Ir al contenido principalIr al cierre de página
Niñas con manicura hecha y con los rulos en el pelo© Adobe Stock

¿Tu hija se hace la manicura? Debes conocer los graves riesgos a los que se expone

De un tiempo a esta parte, niñas y adolescentes adelantan cada vez más las rutinas de belleza que antes estaban reservadas para la edad adulta. Pintarse las uñas o ponérselas postizas es una de ellas. ¿Qué consecuencias tiene para su salud?


4 de marzo de 2025 - 12:30 CET

Muchos expertos han alertado sobre la tendencia a la hipersexualización que ha alcanzado a niñas y adolescentes. Muy probablemente, la influencia de las redes sociales, donde están expuestas a contenidos no adecuados para su edad ha contribuido a este fenómeno por el que menores que apenas han cumplido una década de vida se interesan y difunden sus rutinas de cuidado facial, entre otras.

Al margen de la consideración y del efecto psicológico de esta tendencia, hay que tener en cuenta también lo que supone desde el punto de la salud física. Esas rutinas de skincare por parte de niñas tienen consecuencias negativas sobre su piel. Como también lo tiene la manicura que muchas chicas (y algunos chicos) comienzan a hacerse a edades muy tempranas.

La Dra. Lourdes Navarro, dermatóloga, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), de la Fundación Piel Sana y del Grupo Europeo de Uñas (European Nail Society), nos alerta sobre este fenómeno, del que muchos adultos no son conscientes.

Desde hace unos años estamos asistiendo a un aumento de alergia de contacto, de sensibilización, por acrilatos en relación a los esmaltes de duración prolongada o esmaltes semipermanentes

Dra. Lourdes Navarro, dermatóloga

¿Cuáles son los compuestos más peligrosos al hacer la manicura?

Para niñas y adolescentes es un juego o un intento de hacerse mayores, pero hay que tener en cuenta las siguientes advertencias, como indica la experta: "Los compuestos que podrían ser perjudiciales, a cualquier edad, de las uñas de porcelana, las uñas de gel y los esmaltes de larga duración, son los acrilatos y metacrilatos". Estos son materiales plásticos que se usan en la fabricación de muchos elementos. Ciñéndonos al campo de la salud, están presentes en la fabricación de lentes de ojos, prótesis dentales, empastes, cemento óseo, bombas de insulina, audífonos... 

¿Cuál es el problema? "Desde hace unos años estamos asistiendo a un aumento de alergia de contacto, de sensibilización, por acrilatos en relación a los esmaltes de duración prolongada o esmaltes semipermanentes no solo en profesionales de la estética sino también, sobre todo, en usuarios de kits domésticos", alerta. Y esto puede suponer, por ejemplo, que una menor que sea diabética y necesite utilizar una bomba de insulina, no pueda hacerlo porque se haya sensibilizado a los acrilatos y la rechace.

Otro de los riesgos de un uso continuado y a largo plazo de este tipo de productos de manicura es que la uña se debilita. "La uña se vuelve fina, frágil, quebradiza, se despega de la piel, lo cual puede favorecer la infección por microorganismos (hongos y bacterias). La piel alrededor de la uña, en los dedos y en la palma de la mano, se puede volver seca, descamarse, y aparecer grietas y fisuras. Así como presentarse dermatitis en los laterales del cuello y la piel de la cara", alerta la Dra. Navarro. Pero ¿pueden ir estos peligros mucho más allá? "El riesgo de cáncer con estos procedimientos de estética ungueal es bajo, aun así, los dermatólogos recomendamos medidas de protección con cremas fotoprotectoras y/o guantes", subraya. 

Adolescente eligiendo color de uñas© Adobe Stock

En kits domésticos, más riesgo

La dermatitis alérgica de contacto o irritativa a acrilatos está aumentando debido, fundamentalmente, "a una utilización incorrecta de estos kits domésticos por parte de las adolescentes y otros usuarios", destaca la experta de la AEDV. En estas alergias por acrilatos tiene mucho que ve el proceso de polimerización. "Si no se realiza una técnica correcta de polimerización, de secado del esmalte, podría persistir el esmalte sin polimerizar y desencadenar una sensibilización a los acrilatos", explica. Así, "uno de los errores en este paso importante es intentar efectuar el esmaltado de todos los dedos al mismo tiempo; es fácil que el primer dedo solo polimerice el esmalte en una parte", añade.

Esta dermatitis alérgica de contacto a los acrilatos no es siempre inmediata, ya que podría aparecer incluso meses o años después de la primera aplicación. Esto hace sospechar a los especialistas que a medio plazo podrá verse la verdadera dimensión de este problema.

Uñas de adolescente con colores© Adobe Stock

¿Qué técnica y tipo de esmalte serían los más inocuos en los primeros años?

Para evitar todos estos riesgos hay que buscar una técnica de manicura que sea respetuosa con la uña. "Para ello se debería evitar el retirar la cutícula, una membrana que tiene una misión protectora, que sella la zona proximal de la uña impidiendo la entrada de gérmenes", aconseja la dermatóloga. 

Por otro lado, "el esmalte más recomendable sería la laca de uñas convencional, es más inocua, apenas altera el pH de la uña, y actuaría de protección de la lámina ungueal, de la uña. Se debe buscar que estos esmaltes estén libres de tolueno, dibutilftalato y formaldehído".  Además, el quita esmalte es mejor que no lleve acetona, pues esta tiende a resecar la uña y la piel que la rodea.

Independientemente de la edad de las menores, el riesgo ya comentado es el mismo "si la técnica de realización es incorrecta". Sin embargo, "cuanto antes comiencen a hacerse alguno de estos procedimientos (esmalte semipermanente, uñas de gel, uñas de porcelana), y se aficionen a ello las posibilidades de cualquier efecto secundario con el tiempo serán mayores", concluye.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.