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Mujer dando a luz acompañada del equipo médico© Adobe Stock

Parto

¿Se puede tener un parto vaginal si el bebé viene de nalgas?

La forma en que esté colocado el niño en el momento del parto influye en cómo se desarrolla este y en algunos casos hace que en lugar de ser un parto vaginal, deba optarse por una cesárea. ¿Qué pasa cuando está en presentación podálica o de nalgas?


13 de marzo de 2025 - 19:00 CET

En el 4% de las gestaciones a término el bebé está situado en lo que se conoce como presentación podálica o de nalgas, es decir, en lugar de tener la cabeza en posición hacia la pelvis de la madre (en posición cefálica) son las nalgas o las extremidades inferiores, las piernas, las que están mirando hacia ahí. ¿Qué implicaciones tiene esto para el parto? ¿Es posible que sea vaginal o ha de ser cesárea?

El Dr. Juan José López Galián, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José, de Madrid, nos aclara las circunstancias en las que concurren este tipo de partos.

Existe el riesgo de que al extraer primero las nalgas y en último lugar la cabeza, esta puede quedara atrapada en el canal del parto

Dr. Juan José López Galián, ginecólogo y obstetra

¿Tiene más riesgo un parto de nalgas? 

“El riesgo de un parto de nalgas es que, dado que primero se extraen las nalgas y en último lugar la cabeza, ésta quede atrapada en el canal del parto, especialmente en los casos en que existe una desproporción entre la pelvis materna y la cabeza del feto", advierte el especialista. Esto condiciona un mayor riesgo de lesiones, sobre todo en la cabeza, el cuello y la médula espinal y "más posibilidades de instrumentación o manipulación para extraer la cabeza". Y añade: "Al fórceps se puede recurrir sólo excepcionalmente en aquellos casos en los que existan dificultades para la extracción de la cabeza fetal con las maniobras habituales". Para la madre "en principio un parto vaginal de nalgas no supone ningún riesgo adicional comparado con un parto en cefálica", recalca.

No obstante, hay un punto que hay que reseñar, como cuenta el especialista: "Todo ello referido a un primer parto de nalgas. Cuando existe el antecedente de uno o varios partos eutócicos previos estos riesgos disminuyen, sobre todo si se cumplen una serie de criterios previos a nivel de peso, tamaño cefálico y colocación del bebé".

Hay tres variedades diferentes de presentación podálica o de nalgas. Son las siguientes:  

  • Presentación de nalgas puras, simples o francas. Los pies del bebé están a la altura de los hombros. Es la más frecuente y se da en el 70% de estos casos.
  • Presentación de nalgas incompletas. El bebé tiene uno o los dos pies o las rodillas en la vagina. Ocurre en el 20-25% de estos casos.
  • Presentación de nalgas completas. El feto está sentado y sus rodillas, flexionadas. Es poco común, pues solo se da en un 5% de los casos.
Mujer dando a luz por vía vaginal© Adobe Stock

¿Qué factores pueden condicionar que el niño se coloque de nalgas?

Hay varios factores, tanto atribuibles a la madre como al pequeño, que suponen un mayor riesgo de que el bebé esté en posición podálica o de nalgas antes de nacer. Así las detalla el Dr. Juan José López Galián:

Factores materos/placentarios

Factores fetales

  • Prematuridad (aproximadamente el 20-40% de los fetos en presentación de nalgas nacen antes de las 37 semanas de gestación).
  • Bajo peso fetal.
  • Poca movilidad fetal.
  • Ciertas anomalías congénitas (como el síndrome de Down).
  • Gestación múltiple.
Madre con su bebé en el pecho recién nacido© Adobe Stock

¿Cuándo es posible un parto vaginal si el bebé viene de nalgas?

La mayoría de los fetos adoptan la posición definitiva en la que van a nacer alrededor de la semana 36, por lo que hasta esa fecha hay que esperar si no está en presentación cefálica para ver si se gira. De hecho, hay estudios que señalan que la frecuencia de presentación podálica en las semanas 28-32 es casi diez veces más alta que a partir de la semana 37, como destacan desde el Hospital Quirónsalud San José.

Una vez llegados a la semana 37, si el bebé no ha adoptado por sí mismo esa presentación cefálica, se puede realizar lo que se denomina versión cefálica externa, cuyo objetivo es realizar desde fuera una serie de maniobras para intentar que el pequeño se dé la vuelta. El éxito de esta es variable según cada centro, pero está en torno a un 60% de logro. Si el bebé se da la vuelta, y no hay otros problemas o circunstancias que indiquen otra decisión, el parto puede ser vaginal.

Pero si sigue de nalgas, ¿cuál es la determinación a seguir? Según las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), el parto por vía vaginal de un feto único a término en presentación podálica se podría realizar. Eso sí, es necesario valorar una serie de aspectos:

  • Parto vaginal anterior: ni la existencia ni la ausencia de un parto vaginal anterior son criterios que excluyan intentar un parto vaginal cuando el bebé está colocado de nalgas.
  • Edad de la madre: no influye tampoco como determinante para no intentar un parto vaginal en este caso.
  • Peso fetal estimado: el parto vaginal se puede intentar cuando el bebé tiene un crecimiento intrauterino adecuado y no supera los 4 kilos de peso.
  • Características de la pelvis materna: hay que hacer una valoración clínica para determinar si hay una adecuada proporción entre el feto y la pelvis.
  • Tipo de presentación: cuando el bebé está de nalgas puras o completas puede intentarse el parto vaginal, pero siempre que su cuello no tenga una hiperextensión de más de 90 grados.

En cuanto a situaciones particulares, como un parto gemelar, el Dr. López Galián comenta que "depende fundamentalmente de cómo esté colocado el primer bebé. Si está de nalgas, la indicación es de cesárea, independientemente de la situación del segundo. Por el contrario, si el primero está de cabeza en una paciente con partos previos, puede elegirse la vía vaginal también, independiente de la situación del segundo bebé".

Para la madre, el parto vaginal en podálica no supone ningún riesgo adicional comparado con un parto en cefálica

Dr. Juan José López Galián

¿Hay más peligro si se intenta parto vaginal y luego acaba en cesárea?

Hay ocasiones en que se intenta un parto vaginal con presentación de nalgas o podálica, pero finalmente no puede llevarse a cabo. ¿Supone esto más riesgo para la madre o para su bebé? "En principio no, tiene los mismos riesgos que una cesárea realizada a lo largo del trabajo de parto en cefálica. Los riesgos de la cesárea, en este caso, dependen más de la indicación, es decir, del motivo de la cesárea (no progresión, urgencia, monitorización patológica, desproporción…) que de la presentación en podálica o cefálica", aclara.

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