Con motivo del Día de la Mujer, este sábado 8 de marzo, y gracias al evento Creciendo en la era digital, celebrado este jueves en Madrid de la mano de Google, hemos hablado con Claudia Rebollo, más conocida como 'Clau, quiero ser ingeniera', tras participar en la mesa redonda Retos y oportunidades de crecer en entornos digitales. Cladia es una joven recién licenciada en Ingeniería de Materiales que ha creado una plataforma para fomentar las carreras STEM. En cada capítulo de su podcast, que se puede ver en YouTube, da voz a chicas que han estudiado una carrera de Ciencias o que la están cursando ahora y lo hace con el claro objetivo de crear referentes femeninos reales y cercanos para las niñas, así como para resolver todas las dudas que les puedan surgir a la hora de decantarse por unos estudios o por otros. Hemos hablado con ella y da consejos brillantes a las adolescentes y a sus padres.
1. Es una realidad que hay menos chicas en carreras de ciencias. ¿A qué crees que se debe?
Cuando empecé la carrera que vi que éramos nueve chicas. Me sorprendió; me costó un poco darme cuenta de que realmente era una realidad que no sólo me sucedía a mí en Ingeniería de Materiales, sino que estaba en todas las carreras de Ciencias. Fue un proceso el intentar de entender el problema (que ojalá fuera uno porque sería más fácil de solucionar), pero yo creo que hay varios: hay falta de información, los padres no saben cómo guiar a los hijos; por ejemplo, muchas madres me dicen que su hija le gusta esto (las ciencias), pero que no saben cómo guiarla, no saben cómo decirle qué carrera estudiar o qué posibilidades tienen.
Vi que era falta de comunicación, falta de referentes femeninos cercanos, porque eso es muy importante. Quieras o no, hay mujeres ingenieras, por supuesto, pero siempre recurrimos a Sara, la astronauta o una súper neuróloga, pero que tiene ya 60 años y una persona 16 años no se va a sentir reflejada con una persona de 60. Puede ser una aspiración, pero no es un referente cercano.
Por eso he querido crear el mayor repositorio del mundo de carreras técnicas contadas en español, para que sea un espacio donde donde todo aquel que quiera estudiar una ingeniería primero que la conozca porque se desconoce muchísimo.
¿Cómo motivar a las chicas a que se decanten por carreras de Ciencias?
Con naturalidad. Ahora mismo no comparto tanto el el concepto de “es un sitio súper masculino y solo vas a estar rodeada de hombres y te tienes que sentir pionera...”. Creo que eso a esas edades frena. Tú lo que tienes que hacer con tu hija o con tu amiga que se lo está pensando es decirle “adelante, estas carreras molan mogollón, puedes construir cosas, puedes mejorar la sociedad, puedes ayudar a las personas… Prueba”.
¿Cómo motivas a las niñas a que les gusten, desde pequeñas, las Ciencias?
Comunicando. Lo que no comunicas no existe. Al final, los profesores tienen que ser las personas que te guíen y que te vayan revisando y que digan “esta chica es muy creativa y las ciencias o la química se le dan muy bien”. Puedes puedes ir preguntándole “oye, ¿y esto te llama la atención?, ¿por qué te gusta?”. Creo que hay que estar atentos, hay que saber guiarlos, manejarlos y hay que hablarlo con muchísima naturalidad. Tampoco creo que es cuestión de intentar forzar a nadie a estudiar nada, porque eso es contraproducente, pero sí tratarlo con toda la naturalidad del mundo y darles acceso a información (como la de mi programa, donde va a poder resolver todas esas dudas y todas esas curiosidades, porque al final se trata en un lenguaje que todas y todos entendemos).
Comentabas en la mesa redonda que las mujeres tienen que formar parte del cambio tecnológico que está teniendo lugar ya, y en el que la IA ocupa un lugar relevante ¿Por qué es necesario fomentar que las mujeres formen parte de este cambio? ¿Qué implica que no lo hagan?
La sociedad. En mi opinión, no solo es cuestión de formación, porque en España se forman unos ingenieros tremendos, podríamos decir que somos uno de los países con mejores ingenieros y es una pena que, en esa formación o en esa capacidad de construir una mejor sociedad, no formemos parte las mujeres. No porque deba ser a 50-50, sino a nivel de sociedad, con un equipo diverso, con un equipo que tiene distintas opiniones, distintas formas de trabajar, es mucho más enriquecedor y mucho más innovador.
Y te puedo poner un ejemplo simple: cuando tú construyes algo que puede ser tangible, en el equipo tiene que haber distintas personas porque si no, quieras o no, al final va a llegar un momento en el que si es un sector en el que solo hay hombres, estará pensado desde la perspectiva y las necesidades de los hombres.
¿Qué dudas suelen plantearte las chicas o sus familias a través de las redes sociales?
Me piden muchos consejos, muchas veces soy como psicóloga de muchas de ellas. Muchas madres me piden que les ayude a elegir las carreras de sus hijas. No les puedo decir es “ésta”, porque eso para mí es mucha presión, pero sí, por supuesto, les ayudo y les escucho e intento entender todas sus dudas y todos sus miedos, y les intento guiar para poder ayudar a sus hijas y a sus hijos, que a lo mejor tienen 14 ó 15 años y ya están empezando a pensar qué quieren estudiar.
También hablo con muchísimas chicas que ya están en la carrera porque al final son carreras complejas y muchas veces me toca ser ese punto de apoyo. Yo ya he pasado por esa etapa, terminé hace medio año la ingeniería, y entiendo perfectamente por dónde están pasando, así que les intento dar luz y motivar porque pueden ser, a veces, carreras muy frustrantes. De todas formas, eso también lo hablamos en los podcast, donde no solo encuentras ese apoyo formación y de divulgación, sino también de motivación y de confort.
Ahora que ya has terminado la carrera, ¿cómo prevés tu futuro profesional?
De momento sigo con este proyecto. Yo siempre he querido, desde pequeña, ayudar a la gente y eso lo tengo súper claro. No sabía cómo iba a hacerlo, es más, elegí Ingeniería de Materiales porque pensé “materiales, todo lo que nos rodea es de materiales; seguro que podría hacer algo con esta carrera”. Pero al final creo que he encontrado lo que realmente me gusta, que es cambiar la sociedad: divulgar, resolver dudas, crear un espacio con todos los referentes femeninos dentro de este sector, que esto es importantísimo; esto que he hecho es único porque no he encontrado nada en ningún lado similar. Y voy a seguir remando hasta que esto se convierta en el mayor proyecto del mundo y que, cuando las niñas piensen en lo que quieren estudiar, si es algo de Ciencias, lo primero que se les venga a la cabeza es que tienen este proyecto.
¿Qué te ha aportado a ti, más allá de lo puramente profesional, el haber estudiado una ingeniería?
La ingeniería me ha ayudado a ser muy resolutiva, me ha amueblado la cabeza. Quería inventar cosas y cambiar la sociedad y por eso elegí Materiales, porque pensaba que podía construir cualquier cosa. La ingeniería lo que me ha dado es, ya no solo los conocimientos de cómo poder construir un avión o cómo hacer una prótesis, sino lo que me ha hecho es tener la capacidad de ser muy analítica, de ser muy observadora, de si tengo que enfrentarme a un reto, no me lo pienso dos veces y el ver de qué forma lo puedo solucionar.
La carrera de ingeniería no solo te da la formación y la información técnica correspondiente a la carrera, sino también la habilidad de enfrentarte a cualquier problema, de encontrar una solución rápida, y eso lo aplico en mi día a día
De verdad os lo digo, la carrera de ingeniería (y eso lo hablamos en todos los episodios) no solo te da la formación y la información técnica correspondiente a la carrera, sino también la habilidad de enfrentarte a cualquier problema, de encontrar una solución rápida, y eso lo aplico en mi día a día: en reuniones, en las grabaciones, cuando tengo que colaborar con una empresa, cómo puedo adaptarme a lo que ellos están pensando, cómo lo bajo a tierra, cómo lo analizo, cómo quiero transmitirlo... Me ha dado mucha organización que me sirve en el podcast porque hay un curro, ya no solo de redacción, sino también de las colaboraciones, de cómo puedo hacer que el cliente esté súper contento. Luego también del juego psicológico con la invitada, analizo mucho cómo se comporta, si está nerviosa, qué es lo que le hace reír, si es espejo (sonríe si yo sonrío)…
¿De qué fue tu proyecto de fin de carrera (TFG)?
Fue de aplicaciones técnicas interfluídicas. Analicé cómo se deformaba una célula para sacar sus propiedades mecánicas. ¿Para qué te sirven las propiedades mecánicas? Por ejemplo, si tienes un cáncer, tus células no van a tener las mismas propiedades, puede que sean más rígidas; o si estás sometido a un tratamiento médico, estás tomando muchos fármacos, tus células no se comportan igual. La edad también influye. Entonces, ese análisis previo que hice yo lo que permitía era sacar muchísimos datos para que, de cara al futuro, todo eso se pudiera implementar en clínica y que cualquier persona fuera, le hicieran un análisis de tus células, sacaran unos parámetros y, si algo despuntaba o había algo fuera de lo que tenía que estar en tu perfil como mujer de X años con buena salud, con estas analíticas, el especialista diga “¡hay algo que falla! Vamos a profundizar en este punto”.
¿Tenías referentes en tu familia en el mundo de la Ingeniería o de las Ciencias en general?
No, mi madre estudió Trabajo Social y mi padre, Publicidad, pero mis padres me han apoyado mogollón. Cuando les dije que quería estudiar ingeniería, no sabían, pero me llevaban a todas las escuelas; me iba con mi madre a preguntar. Yo tuve un apoyo tremendo.
El apoyo de la familia es fundamental. Una cosa que es muy importante es que muchos padres tratan a los hijos como hijos, como a un niño pequeño que no sabe nada. A mí mis padres nunca me han tratado así, a pesar de ser hija única. Mis padres me han tratado como una adulta desde el principio: si estaba triste, afrontaba las situaciones como personas adultas; si estaba feliz, me apoyaban; si estaba enfadada o de rabieta, me hacían entender lo que estaba pasando… Me educaron como una adulta, no como una cría que no entiende nada.
Mis padres son mi desahogo absoluto porque sé que me entienden y sé que me conocen a la perfección. Es mi espacio seguro, sin duda.
¿Qué consejos le darías a los padres que, como los tuyos, no vienen del mundo de las Ciencias y ven que sus hijas empiezan a tener cierto interés? ¿Qué les recomendarías para motivarlas?
Yo entiendo que como padre lo primero que te saldría es decir “voy a informarme, voy a entender qué es lo que a mi hija le gusta”. Por ejemplo, si a tu hija le gusta mucho el dibujo técnico, puedes ver qué carreras o qué profesiones, no solo universitarias, piensa también en FP (Formación Profesional) tienen dibujo técnico. Tú como padre tienes que informarte porque tú conoces a tu hijo, tú le miras, tú lo observas, sabes lo que se le da bien, lo que se le da mal.
Si, por ejemplo, se le dan mal las Mates, pero de repente, cuando las aprueba se pone supercontenta porque ya lo ha entendido, recuérdale también eso. Apóyala en todo y, si ves que hay algo en lo que despunta, en lo que es más buena, es muy creativa, es observadora, tiene mucha visión espacial..., infórmate mucho para poder guiarle y para ser un apoyo. Es importante que sea ese espacio donde tengan que preguntarte todo, donde se desahoguen y que seas ‘el Google de los padres’. Así veo yo a mis padres: lo saben todo y que me pueden ayudar en todo lo necesario.