Esta es la lista de ‘imprescindibles’ para que a tu bebé no le falte nada en el hospital

En materia de ropa, un recién nacido no necesita una maleta enorme de esas que no te dejan ni facturar, sino que es mejor contar con algunas piezas básicas y es recomendable que vayan por duplicado, triplicado y varias veces repetidas.

En primer lugar, los bodis, que son las prendas que más vas a usar con el bebé. Es importante tener alrededor de 7 bodis, de diferentes tallas (nadie sabe el tamaño de tu bebé hasta que lo veas por primera vez), con corchetes laterales, delanteros y en la entrepierna, para facilitar el cambio de pañal.

Durante sus primeros meses de vida, los bebés utilizan muchos pijamas y peleles, que suelen ser prendas cómodas para él y fáciles de poner-quitar para tí. De nuevo, es recomendable tener unos 5 pijamas y unos 5 peleles de varias tallas, para ir cubierta al hospital y en los días posteriores en casa.

¿No sabes lo que son los peleles? Son prendas de una sola pieza que cubre los brazos, las piernas y los pies del bebé, pero que le permite moverse con libertad. Generalmente se utiliza para que duerma cómodo y cálido, con broches en las piernas, la parte lateral del cuerpo y en los brazos.

Ten en cuenta que un recién nacido aún no usa calzado como nosotros, ni lo usará siquiera para salir del hospital. Sin embargo, sí que utilizará calcetines o patucos para conseguir mantener la temperatura del cuerpo bien regulada y que sus extremidades inferiores no queden demasiado frías . ¿Qué es lo más cómodo? Todo depende del gusto de los progenitores, porque, en realidad, lo importante es que sean adecuados al mes del nacimiento del bebé. Si son de algodón, pero elásticos, mucho más cómodo.

Por la misma razón que en el caso anterior, es importante que tengas a mano los primeros días un par de gorros para tu bebé y unas manoplas, pues gran parte del calor de su cuerpo lo perderá por la cabeza. Lo ideal, en el caso de los gorros, es que uno sea de algodón y otro de lana. Los cambiarás en función del frío que haga en la habitación y, de nuevo, teniendo en cuenta la época del año en el que se produce el nacimiento ; no es lo mismo el verano que el invierno, pero aún así, no te descuides. Las manoplas, antes eran muy recomendables, aunque ahora los expertos también invitan a los padres a no ponérselas de manera continuada, pues no se les puede privar del sentido del tacto en sus primeros días.

Dependiendo de lo que hayas incluido ya en tu maleta, no está de más que cuentes con alguna camiseta que ponerle, que deberá ser de manga larga preferiblemente. A la camiseta le debe acompañar una ranita, que es un tipo de ropa interior muy similar a las braguitas, se ponen encima del pañal y tienen un tiro largo. Suele cubrir hasta la espalda. Así, en el caso de que lleven camiseta y ranita, no será necesario desnudarle por completo para cambiarle el pañal .

Por su parte, el conjunto de paseo está pensado para su primera salida de hospital, un momento que también emociona a los futuros papás. Una prenda que se estrena en ese momento y que debe ser adecuada, sobre todo, a la climatología presente ese día. Ten en cuenta que tu pequeño bebé no ha estado nunca en el mundo exterior, con tanta luz, viento, etc.

El inicio de la lactancia es complicado, tanto para el bebé como para la mamá . Es muy probable que tu pequeño eche una pequeña cantidad de leche cuando realice cada toma, por lo que es importante contar con este tipo de elementos. El babero es el gran imprescindible, no porque se manche, sino porque no se moje la ropa y se quede húmedo. Ten en cuenta que su tamaño debe ser pequeño y su textura muy suave. Además, cuenta con alguna gasa o muselina para que no te manche demasiado cuando regurgite o se tire algún eructo (que lo hará).

Son un básico muy útil que puedes utilizar tanto en el propio hospital como al salir al exterior si hace un poco de aire o frío. De todas formas, no te obsesiones por si tu bebé pasa frío y tampoco lo abrigues en exceso, puede ser contraproducente. Por eso, además de una manta, quizás es buena idea contar con un arrullo o muselina mucho más ligero. Un truco para decidirte por uno u otro objeto, ya en el hospital, es tocar la nariz de tu bebé: si está fría, necesita más abrigo; si no lo está y, además, suda por la nuca, quizás debas quitarle un poco de ropa.

En este caso, va a depender mucho de si has decidido dar a luz en un hospital público o en un hospital privado, pues el primero suele daros este tipo de elementos. Pero, si no estáis seguros, lo mejor es que contéis también con incluirlo en vuestra maleta para el bebé.

Por ello, cuenta con un paquete de pañales de recién nacido (talla 0, aunque puede haber mucha diferente de tamaño entre uno bebé y otro), un paquete de toallitas húmedas (en la gran mayoría de los hospitales no se entregan y en los primeros baños del los recién nacidos no se emplea ni jabón ni crema, tampoco para limpiarle el culete (el meconio puede ser especialmente complicado de limpiar)) para pieles sensibles y especialmente diseñadas para un recién nacido y, aunque esto sí que lo suele proporcionar el hospital, unas gasas para el cuidado del ombligo .