Cuando hablamos de accesibilidad tendemos a pensar en barreras físicas, pero el concepto va mucho más allá, pues también hay otros impedimentos de distinta naturaleza que pueden complicar o impedir que algunas personas puedan disfrutar de determinados entornos. Es el caso de los niños con autismo en relación al ocio y la cultura. Su especial forma de procesar los estímulos y la información precisa de unas condiciones determinadas que no siempre se dan.
Hablamos con Laura Donis Quintana, CEO de Empower, que trabaja transformando museos, centros culturales y espacios naturales para que sean más accesibles para los niños con autismo y sus familias.
Hacer el ocio accesible no es un extra, sino una necesidad. Cada vez que un espacio da un paso en esta dirección, no solo está facilitando la vida a las familias con niños con TEA, sino que está enriqueciendo la experiencia de todos
¿Cuáles son las principales dificultades de los niños con autismo para acceder al ocio?
"Muchos niños con autismo tienen una sensibilidad especial a ciertos estímulos. Los ruidos intensos, las multitudes o las luces muy brillantes pueden ser abrumadores y generar ansiedad. A esto se suma que en muchos lugares no hay apoyos visuales que les ayuden a anticipar lo que va a ocurrir, lo que puede hacer que la experiencia sea estresante en lugar de placentera", explica la experta.
"Otro problema común es que las normas no siempre son claras. Hay niños que necesitan instrucciones precisas y predecibles para sentirse seguros, pero muchos espacios de ocio funcionan con reglas implícitas que pueden resultar confusas", añade. Además, la falta de formación del personal en necesidades especiales puede dificultar también el hecho de que ese rato de ocio acabe siendo una experiencia positiva.
¿Qué beneficios tiene para los niños con autismo disfrutar del ocio?
Como para cualquier persona, el ocio es fundamental para los niños con discapacidad. El hecho de que un niño TEA (trastorno del espectro del autismo) pueda disfrutar de un ocio sin barreras tiene muchos beneficios. Así los detalla Laura Donis:
- Se facilita la socialización: "Estar en un entorno estructurado y adaptado les permite interactuar con mayor confianza".
- Se reduce la ansiedad y el estrés:" Ya que el niño no está constantemente expuesto a estímulos que le resultan difíciles de gestionar".
- Refuerza su autoestima y autonomía.
- Permite el disfrute de toda la familia junta: "Sin la sensación de estar siempre sorteando obstáculos. Un ocio accesible es un ocio compartido".
Pequeñas modificaciones con gran impacto en los niños con TEA
Afortunadamente, como comenta la especialista, cada vez hay más conciencia sobre la necesidad de hacer que el ocio sea accesible, y museos y otros espacios culturales y de ocio muestran gran interés en lograrlo. "Sin embargo, el mayor reto sigue siendo la falta de formación específica y el miedo a no saber cómo adaptar correctamente los espacios y actividades. A veces hay miedo a hacer cambios por no saber si se están haciendo bien, pero lo cierto es que muchas adaptaciones son más sencillas de lo que parece. Reducir el ruido en ciertos horarios, ofrecer materiales visuales o formar al personal son pasos pequeños que tienen un impacto enorme", destaca la CEO de Empower.
En este sentido apunta que "no hace falta reinventar un museo o un parque para que sea accesible, pero sí es necesario hacer algunos ajustes". Estos son algunos de ellos:
- Hacer adaptaciones a nivel sensorial, con espacios tranquilos, iluminación regulable y zonas de descanso.
- Ofrecer herramientas de anticipación, como mapas visuales o pictogramas, para que los menores sepan qué esperar antes de la visita.
- Adaptar los horarios. "Muchas familias con niños con TEA evitarían situaciones de estrés si pudieran acceder a ciertas actividades en momentos de baja afluencia o en sesiones especiales con menos estímulos", señala.
- Formar al personal. "Si quienes trabajan en estos espacios saben cómo interactuar con estos niños y sus familias, la experiencia cambia por completo".
¿Qué espacios tiene ocio accesible para niños con TEA?
El programa Empower Parents (www.empowerparents.es) ha implementado cambios de forma estable en varios museos y entornos culturales de Madrid y Alicante. "Gracias a esta iniciativa, estos espacios no solo han mejorado su accesibilidad, sino que también han generado una comunidad de apoyo entre familias, promoviendo el intercambio de experiencias y el acceso a la cultura sin barreras", comenta Laura Donis Quintana. Son los siguientes:
- Museo ICO.
- Museo Nacional de Ciencias Naturales.
- Real Jardín Botánico-CSIC.
- Espacio Fundación Telefónica.
- Museo Nacional de Antropología.
- Museo de América.
- Casa Natal de Cervantes (Alcalá de Henares, Madrid).
- Fundación Casa de México en España.
- Museo Arqueológico Provincial de Alicante .
Otros espacios han apostado por experiencias accesibles puntuales, como:
- Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada (Gran Canaria): Ha desarrollado visitas guiadas adaptadas para personas con TEA, ofreciendo recursos visuales y sesiones en entornos de baja estimulación sensorial.
- Museo Guggenheim (Bilbao): Ha organizado talleres específicos con medidas de accesibilidad sensorial, permitiendo que niños con TEA disfruten del arte contemporáneo en un ambiente adaptado.
- CaixaForum (varias ciudades): Ha implementado actividades puntuales con apoyos visuales y sesiones con estímulos reducidos para hacer más accesible su oferta cultural a familias con niños con autismo.
"Lo más importante de todo esto es entender que hacer el ocio accesible no es un extra, sino una necesidad. Cada vez que un espacio da un paso en esta dirección, no solo está facilitando la vida a las familias con niños con TEA, sino que está enriqueciendo la experiencia de todos", comenta la experta.