Los materiales que necesitamos son todos sencillos de encontrar y seguramente ya los tengas en casa . Porque puedes partir de folios en blanco y cualquier tipo de pintura -rotuladores, ceras o lápices de madera-. A la hora de recortar, lo mejor es que si tu hijo no tiene edad aún de coger unas tijeras, lo hagas tú. Además, en el paso quizás más complicado, el de doblar el relleno, tengas que enseñarle cómo hacerlo. Pero después, todo irá rodado.
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Materiales que necesitaremos
- Papeles en blanco, pero también de colores. El gramaje puede ser el que más te guste, pero las cartulinas conseguirán un helado mucho más firme.
- Papeles o cartulinas para crear los toppings.
- Rotuladores para decorar los cucuruchos, el relleno y los toppings.
- También te valen ceras o lápices de madera, los que más cómodos te sean.
Son tan fáciles de hacer que, fijándote en las imágenes, creemos que podéis sacar los pasos vosotros mismos. Pero, por si acaso, os los explicamos. Ahora, como siempre os recomendamos, lo mejor es contar con una superficie lisa y despejada, además de con luz para el trabajo.
Paso 1. Pintamos los cucuruchos
Podemos empezar o bien con el relleno o bien con los cucuruchos, pero para ir de lo más sencillo a lo más complejo, lo hacemos así. El tamaño de los cucuruchos depende del papel o cartulina que partamos, porque tendremos que recortarlo como si fuese un abanico. Fijaros en la imagen.
Lo mejor es que lo hagamos sobre un papel de color amarillo vainilla, para que no tengáis que pintar vosotros la base, tan solo los cuadraditos propios del cucurucho. Te recomendamos que lo hagas por ambas caras, aunque la cara del interior puede quedar lisa.
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Paso 2. Creamos los conos de cucurucho
A continuación, cogemos el pegamento de barra y con el vértice inferior de base y creamos un cono tridimensional, como en la imagen. Para hacerlo sencillo, ponemos un poco de pegamento sobre un centímetro de uno de los laterales, llevando el otro lateral sobre el primero. Nos tenemos que acordar, si no hemos pintando ambos lados, de dejar los cuadraditos por fuera. Ponemos a secar.
Paso 3. Papiroflexia para comenzar con el relleno
Ahora, nos toca hacer el relleno. Esta vez, antes de pintarlo, vamos con las auténticas manualidades de papiroflexia. Tenemos que cortar uno de nuestros papeles en un cuadrado, doblar las diagonales, marcando bien los dobleces, pero abriendo de nuevo el papel. A continuación, dóblalo por esas marcas como se muestra en la imagen, creando una especie de triángulo que se va abriendo por los vértices. Para conseguirlo, intenta unir los vértices dejando el centro del cuadrado en la parte superior, buscando que se toquen.
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Paso 4. Decorar el relleno de sabores
Este es uno de los pasos más divertidos que podemos encontrar en esta manualidad. Se trata de colorear, imitando nuestros sabores favoritos, el relleno del helado. Es decir, lo conseguido en el paso anterior. Para ello, escoge rotuladores, lápices o ceras, lo que prefieras, y mézclalos, para darle sensación de movimiento y que sea un helado de diferentes sabores. Aquí entra toda nuestra creatividad.
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Paso 5. Montamos los helados
El siguiente paso nos hace unir las dos partes que ya hemos creado, el cucurucho y el relleno. Pero, primero, doblamos los vértices del relleno como en la imagen y vamos pegando los pliegues como en la imagen, sobre sí mismo. Lo pegamos con pegamento de barra y sujetamos unos minutos para que no se separe. Cuando ya esté bien fijo, metemos el relleno dentro del cono. Si lo preferimos, podemos fijarlo con el pegamento o dejarlo suelto, para ir cambiando el sabor.
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Paso 6. Coronamos con unos cuantos ‘toppings’
Por último, el paso más sencillo. Aunque igual de divertido que los anteriores. En los papeles y cartulinas sobrantes, dibuja y recorta ‘toppings’, piezas de fruta, virutas de colores, cachitos de chocolate y todo lo que se nos ocurra. Se dibuja, se colorea, se recorta y, por último, se pega sobre el relleno. Ahora, ¡a comerlos rápido, que no se derritan!