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Puesto que los niños pasan gran parte de su tiempo en el colegio y los padres gran parte del suyo trabajando o realizando otras tareas, los momentos en familia adquieren un gran valor, especialmente en verano... Y más aún cuando son momentos dedicados al divertimento y a realizar actividades conjuntas.
“Realizar cualquier tipo de actividad en familia es siempre algo muy enriquecedor, gratificante para padres e hijos y muy instructivo para los niños”, explica Pilar Róspide, directora de actividades del International College Spain en Alcobendas (Madrid).
Por un lado, la experta señala que los comportamientos que se adquieren desde la infancia son más fáciles de mantener en la vida adulta. De este modo, el tiempo que los niños pasen realizando actividades físicas o al aire libre con sus padres, ayudará a que se les inculquen ciertos hábitos y gustos, como la pasión por la naturaleza o el deporte. Así mismo, esto favorecerá que sean más activos en la etapa adulta, ya que aprenderán viendo cómo lo hacen sus padres, a partir del ejemplo.
Además, Róspide reitera que con estas actividades los niños se divierten en familia, generando que se sientan importantes y queridos, lo que, además, revierte en una unidad familiar más sólida y estable, generando confianza y estimulando el bienestar físico y mental de los más pequeños.
© AdobeStockExcursiones al aire libre
Conectar con la naturaleza siempre aporta felicidad y hace sentir bien, pues ayuda a desconectar de la rutina del día a día, y más especialmente si se vive en la ciudad y se tiene menos contacto habitual con ella.
“Entre algunos de los numerosos beneficios de realizar excursiones al aire libre en las que conectemos con la naturaleza se encuentran, por ejemplo, la realización de actividad física, alejarnos de las estresantes sensaciones que se pueden experimentar en el día a día e, incluso, potenciar la creatividad y las funciones cognitivas del cerebro”, expresa la educadora.
Por tanto, afirma que encontrarnos en un entorno agradable mientras que disfrutamos de las actividades que realizamos hace que se nos despierten sensaciones de fascinación y que aumenten nuestros niveles de pensamiento. “Es decir, que entremos en un estado más reflexivo y de introspección”.
© AdobeStockPracticar un deporte
La experta nos recuerda que existe un amplio abanico de actividades y deportes que pueden realizarse en familia con el objetivo de disfrutar y llevar una vida más activa... y en aquellas familias cuyos padres tengan ya algún hobby, será mucho más fácil.
Por ejemplo, a los que les guste el senderismo, seguramente inculcarán fácilmente su pasión por los paseos por la naturaleza a sus hijos. “En cualquier caso, se trata de ser tan activos como sea posible. Por ello, es positivo aprovechar todo tipo de actividad para realizarla en familia, incluso, las tareas en casa, caminar en los desplazamientos o realizar juegos al aire libre”, propone.
En cuanto a la realización de deportes, sostiene que dependerá de gustos personales, “pero puede probarse con senderismo, atletismo, u otras actividades como carreras solidarias del barrio, o ciudad en las que puedan participar niños.”
© AdobeStockIr a un museo o una exposición
Todos los padres disfrutan viendo a sus hijos disfrutar. Por eso, aprovechar el tiempo que tenemos libre para realizar actividades con ellos no solo impulsa su bienestar físico y emocional, sino también el nuestro. “Del mismo modo, para los hijos, saber que está proporcionando felicidad a sus padres les hace sentirse orgullosos de sí mismos”, garantiza la experta.
A la hora de organizar actividades de este estilo, es importante recordar que el arte y la cultura deben resultar atractivas para que no tiendan a aburrirse, reconoce la experta. Por eso, y aunque esto lo disfrutan más los adolescentes y los adultos, “animarlos desde pequeños a visitar museos y exposiciones les ayuda a crear una conexión con el arte”. En cualquier caso, para los más pequeños existen exposiciones de diversas temáticas relacionadas con los cómics, tecnologías o hasta videojuegos.
© AdobeStockVisitar fiestas o ferias tradicionales
“Asistir a las fiestas de los pueblos y ciudades de España es una opción súper divertida para que nuestros hijos reconecten con la cultura, las tradiciones y las actividades típicas de la zona”, apuntala la educadora.
Róspide confirma que este tipo de actividades ayuda a generar espacios de compartimiento e intimidad entre padres e hijos, lo que estimula en gran medida la confianza y refuerza el vínculo familiar. Por otro lado, también sirve para que los padres lleguen a conocer a sus hijos en profundidad, pues disfrutar juntos estimulará la conversación y las ganas de compartir sentimientos.
© AdobeStock¡Tarde de picnic!
Hablamos de un plan muy típico de primavera y verano, ideal para disfrutar del sol y la naturaleza: “Lo mejor de esta actividad es que solo necesitas una manta, una bebida fresquita y un aperitivo para disfrutar del día. Además, podréis aprovechar para realizar otras actividades, como juegos de mesa, de pelota...”.
La experta reitera que todas las actividades al aire libre construyen familias más felices. Eso sí, advierte que también es igualmente importante que los niños realicen actividades por sí mismos y con sus compañeros, quizá por ello sería bueno hacer cosas en familia los fines de semana, y así los niños se beneficiarían de hacer actividades entre diario, después del colegio.
