8 juegos divertidos y educativos para hacer con los niños en casa

Como no podía ser menos, teníamos que comenzar con, ¡las manualidades! Les permite desarrollar su creatividad, experimentar con diferentes texturas, practicar distintas destrezas con los dedos y manos… Cortar con tijeras, pegar, combinar distintos colores, ¡deja que saquen su imaginación a pasear!

Te proponemos por ejemplo, dibujar con retratos a los distintos miembros de la familia, pintar mandalas o hacer este DIY tan divertido que os proponemos en la imagen con un rollo de papel higiénico para el que solo necesitarás unas cartulinas de colores y pegamento, ¡tú también puedes colaborar!

Esta suele ser otra de las actividades favoritas de los niños, ¡cocinar! Les estarás enseñando a colaborar en las tareas domésticas, a ser higiénicos a la hora de manipular alimentos, potenciarás su entusiasmo por la cocina… Y es que eso de jugar con cazos, varillas y demás utensilios les encantará. Te proponemos… ¡hacer una pizza! Y aquí te dejamos una receta muy fácil para que elaboréis juntos:

Ingredientes:

• 400 g de harina de espelta
• 200 ml de agua
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• 20 g de levadura de panadero
• Una pizca de sal
• Jamón cocido
• Mozzarella
• Orégano
• Tomate natural triturado

Elaboración:

1. Mezcla en un bol la harina, el agua, el aceite, la levadura y una pizca de sal. Mueve la masa hasta que quede homogénea (si tienes robot de cocina te será más fácil hacer esta primera mezcla).
2. Deja la masa reposar unos 30 minutos tapada con un paño húmedo.
3. ¡Es hora de amasar! Deja que experimente, que se manche de harina, que utilice el rollo de madera para extender bien la masa, que la toquetee… hasta conseguir la base con el tamaño y el grosor perfecto para vuestra pizza
4. Pinta con un pincel de cocina el tomate sobre la base y métela en el horno, previamente precalentado a 180 grados, durante 5 minutos.
5. Saca la base y ¡ya podéis comenzar a poner todos los toppings de la pizza! Añade el queso, el jamón cocido, y todos los ingredientes que queráis, y finaliza espolvoreando un poquito de orégano por encima.
6. Mete la pizza en el horno durante 20 minutos a 220 grados (depende siempre de cada horno) y vigila que no se queme.
7. Y, ¡lista para comer en familia!

Es un juego muy divertido que implica a toda la familia. Podéis empezar con canciones infantiles que todos os sabéis y acabar por algunos éxitos del momento que seguro que tus hijos conocen. ¿Cómo se juega? Muy sencillo.

Recuerdas el juego de las películas? Pues es muy parecido. Tendrás que colocarte en medio de todos los jugadores y escenificar la canción, y en este juego, sí podrás vocalizar, pero eso sí, ¡sin hablar! Podrás bailar, imitar a los cantantes… ¡lo que se te ocurra! Les ayudará a desarrollar la imitación, a medir el espacio, a desarrollar la espontaneidad, a ser desenvolverse en diferentes tipos de situaciones...

Lo primero de todo que tendréis que hacer es elegir la obra que se quiere representar y después repartir los papeles para que cada uno cree su propio personaje.

Tendrás que sacar del armario todo lo que os resulte inspirador: sombreros, gorros, gafas de sol grandes, pelucas, collares voluminosos, los tacones de mamá… ¡todo vale! Les ayudará a desarrollar su expresión corporal para aprender a moverse en el espacio, a gesticular, interactuar de forma divertida con los otros miembros de la familia, desinhibirse… También se pueden hacer representaciones de guiñol con títeres que sean calcetines en las manos, muñecos que cobren vida… ¡Imaginación al poder!

Los juegos de mesa son unos grandes compañeros a la hora de pasar una tarde larga divertida y muy entretenida. Son muchas las posibilidades y seguro que tenéis más de uno en casa. El Monopoly, el Cluedo, el Tabú… o incluso juegos más tradicionales como los de memoria, el parchís o la oca. Les ayudarán a aumentar la capacidad de concentración, la empatía con los compañeros, a saber perder, agilidad mental...

Leer cuentos es una de las mejores actividades que se pueden realizar con niños.

Les ayudará a combatir miedos, desarrollar sus habilidades lingüísticas, favorecen la memoria, enriquecer su vocabulario, aprenderán de cualquier temática, ampliarán las capacidades de percepción y concentración… También los encontrarás con pegatinas para que además, se diviertan y practiquen la destreza de sus dedos pegando los stickers en la página que corresponda.

Sabemos que los niños deben permanecer alejados de las pantallas y la televisión el mayor tiempo posible y que no se recomiendan hasta los dos años de edad.

Poniendo límites y siempre controlándolos, déjales que durante un ratito vean unos dibujos animados, veáis una película en familia comiendo palomitas, que jueguen una hora a la videoconsola o cojan la tablet para hacer algún ejercicio visual, esto no les va a suponer ningún inconveniente futuro. También puedes aprovechar para ponerles películas en inglés o dibujos con juegos que estimulen el aprendizaje.

Esta actividad además de ser muy entretenida, es muy bonita y emocionante. Puedes proponerles hacer un álbum de fotos desde su nacimiento hasta este momento.

Elegir las fotos, ver cómo era el resto de la familia hace unos años, e incluso cómo eran sus papás cuando eran niños, ¡seguro que les encanta y les sorprende! Hoy en día, casi todas las fotos las tenemos en el móvil o en formato digital. Puedes imprimir tu selección, pegarlas en un cuaderno que él mismo decore y guardarlo para siempre como un bonito recuerdo.