Las hemorroides son venas situadas alrededor del ano o en el interior del recto que están inflamadas. Según dónde se localicen hablamos de hemorroides internas o externas. Afectan a prácticamente la totalidad de las gestantes, aunque algunas presentan más síntomas o más problemática que otras con relación a ellas.
Hablamos con el Dr. Daniel Abehsera Davó, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia de HM Hospitales en Málaga, para que nos oriente sobre cómo prevenir y tratar las hemorroides en el embarazo.
Lo habitual es que este proceso empeore durante el embarazo. No obstante, si disminuimos los factores de riesgo modificables podremos mejorar el pronóstico
¿Por qué se producen las hemorroides en el embarazo?
Hay varios factores que influyen en que las hemorroides aparezcan durante los nueve meses de gestación. Una vez más, las hormonas tienen mucho que ver, en concreto, la progesterona, cuyos niveles aumentan considerablemente durante el embarazo, provocando entre otros efectos la dilatación de las venas que hay alrededor del ano. También el aumento del tamaño del útero, que al final del embarazo va a comprimir la parte final del intestino, influye igualmente.
"Tendrán mayor riesgo de padecer este proceso aquellas pacientes que lo han padecido en el pasado, las que tengan un hábito estreñido, sobrepeso y mayor número de gestaciones previas", detalla el especialista. Son los factores que más aumentan la posibilidad de que se presenten hemorroides, al margen de los ya comentados.
¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides en el embarazo?
Dependiendo de que las hemorroides sean internas o externas, los síntomas pueden cambiar.
- Hemorroides externas: se manifiestan con picor en la zona anal, la presencia de algún bulto duro y sensible al taco y dolor anal, especialmente cuando la mujer está sentada.
- Hemorroides internas: hay sangrados, que pueden ser visibles después de la defecación, y también puede haber prolapso de las mismas, esto es, la hemorroide sale al exterior a través del ano.
"Estos síntomas van a ser más intensos y más frecuentes conforme avance la gestación, llegando a su mayor nivel de intensidad en torno al parto", advierte el Dr. Daniel Abehsera.
¿Cómo se tratan las hemorroides durante el embarazo?
"Además de modificar los factores de riesgo con hábitos de vida saludables (evitar la ganancia de peso excesiva y el sedentarismo), es interesante favorecer un hábito intestinal normal con el uso de laxantes o incluso microenemas si es necesario", aconseja el ginecólogo. Estos laxantes o microenemas tienen que estar prescritos por el médico, ya que no todos son adecuados durante el embarazo. Igualmente, "es útil el consumo de productos que favorecen el tono venoso, y es posible aplicar localmente pomadas para el tratamiento de los síntomas", añade el especialista.
Es muy importante cuidar la dieta para que el hábito intestinal sea lo más regular posible, teniendo en cuenta que la gestación va a favorecer el estreñimiento por diversas causas. En este sentido, hay que apostar por menú rico en fibra y por hidratarse bien para que esa fibra haga su labor antiestreñimiento. La mujer debe evitar estar demasiado tiempo en el inodoro y, por otro lado, le va a ayudar acudir al baño en cuanto tenga impulso defecatorio, pues esperar empeora los síntomas. Comidas especialmente desaconsejadas para las hemorroides son el picante y, por supuesto, el alcohol, que, al margen de este problema, debe desterrarse por completo en estos nueve meses, ya que la única cantidad segura es la dosis cero.
¿Qué pasa con las hemorroides durante el parto?
El estado de las hemorroides puede ir cambiando a lo largo de los nueve meses y durante el posparto. Si la mujer tenía hemorroides antes de la gestación, "lo habitual es que este proceso empeore durante el embarazo, no obstante, si nos adelantamos y disminuimos aquellos factores de riesgo que son modificables (por ejemplo, el estreñimiento); podremos mejorar el pronóstico", recalca el experto de HM Hospitales en Málaga.
Cuando las pérdidas de sangre provocadas por las hemorroides son intensas o continuadas, "podemos tener un problema de anemia en la madre". Otra de las complicaciones de las hemorroides en este periodo es "la trombosis de una hemorroide externa (formación de un coágulo de sangre en la propia vena hemorroidal), lo cual genera dolor intenso e inflamación", señala.
Pero ¿qué pasa cuando la mujer da a luz? "El parto suele ser un momento en el cual van a empeorar, siendo bastante molestas en los primeros días tras el parto", comenta. Hay veces en que, cuando es posible, se reducen las hemorroides en el mismo parto con una intervención sencilla. Tras dar a luz, "suelen ir mejorando de forma paulatina. No obstante, en ocasiones persisten y es preciso la valoración por parte de un especialista en Cirugía General y del Aparto Digestivo", recomienda el Dr. Daniel Abehsera.