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Pedro Camacho© Pedro Camacho

Recién nacido

En casa con el bebé recién nacido, '¿y ahora qué?' El enfermero pediátrico Pedro Camacho responde

Es importante saber las dificultades que nos vamos a encontrar para solucionarlas de la mejor manera y para ayudar el bebé


13 de febrero de 2025 - 18:33 CET

Tras el parto y, si no hay complicaciones de ningún tipo ni en la madre ni en el bebé, todo suele ir mucho mejor: sabemos cómo proceder cuando llora, le dan su primer baño… Pero cuando se llega a casa con él, a menudo nos cuestionamos ¿y ahora qué? Para intentar dar respuesta a esta nada desdeñable pregunta, hemos hablado con Pedro Camacho, enfermero de Pediatría y autor de Haría cualquier cosa por ti. El gran libro del recién nacido (Ed. Espasa), con motivo de la presentación de la gama de productos de higiene del bebé ‘Mi Recién Nacido’, que ha sacado de la mano de la marca Mi Rebotica. Nos explica los aspectos más básicos que todo padre y madre debe saber al llegar a casa con su bebé.

Todos sabemos que la lactancia materna es lo natural y lo mejor, pero no significa que el biberón sea malo.

Cuando nace un bebé, en el hospital parece que está todo más controlado, pero cuando los papás llegan a casa con su recién nacido… las dudas son infinitas. ¿Qué tienen que saber?

Por eso escribí mi primer libro en el 2018, Mi recién nacido, que fue un éxito y de ahí nació todo (las cuentas en redes sociales). Luego he ido sacando una serie de libros, hasta que me propusieron desde Planeta escribir otro y dije que me gustaría reunir mis tres primeros libros en uno y ampliarlo, y lo que no, a lo mejor, no escribí en su momento, escribirlo. También se han incluido códigos QR y cositas que ayuden a los papás. Así se creó un manual que ya va por la 4.ª edición y salió en septiembre.

La ventaja que tiene ese libro con respecto a otros que no hay es que no son tan específicos de los primeros seis meses. Como yo llevo 27 años de enfermero y 25 de enfermero de pediatría, tanto en Atención Primaria como en atención especializada en neonatología, y aparte, hice osteopatía y siempre estoy en contacto con bebés, ya sé lo que va a pasar. Les voy contando a los papás lo que va a ocurrir: “si te pasa esto, haz esto, no hagas esto porque te puede pasar lo otro…”.

El libro lo creé pensando en qué le va a pasar al bebé y en qué se van a encontrar los papás. Primero, se van a encontrar con dificultades en la alimentación. Habrá niños que se pongan a mamar y, ancha es Castilla, y a dormir, pero sí que es verdad que te van a ir surgiendo una prueba de alimentación, problemas del baño, problemas de sueño... todo lo que te va a ir surgiendo, te lo voy contando aquí. Lo ideal es leerlo en el último tramo del embarazo y siempre tenerlo de consulta.

Una vez que los padres saben a lo que se van a enfrentar, ¿cómo hacerle frente?

La idea es dar la solución al tema, por ejemplo, de las de las intolerancias, de los cólicos, de las proteínas... Y si se está dando el pecho, retírate este tipo de alimento o reduce este otro. Con el tema de la lactancia materna, hay cierto radicalismo. Cuando una mamá tiene un problema de alimentación, yo le digo “intenta todo, vete a una asesora de lactancia... pero si a ti te está agobiando de verdad y tu bebé no está comiendo, hay miles de soluciones”. Y  les planteo soluciones a corto plazo, soluciones a medio y soluciones a largo plazo y, a unas malas, dale un biberón, que no va a pasar nada.

Lo fundamental es proporcionar la información a los papás y que los padres decidan. Y las madres me lo agradecen. “Me quitas culpabilidad”, me dicen.

He visto perder muchas lactancias maternas por la presión. Yo soy más de “dale un biberón, pero relájate. ¿Tu niña está bien?, ¿está dormida?, sácate la leche”. Porque, cuando el bebé empieza a comer, empieza a salir más leche. Intento ayudar, no imponer. Todos sabemos que la lactancia materna es lo natural y lo mejor, claro que lo sabemos, pero no significa que el biberón sea malo.

Pareja con su bebé recién nacido© Adobe Stock

¿Qué otros aspectos hay que tener en cuenta? Por ejemplo, ¿cada cuánto tiempo hay que bañar a un recién nacido?

Yo soy un poco de la vieja escuela y más ahora que hay productos de calidad porque cuando, le bañas con un producto agresivo, siempre hacen más daño. Pero ahora, con este tipo de productos, sí que puedes darle perfectamente un baño diario.

No pasa nada si, en unas condiciones higiénicas normales de una familia normal, con condiciones higiénicas adecuadas, los bañas cada dos o tres días, porque los bebés no sudan, no tienen ese ‘desgaste’ cuando son un poquito más mayores, pero soy más partidario del baño diario. ¿Por qué? Porque hay que hacer un cierto reseteo, el bebé tiene que entender que hay un momento en que algo cambia. Además, los bebés, desde muy pequeñitos, necesitan ciertas rutinas.

Cuando tienes un bebé, si toca baño a las ocho, pues más o menos se baña a las ocho. Lo que no puedes hacer es a lo mejor hoy a las ocho, mañana las doce y pasado a las cinco de la tarde. Eso interfiere mucho en las rutinas del bebé, en la alimentación... Tienen sus costumbres y entonces, si vas educando desde el principio, mucho mejor.

Los bebés, desde muy pequeñitos, necesitan ciertas rutinas

Dices que ahora hay otro tipo de productos para el baño del recién nacido. ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir uno u otro?

Ahora es todo “sin”. Por ejemplo, el gel de Mi Rebotica es sin jabón, sin parabenos, sin alcohol… Hemos buscado que sea todo muy natural.

El gel, si no tiene jabón, mucho mejor porque la piel del bebé, sobre todo, la del recién nacido, es como un papel muy delicado. Lo que necesita es hidratación y protección. Entonces, si le metemos un factor que pueda contribuir a resecar, a deshidratar, como puede ser el jabón, estamos destruyendo para luego darle la cremita. Oye, pues vamos a no destruir y encima aportar. Cuanto más natural sea, mucho mejor.

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