¿Qué errores no tengo que cometer si quiero quedarme embarazada ? Es una de las preguntas que seguramente te has hecho si estás pensando en tener un bebé con tu pareja. Nos preocupa no conseguirlo, tardar demasiado y sabemos que hacerlo es casi un juego de probabilidades. Por eso, cuanto más pongamos de nuestra parte, mejor .
Lo primero que se nos pasa por la cabeza es cambiar nuestros hábitos de alimentación. Eso está bien, pero dejar de salir a correr, por ejemplo (y siempre que estés acostumbrada a ello), no te ayuda ; en realidad, ocurre todo lo contrario. Sin embargo, otros deportes puede que sí estén contraindicados. Si quieres saber lo que de verdad debes evitar si quieres quedarte embarazada, te contamos cuáles son esos hábitos de tu día a día que pueden dificultar la tarea de la concepción.
Ni estrés ni ansiedad. Si le preguntas a cualquier experto o ginecólogo, te dirá que el estrés es precisamente el peor enemigo de este momento. Ten en cuenta que, en una situación ideal, la probabilidad de quedarte embarazada en cada ciclo menstrual varía de entre 30-35%. Si no lo logras a la primera, tienes que ser paciente y mantenerte relajada. Será, sin duda, la primera recomendación que te haga tu médico. Y aunque veas que ese porcentaje no es demasiado alto, también debes saber que el 80% de las parejas logran el embarazo en el plazo de un año. Quédate mejor con esta estadística, disfruta siempre de las relaciones sexuales y que la ansiedad no se apodere de tí. Y, mucho menos, el estrés por no estresarte, que también existe.
2. Evita el uso de lubricante
Este tipo de productos pueden llegar a dificultar el avance de los espermatozoides hacia las trompas de Falopio, donde su misión es fecundar al óvulo. Es un camino largo y complicado, no le pongamos más obstáculos que los naturales y necesarios. Esto es porque tienen un nivel de pH inferior al de los espermatozoides (es decir, son más ácidos), afectando a su movilidad.
3. Evitar tomar alcohol o cafeína
Lo sentimos y mucho. Pero cuando decidáis poneros a buscar un bebé, lo aconsejable es abandonar algunos hábitos que para la mujer, además, se mantendrán durante todo el proceso de gestación. Ni demasiado alcohol, ni trasnochar a menudo ni demasiada cafeína. Ah, y, por supuesto, adiós al tabaco.
El consumo de alcohol afecta tanto a la madre como al padre y, además de retrasar el momento de la concepción, incrementa el riesgo de tener abortos espontáneos. Si además, la mujer mantiene su consumo durante la gestación, aparecen también los riesgos de que el niño padezca problemas físicos, psíquicos o de comportamiento.
Además, es muy importante limitar el consumo de cafeína, puesto que si se ingiere una cantidad demasiado elevada, es posible que el óvulo fecundado no llegue siquiera a implantarse y tengamos un embarazo malogrado. Y, aunque creas que no consumes demasiado, ten en cuenta que la cafeína se encuentra también en muchas bebidas y refrescos, en el té o el chocolate.
4. Evita los jacuzzis y saunas
Seguramente no tengas uno en casa (o quizás sí), pero todos los hombres que quieran buscar un bebé deberían evitarlos. Así como las relajantes saunas después de una larga jornada de gimnasio. La razón no es otra que el calor. Muchos estudios confirman que los baños de agua muy caliente pueden reducir la motilidad del semen, es decir, su velocidad y movimiento para llegar a las trompas de Falopio. Y es que, los testículos son muy sensibles a las altas temperaturas. La buena noticia es que se trata de algo totalmente reversible. Pero, si estás buscando un embarazo, lo mejor es fomentar un esperma en condiciones óptimas.
5. No vistas ropa demasiado ajustada
Ten en cuenta además que los testículos se sitúan fuera del abdomen del hombre, al contrario que ocurre en la mujer, porque buscan mantenerse a una temperatura más baja para que el tejido germinal funcione correctamente. Por eso, tanto los pantalones demasiado ajustados como, por ejemplo, montar en bicicleta pueden también aumentar dicha temperatura y, de nuevo, afectar a la calidad del semen.
6. No te automediques
Es casi una advertencia lógica: debes dejar de tomar todos los medicamentos innecesarios antes de intentar buscar un embarazo. Algunos fármacos deben ser interrumpidos, porque pueden disminuir las posibilidades de concepción e, incluso, dañar al feto una vez se ha conseguido. Eso sí, para ello, consulta a tu médico, porque no siempre es posible.
7. No realizar deportes extremos
Deportes extremos como escalar montañas o tirarse en paracaídas, se entiende. Pero, en absoluto, dejar de practicar tus actividades y ejercicios deportivos diarios, como pueden ser sesiones de running o bicicleta. Muchas mujeres creen que salir a correr, por ejemplo, puede dificultar sus posibilidades de quedarse embarazada. Sin embargo, no llevar una vida activa produce ese efecto, por lo que si practicas deporte a diario, continúa con él hasta que un médico te indique lo contrario. Ahora bien, es preferible que consultes con él si tu actividad física es demasiado intensa.
8. Olvidarte de tu ciclo menstrual y dejárselo todo a una app de fertilidad
Que nuestro móvil controla nuestra vida es casi ya un hábito cómodamente aceptado, pocos lo negamos. Pero no debemos dejar que una app de fertilidad, por muy fácil que nos resulte registrarlo todo en ella, nos indique cuándo ponernos a practicar sexo y cuándo no. Son muy útiles para guardar nuestros datos de menstruación y tener un seguimiento de nuestro ciclo menstrual, pero no garantizan ni sustituyen una atención especializada. Tenlo en cuenta.
Pero tampoco debes olvidarte por completo de tus días de ovulación, pues según te aconsejarán todos los médicos, lo ideal es mantener relaciones sexuales en días alternos desde el día 10 al 14 de tu ciclo menstrual. Durante este periodo, tu flujo vaginal es más espeso y parecido a la clara de huevo, signo irrefutable de que estás a punto de ovular.
9. Tener relaciones sexuales a diario
En el equilibrio está siempre el éxito. Por eso, tener eyaculaciones con mucha frecuencia hace que el tejido testicular no tenga tiempo para renovar la producción de semen. Y abstenerse muchos días es también desaconsejable, pues se produce una pequeña disminución en los parámetros de calidad del semen, con movimientos más lentos y ADN que tiende a estar fragmentado. De ahí que lo mejor sea la alternancia y el equilibrio en tus relaciones sexuales. De nuevo, como al principio, no te obsesiones.