¿Cómo garantizar la seguridad de los menores en Internet? ¿Y su privacidad y, por ende, la del resto de la familia? Son cuestiones que cada vez preocupan más a padres y madres de niños y de adolescentes, conscientes, cada vez más, de los riesgos que implica que sus hijos naveguen por Internet sin ningún tipo de control. En concreto, el consumo de contenidos inapropiados es lo que más preocupa al 78% de los padres, según el estudio El dilema digital: La infancia en una encrucijada, elaborado por Qustodio, plataforma especializada en seguridad online y bienestar digital para familias.
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Pero este no es el único peligro. Hay que sumar otros como el ciberacoso y, algo mucho más habitual, como son los hábitos digitales poco saludables. En este punto, es significativo que el3 7% afirma saber cómo saltarse las medidas de control, según señala un informe de Save the Children. De todo ello hemos hablado con Emily Lawrenson, gerente de comunicación de Qustodio y divulgadora de seguridad en Internet y bienestar digital para familias.
Es importante que las familias se mantengan informadas sobre las tendencias digitales y los riesgos emergentes, adaptando las estrategias de protección a la evolución del entorno online
¿Qué pautas básicas deberían tener las familias en cuenta para proteger la seguridad de sus hijos en Internet?
En primer lugar, es importante que las familias establezcan unas normas claras sobre el uso de dispositivos y aplicaciones, definiendo tiempos de conexión y los tipos de contenido adecuados para cada edad. En este sentido, el acompañamiento y una comunicación abierta y sin juicios son clave. Así, es recomendable que los padres estén al tanto de los hábitos digitales de sus hijos, además de hablar con ellos sobre los riesgos de Internet y fomentar un ambiente de confianza para que se sientan cómodos al compartir cualquier situación incómoda o sospechosa.
Asimismo, es importante que las familias se mantengan informadas sobre las tendencias digitales y los riesgos emergentes, adaptando las estrategias de protección a la evolución del entorno online. La combinación de supervisión, diálogo y educación es la mejor manera de garantizar una experiencia digital segura y enriquecedora para los menores.
¿Y en lo referente a la privacidad?
Es fundamental que las familias inculquen a los menores un uso responsable y ético de la tecnología, por ejemplo, hablando sobre los riesgos de compartir datos personales con desconocidos o enseñándoles a reconocer intentos de fraude o suplantación de identidad. Además, puede ser útil configurar adecuadamente la privacidad en dispositivos y plataformas, restringiendo el acceso a perfiles y contenidos solo a personas de confianza.
Cada vez hay más voces que alertan de los peligros de subir fotos de los niños a las redes sociales. A los “clásicos” se suma ahora el de la IA, pues es posible recopilar información muy precisa sobre ellos; ¿qué cuidados deben seguir los padres si quieren subir fotos de sus hijos a las redes?
La recomendación más segura es evitar subir fotos de los niños a las redes sociales. Sin embargo, si los padres deciden hacerlo, deben tomar precauciones para minimizar los riesgos. Es fundamental configurar la privacidad de las publicaciones, limitando el acceso solo a familiares y amigos de confianza. También se recomienda evitar imágenes donde aparezcan datos personales, uniformes escolares, ubicaciones reconocibles o cualquier información que pueda facilitar la identificación del menor.
Además, es preferible no etiquetar ni mencionar nombres completos para reducir la posibilidad de que la imagen sea rastreada. Con la creciente evolución de la Inteligencia Artificial, estas fotos pueden ser recopiladas y utilizadas sin consentimiento, por lo que conviene revisar regularmente los permisos y configuraciones de seguridad en cada plataforma.
Por último, es esencial sensibilizar a los niños sobre su derecho a la privacidad y pedir su consentimiento cuando tengan edad suficiente para comprender las implicaciones de compartir imágenes en Internet.
Para garantizar la seguridad y la privacidad, ¿es mejor retrasar la edad de dar a los menores un dispositivo móvil con acceso a Internet?
Posponer la entrega del primer móvil con acceso a Internet hasta que el niño tenga la madurez suficiente para gestionar los riesgos asociados al mundo digital puede ser una medida muy efectiva, sobre todo, para frenar el impacto negativo que puedan generarle las redes sociales, la exposición a contenidos inadecuados o el ciberacoso, entre otras situaciones. Sin embargo, esta decisión dependerá de la madurez del menor, su entorno y la supervisión que los padres puedan ofrecer. Mientras tanto, fomentar una educación digital responsable y promover actividades sin pantallas puede contribuir a un desarrollo más equilibrado.
¿Son útiles las herramientas de control parental?
Las herramientas de control parental pueden ser un gran apoyo para los padres a la hora de supervisar y proteger a los menores en el entorno digital, pero deben combinarse con educación y supervisión activa. Estas soluciones permiten a los padres establecer filtros de contenido, gestionar el tiempo de uso y monitorear la actividad en línea, reduciendo la exposición a riesgos como el ciberacoso, el acceso a contenido inapropiado o el contacto con desconocidos.
Sin embargo, no sustituyen la comunicación y la enseñanza de hábitos digitales responsables, ya que es fundamental que los niños comprendan por qué existen ciertas restricciones y desarrollen su propio criterio para navegar de manera segura. Por ello, el control parental es un apoyo muy valioso, cuya efectividad aumenta cuando se combina con educación y diálogo familiar.