que provocan que el niño nazca con anomalías en el número o estructura de sus cromosomas. Esto, a su vez, puede conllevar nula producción de espermatozoides o una producción reducida y alteraciones genéticas como la fibrosis quística, en la que el niño nace sin conductos deferentes (canales que transportan los espematozoides”, indica el Dr. Gauthier.

Además, en una segunda rama, desde el punto de vista urológico hay otros problemas que pueden provocar infertilidad masculina como varicocele, lesiones que afectan directamente a los testículos, enfermedades inflamatorias, prostatitis, infecciones urinarias, infecciones cercanas al testículo y tumores testiculares como carcinomas.

Llevar una vida no saludable afecta negativamente a la fertilidad del hombre. Todos los hábitos tóxicos lo hacen así, pero, además, hay otros factores que inciden negativamente, como destaca el experto de www.centrofertilidad.com:

• Contaminación procedente del tráfico (monóxido de carbono).
• Pesticidas.
• Radiaciones.
• Calor excesivo: por ejemplo el que sufren trabajadores de hornos, fundiciones o conductores. “El calor excesivo disminuye la concentración, la movilidad y la morfología espermática”, concluye.

La vasectomía es un método de esterilización, en principio, definitivo para el hombre. Con lo cual, cuando un varón se somete a ella, deja de ser fértil (pasado un periodo ventana en que pueden quedar espematozoides en los conductos seminales y podría haber embarazo).

Sin embargo, hay hombres que quieren revertir esta situación de infertilidad pasado el tiempo. Se puede lograr con tasas elevadas de éxito cuando no han pasado más de 10 años tras la intervención. Eso sí, habría que acudir a un urólogo especializado en esta técnica para recuperar la fertilidad.

La infertilidad a veces no muestra síntomas, y el hombre descubre que no puede tener hijos tras intentar sin éxito el embarazo. Pero en otras ocasiones puede haber señales que avisen de que algo sucede en relación a la fertilidad masculina.

“Existen problemas en la función sexual que pueden indicar problemas de fertilidad, como la dificultad de eyacular o el bajo volumen del eyaculado”, indica el ginecólogo. “Además, otros síntomas pueden ser la disminución del deseo sexual, la dificultad para mantener la erección, el dolor, la inflamación o los bultos en la zona testicular”.

Hay distintos tipos de problemas que pueden alterar al espermatozoide o que están relacionados con él, condicionando la fertilidad masculina. Son los siguientes:

• Azoospermia: ausencia total de espermatozoides.
• Oligozoospermia: menos de 15 millones de espermatozoides en el eyaculado.
• Astenozoospermia: menos de un 32% de espermatozoides con movilidad progresiva o menos de 40% de espermatozoides móviles totales.
• Teratozoospermia: menos de un 4% de espermatozoides normales.
• Necrozoospermia: más de un 4,2% de espermatozoides muertos.
• Hipospermia: menos de 1,5 ml de eyaculado.

Entre un 10 y un 20% de los casos de infertilidad masculina se deben a la incapacidad de transportar los espermatozoides desde los testículos al pene. “Esta incapacidad puede deberse a obstrucciones naturales en los conductos que transportan los espermatozoides de los testículos al pene. Por ejemplo, los hombres con fibrosis quística, que carecen de los conductos que transportan los espermatozoides fuera de los testículos, son infértiles”, comenta el Dr. Guillermo Gauthier.

Pero hay otras afecciones en este sentido, como la eyaculación retrógada (los espermatozoides se mueven hacia la vejiga en lugar de salir por el pene) y los problemas para lograr una erección (disfunción eréctil), “que complican mantener relaciones sexuales”, como indica el experto.

Con la llegada de la menopausia la mujer pierde la capacidad reproductiva, aunque mucho antes, alrededor de los 35 años, su fertilidad disminuye drásticamente.

Los hombres no tienen menopausia, pero también son menos fértiles con la edad. “De hecho, algunos estudios han demostrado que a partir de los 45 años la fertilidad y el proceso reproductivo se ven afectados. Es decir, a estas edades disminuye la calidad y la cantidad del semen y aumentan las anomalías genéticas de los espermatozoides”, advierte el especialista.

“Dado que la infertilidad masculina puede obedecer a causas muy diversas, también existen diferentes soluciones”, constata el Dr. Gauthier. Entre ellas, pueden citarse:

• Cirugía para tratar algunas patologías urológicas.
• Terapias médicas convencionales para tratar infecciones.
• Tratamientos psicológicos y médicos para los problemas en las relaciones sexuales.
• Tratamientos hormonales.
• Técnicas de reproducción asistida.