Los suplementos de proteína no los ingieren solo los adultos; también los adolescentes. Se trata de una práctica más común entre los adolescentes varones, que son más propensos a tomarlos todos los días o la mayoría de los días, según la Encuesta Nacional sobre la Salud de los Niños del Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan. Pero las adolescentes también los consumen.
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El motivo por el que los chicos suelen optar por ingerir barras, batidos o polvos de proteína es para aumentar musculatura o bien un mayor rendimiento en la práctica deportiva. Ellas, sin embargo, tienden a usarlos más a menudo para reemplazar una comida cuando están muy ocupadas o para ayudar a mantener una dieta equilibrada, tal y como se desprende de la citada encuesta.
Consumir proteína adicional no aportará beneficios adicionales para el crecimiento muscular
¿Implica esta ingesta algún tipo de riesgo para la salud de los y las adolescentes? “En general, el consumo de un suplemento de proteínas no representa un riesgo significativo en adolescentes sanos que practican deporte (por ejemplo, un batido de proteínas después del entrenamiento)”, nos responde Mireya García Pérez, dietista-nutricionista y miembro de Doctoralia. “Sin embargo, tomar suplementos de proteínas sin asesoramiento puede conllevar algunos riesgos potenciales”.
A esto hay que añadir que "muchos batidos y barras de proteína tienen cantidades excesivas de azúcar añadida y cafeína que no son saludables para los adolescentes", tal y como señala Sarah Clark, científica investigadora en el Departamento de Pediatría y codirectora de la Encuesta Nacional sobre la Salud de los Niños del Hospital Infantil C.S. Mott. "Los padres deben ayudar a los adolescentes a leer las etiquetas de los suplementos de proteína y elegir opciones saludables, como aquellos que contengan fibra y tengan poco o ningún azúcar añadido".
Posibles riesgos de la ingesta de suplementos de proteína en adolescentes
Mireya García Pérez enumera los siguientes riesgos potenciales para los adolescentes a causa de la ingesta de suplementos de proteína:
- Desplazamiento de alimentos importantes. El consumo de estos suplementos sin control médico puede derivar en una menor ingesta de alimentos ricos en otros nutrientes esenciales, lo que afectaría al equilibrio global de la dieta.
- Presencia de alérgenos. Hemos de tener en cuenta que algunos suplementos de proteína contienen ingredientes como frutos secos, soja, leche o lactosa, “que podrían desencadenar reacciones alérgicas o molestias digestivas en personas sensibles”.
- Calidad de los productos. “Es crucial elegir suplementos de calidad que no contengan azúcares añadidos, edulcorantes artificiales, aditivos o conservantes que, en ocasiones, se utilizan para mejorar el sabor”.
- Relación con el acné. “Los suplementos derivados de proteínas de la leche (como el ‘wheyprotein’) se han asociado con un empeoramiento del acné en algunas personas”, manifiesta la nutricionista. “Esto se debe a su influencia en la producción de insulina y factores de crecimiento (IGF-1), que pueden estimular las glándulas sebáceas”.
¿Cuándo llevar al adolescente al médico por efectos adversos derivados del consumo de suplementos de proteína?
García Pérez nos indica que los efectos adversos por el consumo de batidos de proteínas son poco comunes, si bien sí que existen situaciones en las que podría ser necesario buscar atención médica:
- Molestias digestivas. “Algunas personas pueden experimentar hinchazón, gases u otras molestias, especialmente si son sensibles a ingredientes como edulcorantes artificiales o lactosa”, señala la especialista. “En ese caso dejar de consumir la proteína”.
- Consumo excesivo. “En cantidades extremadamente elevadas, los suplementos podrían sobrecargar los riñones o desplazar nutrientes esenciales en la dieta”.
¿Cuándo es recomendable que los adolescentes consuman suplementos de proteína?
La dietista nutricionista pone de manifiesto que el consumo de suplementos de proteína por parte de adolescentes no está, por lo general, justificado, puesto que es posible alcanzar los requerimientos proteicos a través de una dieta adecuada. “Además, si la alimentación del adolescente cubre sus necesidades nutricionales, consumir proteína adicional no aportará beneficios adicionales para el crecimiento muscular”.
Hay que tener en cuenta que un adolescente requiere aproximadamente 1-1.2 g de proteína por kilo de peso corporal al día, como explica Mireya García, que puntualiza que esa cantidad puede aumentar ligeramente en el caso de realizar ejercicio físico de alta demanda, como el que realizan chicos y chicas que participan en competiciones deportivas.
En cantidades extremadamente elevadas, los suplementos podrían sobrecargar los riñones o desplazar nutrientes esenciales en la dieta
“En la mayoría de los casos, una dieta equilibrada es suficiente para cubrir las necesidades proteicas de los adolescentes”, añade. “Sin embargo, hay situaciones específicas donde el uso de suplementos puede ser útil, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud”. La especialista detalla cuáles son esas situaciones:
- Deportistas de alto rendimiento. La ingesta de suplementos de proteína puede ser adecuada en aquellos adolescentes que lleven a cabo entrenamientos intensos y que tengan requerimientos proteicos elevados que no logran cubrirse con la alimentación habitual.
- Dificultades para alcanzar los requerimientos proteicos. “Por ejemplo, en casos de poco apetito, enfermedades, horarios complicados o dietas restrictivas, un suplemento puede ser una opción complementaria”.
“En conclusión, aunque los batidos de proteínas no son intrínsecamente peligrosos, su consumo debe evaluarse cuidadosamente, priorizando siempre una alimentación equilibrada y saludable”, subraya la dietista nutricionista miembro de Doctoralia. “La consulta con un nutricionista puede garantizar que las necesidades individuales se cubran de manera adecuada, evitando riesgos innecesarios”.