Juegos funcionales para estimular al bebé

El primero de ellos es el clásico palo de lluvia. Son unos tubos que, en su interior, incluyen diferentes bolitas y piezas de colores que, al agitarlas, se mueven mucho, suenan y crean movimientos muy coloridos. El tamaño debe ser el adecuado para que el bebé pueda agarrarlo y estimular su sentido del oído, la vista y, a su vez, también el tacto.

Puedes hacer uno casero, con una botella de agua, bien cerrada. Pero Petit Boum ha creado una colección preciosa, sostenible y completamente segura -para evitar escapes indeseados- que puede acompañar a diario a tu bebé, desde los primeros estímulos hasta el gateo o las primeras palabras. Es un juguete totalmente evolutivo. Sus palos de lluvia están llenos de luz, con suaves purpurinas y pequeños muñequitos que ayudan a que el niño, además, pueda también relajarse. Su sonido es agradable y su tacto suave, con un tamaño y peso adecuado.

Un sonajero es uno de los primeros juguetes que les ofrecemos a nuestro bebé, pero, de nuevo, buscamos la vocación de estimular los sentidos con él y escogemos este con forma de palo de lluvia, con bolitas de colores en su interior que se mueven al girarlo y produciendo un sonido muy similar al de las gotas de agua cuando caen. Intenta encontrar este punto estimulante en todos los juguetes.

Este de Tutete está fabricado en madera y plástico, perfecto para bebés a partir de tres meses y con un peso ligero que ayudará a que pueda moverlo y cogerlo sin problemas. Quienes lo han utilizado aseguran que su sonido es hasta calmante.

Dentro de la nueva línea de juguetes para bebés a partir de tres meses, VTech ha presentado algunos productos dirigidos a estimular todos los sentidos de los niños, así como el crecimiento y desarrollo. Con ellos, puedes averiguar además las posibles habilidades en las que destaca y observar su curiosidad y destreza, además de divertirte, por supuesto.

Con este objetivo está Lila Patitas, un peluche con forma de araña que quiere que los más pequeños de la casa aprendan música. A través de sus patitas Do-Re-Mi aprenderá las notas musicales. Tiene dos modos de juego, un Modo Día, con actividades y canciones dinámicas para entretenerles y fomentar su desarrollo y un Modo Noche, con sonidos más relajantes. Y es que la música es uno de los mejores estímulos para ellos.

Las mantas o alfombras de juegos son una opción perfecta para que tu bebé se coloque boca abajo y empiece a fortalecer su musculatura, acercándose a todos los estímulos que en ellas vienen, descubriendo los diferentes sonidos y colores, las distintas texturas, favoreciendo así su desarrollo sensorial. Favorece también su movimiento y coordinación.

Como ocurre con el palo de lluvia, puedes fabricar uno en casa, con una manta, pero este de Chicco, Bubble Gym es electrónico y tiene un diseño lleno de colores y opciones, con siete colgantes multiactividad, un sonajero espejo, un mordedor y hasta un panel electrónico con efectos de luces y melodías que cambian automáticamente.

Fomentar la lectura a esta edad es bastante complicado, pero no por ello no podemos negarle a nuestro bebé su primer libro. ¿Por qué no hacerlo con uno de juegos? Este de Lilliputiens está inspirado en los animales de la granja y te permitirá contarle su primera historia, mientras él o ella descubre los sonidos de los propios animales, la textura suave del libro y favorecerá también su desarrollo sensorial. Además, cuenta con un mordedor para el proceso de dentición de los bebés que hayan comenzado con él. Y es que, todos los pequeños, tienen que tener su primer cuento de tela.

Los mordedores son un juguete totalmente funcional perfecto para que los bebés de aproximadamente seis meses comiencen a descubrir su cuerpo y experimentar, a través de los sentidos, su percepción visual y táctil. Además, les alivia el dolor en el proceso de dentición, como en el caso anterior. Es un 2 en 1.

Bolli, con gran experiencia en este tipo de productos, ha creado estos de silicona que hacen la función de mordedor, pero también de sonajero y potencian el desarrollo sensorial y táctil de los más pequeños. Son suaves y flexibles, muy elásticos para que los bebés puedan estirarlo, aplastarlo y relajar los músculos de la mandíbula. Su diseño abierto es ideal para que ellos desarrollen las habilidades motoras finas, el agarre, la coordinación entre manos y ojos y desarrollen sus habilidades.