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Paola Roig, psicóloga perinatal© Paola Roig/Ed. Bruguera

Maternidad

Paola Roig, psicóloga perinatal: ‘Las madres millennial son madres muy valientes’

Hablamos con la divulgadora sobre los desafíos de la maternidad de hoy con motivo de la publicación de su primera novela


14 de abril de 2025 - 10:29 CEST

La maternidad hoy en día es, quizás, más exigente. Querer ser la madre perfecta y la profesional perfecta suele tener un precio, que en no pocas ocasiones pasa por madres agotadas y crisis de pareja (unas veces insalvable y otras, una prueba de la que sale fortalecida). De todo ello hemos hablado con Paola Roig, psicóloga perinatal, divulgadora y fundadora del centro Pell a pell. Acaba de publicar su primera novela, El café frío, la cerveza caliente (Ed. Bruguera), y, al igual que sus ensayos, gira en torno a la maternidad. ¿Por qué las madres nos exigimos tanto? ¿Cómo dejar de hacerlo y empezar a disfrutar, verdaderamente, de la crianza de los hijos? La autora nos responde.

¿Por qué, después de dos ensayos sobre maternidad, ahora una novela?

Porque, cuando se plantea este tercer libro, lo que se propone en un principio es otro ensayo y yo sentía que lo que yo sé hasta ahora sobre maternidad y crianza lo he volcado en esos dos primeros ensayos, pero sí tengo más cosas que transmitir. Le dije a mi editora “creo que la manera de transmitir esto es en formato novela porque me da la sensación de que puedes expresar cosas que en el ensayo es más difícil de expresar, de que se puede llegar a un nivel más alto de profundidad”. Y de ahí salió la idea.

A nivel social no es fácil criar y trabajar, que es la situación de la mayoría de madres ahora mismo

La protagonista, Mariona, es una madre que que se sabe perfectamente la teoría, los preceptos de la crianza, pero que está agotada, y ese agotamiento le empieza a afectar a la pareja. ¿Es esto el día a día de la maternidad de hoy?

Igual exagerado en el caso de la protagonista de la novela, pero sí que es mucho de lo que veo en consulta. Lo que lo que más veo son madres agotadas, madres que se sienten ahogadas, saturadas, sobrecargadas, que es como se siente Mariona al principio de la novela.  

Como psicóloga y psicoterapeuta, ¿con qué necesidades te encuentras?

A parte de las consultas que tienen más que ver con trastornos mentales, como podría ser depresión posparto, que eso también está, pero, cuando hablamos de crianza más allá de los dos años, generalmente esta es la demanda más alta: mujeres agotadas, cansadas. Pienso que es por el momento social que estamos viviendo en cuanto a la maternidad; a nivel social no es fácil criar y trabajar, que es la situación de la mayoría de madres ahora mismo, a la vez que, mediante las redes sociales, parece que hay una serie de mandatos que todas las madres hemos de cumplir y que son inalcanzables. Y muchas tienen esa sensación de “no llego a todo”. Siempre me pregunto ¿qué es “todo”?, ¿a qué queremos llegar?

Todo esto afecta lógicamente a las madres, pero ¿afecta también a los hijos?

No me atrevo a hacer un análisis tan grande porque no tengo tantos datos, pero sí pienso que, obviamente, como estemos nosotras, bien o mal o regular, afecta a las criaturas. Y también algo que trabajo mucho en consulta es qué mensaje les queremos transmitir porque, en verdad, todo esto lo estamos haciendo para que ellos sean seres libres, seres con salud mental, seres felices, pero de una madre que no para de exigirse, de culparse y de pedirse más y más.

¿Qué le dirías también a una madre que se siente superada? ¿Cómo podría empezar a disfrutar de la crianza?

Es verdad que el sistema en el que vivimos nos lo pone difícil y esto no lo voy a negar porque sería absurdo, pero pensaba en no ponérnoslo nosotras aún más difícil, en soltar todas estas exigencias y dejar lugar a la espontaneidad y a la creatividad y a lo que nos sale genuinamente. Hablabas de disfrute, pero cuando ponemos una lista rígida de cosas que hemos de ser, que hemos de hacer, que hemos de lograr… Ahí no hay disfrute, no hay espacio para el goce. Deberíamos pensar un poquito en esto, en poder soltar y dejarnos conocer a la madre que somos, no la que deberíamos ser, la de los ideales, la de los reels de Instagram, sino la que yo soy.

'El café frío, la cerveza caliente', de Paola Roig© Bruguera

Pasando al plano de la pareja, ¿es compatible la crianza de los hijos como es hoy con la vida en pareja?

Si la pareja es fuerte, es un plus. Cuando sientes que puedes hacer equipo con alguien, las cosas se vuelven un poco más sencillas. Para mí el tema es que cuando nace una criatura, la pareja se pone en crisis. “Crisis” no es nada malo de por sí; “crisis” puede conllevar muchísimo crecimiento, pero sí que las criaturas nos ponen delante muchos aspectos de la pareja que quizá hasta ahora estábamos evitando o pudiendo no ver. Cuando nace una criatura, todo esto se pone delante y todo empieza a removerse un poco. Si resolvemos esta crisis, podemos salir muy fortalecidos como pareja y que todo esto de la crianza sea mucho más amable porque realmente somos dos.

¿Qué consejo le darías a una pareja que empieza a dejarse un poquito el uno al otro por priorizar el cuidado de los hijos?

Estoy un poco cansada de la típica recomendación de ir al cine. Es como un peso más: “además de todo, tengo que sacar un fin de semana para irme al cine o de spa con mi pareja”. Oye, que si puedes y tienes la red para hacerlo, fenomenal, pero en lo que hay que pensar es en la ternura del día a día, que es lo que perdemos cuando aparecen las criaturas. Y no cuesta tanto pasar por detrás y acariciar la espalda o la mirada, mirarnos a los ojos. A veces, cuando las criaturas duermen, un momento de mirarnos y preguntarnos ¿cómo estás?, ¿qué necesitas?

Deberíamos pensar un poquito en poder soltar y dejarnos conocer a la madre que somos, no la que deberíamos ser

Creo que también en este sentido las pantallas han hecho mucho daño porque, en muchos casos, cuando los hijos se han dormido, en lugar de mirarnos y hablar un poquito de cómo ha ido el día, de cómo estamos, nos ponemos a mirar el móvil o mirar una serie juntos. Está bien, pero mantengamos esta conversación, esta conexión, que es lo que lo está sosteniendo todo.

¿Qué diferencia la manera de criar de las madres y los padres de hoy en día respecto a la de las madres y los padres de generaciones anteriores?

Yo quiero pensar que cada generación pone un poco más de conciencia en la infancia y en cuidar a la infancia (hay que ver de dónde venimos, pues existía el trabajo infantil no hace tanto). Yo creo que nuestra generación ha podido poner un poco más de mirada y un poco más de conciencia; lo que a veces se nos olvida es que si podemos poner más mirada es porque nuestros padres tan mal tampoco lo hicieron. Creo que este poner conciencia a veces nos da tanto susto que nos vamos a estas rigideces y a estas teorías y a estas imposiciones. Y no va de esto tampoco.  

Teniendo en cuenta que cada generación presta un poquito más de atención a la infancia, ¿cómo te imaginas que serán las madres y los padres del mañana?

Quiero pensar que habrán encontrado un poco más el equilibrio entre cuidar y cuidarse, que como muchos de ellos habrán experimentado una crianza respetuosa en sus carnes (porque eso también nos pasa a las madres y padres de ahora, que estamos criando de una manera que no hemos vivido), que como ellos ya que sí lo habrán vivido, igual será más sencillo y no será tan hostil y no irá tanto de teoría, sino que irá más de lo que les sale de dentro. Espero.

Además de escribir sobre maternidad y crianza, presentas el podcast ‘La vida secreta de las madres’ junto a Andrea Ros, a quien entrevistamos hace unos días. ¿Cómo empezasteis con él?

Andrea y yo nos conocimos por redes, ofreciendo los dos servicios parecidos y, en lugar de decidir ser competencia, decidimos ir juntas. Cada una sigue haciendo lo suyo, pero siempre nos hemos ayudado, nos hemos echado la mano y nos hemos divertido mucho creando cosas juntas. Hicimos una serie durante el confinamiento, una webserie en Instagram que se llama Maternidades y de ahí, un día, tomando unas cervezas, dijimos ¿por qué no hacemos un podcast? 

Sentíamos que se habla mucho de los bebés, de las necesidades de los bebés, de qué hacer con tu bebé y qué hacer con tu hijo, pero se habla poco de lo que nos pasa a las madres mientras somos madres. La idea del podcast, y por eso se llama La vida secreta de las madres, era poder hablar de todo eso que nos pasa a nosotras mientras somos madres, que va más allá de los hijos.

¿Cómo definirías la maternidad millennial?

Yo diría que las madres millennial son madres muy valientes porque atreverse a mirar y a poner conciencia es muy difícil (a veces duele mucho). Y creo que también a veces son madres que sienten mucho dolor porque parece que lo queremos cambiar todo en una generación; eso es muy millennial: creemos que lo vamos a cambiar todo mañana, y no se puede. Son madres muy esperanzadas, con muchas ganas, con mucha valentía y, a la vez, con mucho dolor. Hay que poder soltar un poco esa exigencia. Esa es la asignatura pendiente de las madres millennials.   

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