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amanda black un libro infantil escrito por juan g mez jurado© Ediciones B | Ilustraciones de David G. Forés

Libros

‘Amanda Black’, una nueva heroína infantil con la que tus hijos se engancharán a la lectura

Es la nueva saga creada por Juan Gómez Jurado y Bárbara Montes, que entretiene y engancha. Con ellos hablamos de la importancia que tiene la lectura para los más pequeños


9 de marzo de 2021 - 18:20 CET

Amanda Black. Una herencia peligrosa es un thriller infantil. Sí, es un thriller y es para niños. Con él empieza una colección que tendrá dos títulos más a lo largo del año 2021 (uno previsto para julio y otro para después del verano). Su público son esos jóvenes lectores para que se enganchen a la lectura.

Escrita por Bárbara Montes, psicóloga especializada en niños y adolescentes, que ha publicado cuatro novelas infantiles (Rexcatadores) y una para adultos, Julia está bien (Ediciones B). Y por Juan Gómez-Jurado, escritor y periodista autor de la trilogía Reina Roja y más de un millón de libros vendidos desde 2018. Ambos apuestan así por la literatura infantil con una de sus obras más ambiciosas. Porque enganchar a los más pequeños requiere eso, ambición y esfuerzo. Y muchas dosis de diversión.

Al menos, así nos lo han confirmado ellos en una entrevista en la que hemos hablado de la ética para los más pequeños y de la importancia de fomentar la lectura en familia .

Pero, ¿quién es Amanda Black? Amanda es una niña huérfana que recibe una misteriosa carta. Al abrirla, se da cuenta de que su pasado no está del todo cerrado y que debe mudarse a la Mansión Black para hacer frente a un futuro incierto. Una niña inteligente, valiente, un tanto misteriosa y, por qué no, ciertamente empoderada.

Una aventura que promete y engancha. Y, como asegura el propio Juan Gómez-Jurado, “un niño que lee tiene más oportunidades y un adulto que lee es más libre. Algo que hace del mundo un poco mejor”.

amanda black nuevo libro de juan g mez jurado © Ediciones B | Ilustraciones de David G. Forés

Bárbara, ¿existen pautas de psicología o valores que has seguido a la hora de escribir este libro?

Bárbara Montes (BM) - Pautas realmente no. Lo que sí he tenido en cuenta a la hora de escribir es el desarrollo infantil, sus etapas. Hay que tenerlas muy presentes porque, si no lo haces, los niños no lo van a entender. Si utilizas algunas figuras literarias complicadas, sus cerebros no están preparados para entenderlas. Es lo único que he utilizado de la psicología en este libro. Lo que sí, hemos incluido muchos valores que, más que con la psicología, están relacionados con la ética. Hemos tratado el tema del bullying , la precariedad económica en el hogar y la amistad que son valores universales. Los niños tienen que conocerlos y aprenderlos; es decir, querer a un amigo porque es mi amigo y me está ofreciendo su amistad. Son temas relevantes para los chicos y chicas y debemos tener presentes a la hora de escribir para ellos.

Y ¿vemos una niña en cierto modo empoderada?

BM - Bueno, sí. Es una niña empoderada que está aprendiendo quién es ella, lo que va reforzando eso cada vez más. Porque cuanto más claro tenemos quiénes somos nosotros, más valientes somos ante el mundo que nos rodea. Pero también tiene sus inseguridades, porque no deja de tener 13 años, es lo normal a esta edad. A su edad y a todas en realidad, pero sí porque se atreve a conocer su entorno.

Juan Gómez-Jurado (JGJ) - En realidad, lo que la tía Paula (una de los personajes) hace con la educación de Amanda es enseñarle a saber quién es ella. En ningún momento, cuando recibe la carta que le desvela su destino, su tía Paula no quiere que tome la decisión que finalmente toma, pero se alinea con ella para que haga lo que quiere y tiene que hacer. Eso es, en definitiva, la auténtica libertad: dejarle elegir lo que se debe en cada momento.

BM - Incluso, tener la posibilidad de equivocarte. Le está dando la oportunidad de elegir por ella misma y, si se equivoca, le está diciendo “yo voy a estar aquí”. Le da independencia para acertar o no, pero es algo fundamental a la hora de educar a un niño.

amanda black nuevo libro de juan g mez jurado © Ediciones B | Ilustraciones de David G. Forés

Juan, ¿cuál es la diferencia entre escribir un libro para adultos y otro en el que tu público es infantil?

JGJ- Yo creo que, como en todas mis novelas (incluidas estas), empezamos o empiezo siempre pensando “vamos a crear algo divertido”. Y, en realidad, es lo único en lo que pensamos. No es una cuestión de humildad decir esto, porque escribir una novela al final es algo egoísta, es el libro que tú querrías ver en las estanterías. Y pones mucho esfuerzo en ello.

Por eso, no hay ninguna diferencia como tal, desde el punto de vista de la intención y el concepto: queremos que los niños se lo pasen bien. Y transmitirle, al igual que a los adultos, la misma sensación que yo tenía cuando de pequeño me encerraba en mi cuarto con la linterna de petaca y me ponía a leer. Al final, es transmitir esa capacidad de la lectura de trasladarte a otro universo de forma compulsiva y que sea necesario para tí saber qué ocurrirá en la siguiente página. Esto es lo más importante y lo que nos mueve a la hora de crear a Amanda Black. Ahora, sí que hay matices pequeños para hacerlo con los niños mucho mejor. Los niños son un público mucho más difícil y duro. También es un público mucho más satisfactorio.

La novela se clasifica como un thriller infantil, ¿un thriller es para niños? ¿todos los géneros son válidos para este público?

JGJ- Claro, sin duda. ¿Qué es Caperucita Roja si no un thriller? Es una historia de terror.

BM - Cualquier género sirve para el público infantil, simplemente tienes en cuenta qué pueden y qué no pueden entender. Aunque, si sabes explicárselo, en realidad, lo entienden todo. El esfuerzo que requiere este público es explicárselo, porque si sabes hacerlo, ellos entienden. Y da igual el género. Lo van a disfrutar igual que un adulto.

El libro tiene una parte interactiva, ¿al pequeño lector hay que darle siempre algo más?

JGJ- No, no (ríe). Es casi más por los padres, para que ellos nos presten atención. Y te lo digo de corazón. Si tú a un niño le das un libro que le guste, se va a lanzar a por él y lo va a devorar. No podemos ser condescendientes con los niños, ni siquiera en esto. Los niños no necesitan estímulos extra, necesitan que les dejemos a solas con su imaginación.

amanda black© Ediciones B | Ilustraciones de David G. Forés

¿Cuál es, para vosotros, la importancia de realizar la lectura en familia?

BM - El niño que ve a sus padres leer es más probable que lea.

JGJ - Los niños tienden a replicar comportamientos.

BM - Exacto. Una parte muy importante del aprendizaje infantil viene dada por imitación. Si te ven leer, es más probable que lean. No siempre ocurre, eso tenemos que dejarlo claro, no es una ley, pero si existe esa mayor probabilidad.

JGJ - ¿Si te ven todo el día con el móvil, hacia dónde va la probabilidad? Esto es lo mismo, lo replicarán en el futuro.

BM - Una cosa aún más importante, el que tú les leas a ellos, siendo bien pequeños, y les des la posibilidad de sumergirse en una aventura a través de ti, no solo estás creando un lazo más fuerte con ellos, sino que les dices “oye, leer es muy divertido”. Si queremos hijos lectores, es vital leer en familia.

JGJ - Quiero reforzar esto diciendo que yo, como padre y lector, no me olvido jamás de esos momentos que comparto justo antes de dormir en los que les he leído poniendo el alma y el corazón en ello. No como una lista de compra, sino generando pausas, poniendo voces y diciéndoles “mañana seguimos”. Tú no te olvidas, ellos tampoco.

Es una historia que realmente se presta a esa lectura que dices y a cualquier formato, cómic, serie de televisión…

JGJ - Sí, a una película incluso. Al final, una buena historia es algo universal tanto en el concepto como en el formato. Lo que varía es la presentación.

BM - En esta historia y en la forma de contarla se notan mucho nuestras influencias. Nos gusta mucho leer, pero también nos encanta el cine. Leemos muchísimos cómics y, al final, se refleja en nuestro trabajo. Y el resultado, yo creo, es adaptable, pero porque tratamos con medios que conocemos y disfrutamos mucho.