Ideas para montar un ‘camping’ en tu jardín y disfrutar de las Perseidas

En algún sitio de nuestro jardín tendremos que dormir. Y, para dormir, necesitamos un poco de resguardo, aunque el calor nos permite pasar la noche en el exterior sin problema alguno . Si tienes una tienda de campaña de montaje rápido, no dudes en utilizarla, porque ahorrarás mucho tiempo. Pero, si no, podéis construirla vosotros mismos, porque en vuestro jardín las opciones son infinitas.

- Podéis sacar una mesa grande y con cierta altura, cubrir con sábanas y construir una tienda de campaña como si fueseis a jugar en el interior.

- Podéis construirla con cuerdas y sábanas. Primero, hazte con dos soportes verticales (pueden ser palos de escoba, por ejemplo) y colócalos a 1,5 metros entre sí, fijándolos bien al suelo. Atamos sus extremos con la cuerda, al menos de 3 metros de largo, a una altura que nos permita a todos pasar por debajo sin grandes esfuerzos o, al menos, a los niños. Pasamos la sábana por encima y, por último, reforzamos los extremos del techo con algo de peso.

- Si tenemos cajas de cartón a mano, es otra forma fácil y rápida de montar un pequeño refugio para los más pequeños esta noche, pero solo si no van a dormir toda ella en el exterior. Las cajas han de ser muy grandes y contar con buena cinta adhesiva para ir fijando sus extremos y formar las paredes y el techo.

Como recomendaciones generales, sea cual sea la opción que elijáis, poned un plástico grande para cubrir el suelo y no dormir directamente sobre la superficie. Si te entra un colchón, no lo dudes y úsalo.

Una zona de ‘camping’ es, además de un refugio, un lugar dedicado también a diversas actividades al aire libre . Por ello, podéis crear ambas partes en el jardín, pues no se necesita demasiado espacio. Incluso, en vuestra terraza si no disponéis del primero. Tienes tu área de ‘camping’, donde pondréis la tienda, y vuestro área de actividades, donde podéis poner las herramientas necesarias para ver las estrellas , una pequeña mesa con juegos y comida, además de unos cuantos cojines. Para darle algo más de encanto, coloca guirnaldas de luz. Aunque, llegado el momento de la observación, deberás apagarlas. Y, si lo prefieres, puedes hacer alguna otra con tus propias manos, con banderitas triangulares y darle aún más personalidad.

Se trata de que simulemos una escapada a la montaña de verdad. En una pequeña mesa cerca de la tienda, podemos preparar platos sencillos para comer con las manos y tener una suave limonada o un poco de agua siempre a mano. Así, nos ahorraremos los paseos constantes al interior del hogar. Podemos hacer unos sándwiches o bocadillos, poner unas palomitas (el espectáculo que se avecina bien lo merece), unas crudités con hummus o guacamole y cualquier canapé que se sirva frío; no vamos a estar pendientes de calentarlo a cada rato. La noche es más bien larga. Para el postre, nada de helados, salvo que los saques en el momento de su consumo, pero puedes preparar unas galletitas o unos cuencos con fruta. Deja iluminada la zona con unas pequeñas velas. Si contáis con una pequeña barbacoa, ¿por qué no preparar unos marshmallows?

Para hacer la espera un poco más amena (seguramente, los más pequeños, se impacienten), podéis crear vuestro propio cine de verano y ver juntos una película . Si en invierno triunfaba el sofá, ahora en verano, lo suyo es hacerlo al aire libre. Si tienes espacio suficiente y cuentas con un proyector, puedes colocar una sábana blanca en un lateral y repartir cojines delante de esta gran pantalla. Pero, si no, no te preocupes, conseguirás tu cine de verano en tamaño mini, con la televisión del salón mirando hacia el jardín o sacándola esta noche fuera con unos cuantos alargadores o, por qué no, hacer el uso de la tablet o el portátil. Como soporte, utiliza una pequeña mesa, un reposapiés o un cojín grueso y firme.

Si hablamos de actividades para pasar un rato entretenido mientras empiezan a caer las estrellas y no dormirnos, además de la película que hayamos visto en ese cine de verano, podemos crear un rincón de juegos y lectura para todos. Ahora, no te olvides de contar con linternas, velas y una correcta iluminación. La vista no debe sufrir. Podéis, incluso si sois muy activos, organizar juegos por todo el jardín, dando puntuación a cada participante, pero siempre respetando a los vecinos. Si no, acuérdate de que el parchís siempre es buena idea y que la lectura es la mejor actividad previa a la cama .

Cuando ya tienes tu tienda y tu área de acampada montada en el jardín, tu mesa de buffet preparada y tus actividades a mano, le toca el turno a la ropa de abrigo. Sí, es verano, hace mucho calor, pero hay dos cosas que debes tener en cuenta: de madrugada suele bajar bastante la temperatura y, sobre todo, en el caso de los niños pequeños y, por otro, los mosquitos e insectos suelen ponerse muy pesados . Por lo que contar con alguna prenda de manga larga o una sábana finita que echarte encima es muy recomendable, además de los repelentes que tengas en el botiquín.

Por último, aprovechemos esta noche como una oportunidad para educar a nuestros hijos en el respeto a la naturaleza y la sostenibilidad. Además de hablarles durante todo el espectáculo de estrellas del espacio o de la Tierra (la información también puede ser educación en valores), podemos empezar nuestra propia bolsa de compostaje con las sobras de la comida esta misma noche o, por ejemplo, reservar un sitio del jardín donde plantar sus primeras semillas, explicándoles cuáles serán sus cuidados y qué conseguiremos si lo hacemos bien. No hace falta que sean frutos complicados, basta con elegir algún esqueje de plantas que ya tengamos o retirar una flor de su maceta y llevarla al propio suelo del jardín.