Los niños alérgicos tienen una característica especial o una condición particular, la cual les hace reaccionar de una forma diferente ante diferentes agentes externos, conocidos como alérgenos, o ante determinadas situaciones ambientales. Esta condición o característica de su organismo se presenta con una marcada familiaridad y, aunque su origen genético no está demostrado, es evidente que de padres alérgicos suelen nacer hijos alérgicos.
La alergia en primavera es una alergia respiratoria de presentación estacional que está inducida por la inhalación de pólenes de diferentes plantas, siendo las gramíneas las que la inducen de forma más frecuente. Afecta a un 20 % de la población infantil y, aunque no es una enfermedad grave, la alergia respiratoria provoca grandes molestias en la época de polinización, en primavera. La climatología influye de forma directa en los pacientes, pues la intensidad de los síntomas están en relación con los inviernos intensamente lluviosos que darán lugar a floraciones muy intensas en primavera.
El asma bronquial infantil, por el contrario, es una enfermedad que se caracteriza por una respuesta exagerada y anómala de los bronquios del niño ante estímulos de diverso origen y que se manifiesta de forma intermitente con crisis episódicas de obstrucción bronquial que dan lugar a insuficiencia respiratoria aguda. Estas crisis de bronco constricción no se ven influenciadas por la época del año ni por el clima o las estaciones.
Aunque su origen genético no está demostrado, es evidente que de padres alérgicos suelen nacer hijos alérgicos
Síntomas de las alergias respiratorias y del asma en niños
En la alergia primaveral, los síntomas son de variable intensidad y pueden afectar desde las mucosas de los ojos, la nariz y las vías respiratorias superiores hasta los bronquios, pudiendo manifestarse solo en forma de conjuntivitis y rinitis hasta en espasmo bronquial y crisis de asma. Esta situación afecta a los pacientes de forma estacional, solo durante unas semanas al año y, si no se complica con otro tipo de alergias, remite de forma gradual y espontánea.
En el asma bronquial, la patología respiratoria se presenta de forma aislada, sin los síntomas de ojos y de nariz de la alergia respiratoria estacional. El diagnóstico lo realiza el especialista en alergia o el neumólogo infantil a través de la historia clínica, los síntomas clínicos y los test o priks cutáneos.
-Síntomas más frecuentes en la alergia respiratoria estacional del niño:
- Picor nasal y conjuntivitis.
- Lagrimeo.
- Rinorrea con mucosidad nasal liquida.
- Estornudos.
- Congestión nasal.
- Tos alta irritativa.
- Espasmo bronquial y disnea.
Tratamiento de la alergia primaveral: ¿es posible prevenirla?
Evitar el contacto del niño con la sustancia que desencadena la reacción del organismo y los síntomas es la medida más eficaz. Cuando esto no es posible los medicamentos antihistamínicos, los corticoides, los broncodilatadores y, en el caso de alergia al polen, los tratamientos desensibilizantes con vacunas previas y periódicas a la aparición de la época de polinización, son eficaces para mejorar los síntomas.
-Medidas de prevención en la alergia primaveral.
- Conocer las concentraciones de polen en el lugar de residencia.
- Conocer el tipo de polen al que se es alérgico y saber la época de floración.
- Traslado temporal de residencia a zonas de menor polinización.
- Evitar actividades al aire libre en esos días. (moto, bicicleta, cortar césped, etc).
- Evitar viajes o realizarlos con las ventanillas del coche cerradas.
- Los días ventosos y con sol aumentan la concentración de pólenes.
- Llevar gafas de sol.
- Mantener las ventanas de la casa cerradas.
- Utilizar filtros eficaces en los aparatos de aire acondicionado.
- Lavar bien las verduras y las frutas de la dieta alimenticia.