Disfraces caseros para niños muy fáciles que podrás hacer tú mismo
A través de los disfraces, los niños viven en un mundo libre y lleno de imaginación, por eso es una gran oportunidad para ellos. No hay que gastar mucho dinero para proporcionarles disfraces; los hay caseros y muy sencillos. Estas son algunas propuestas.
El Carnaval se acerca y es una fecha especial para muchos niños, a los que les gusta disfrazarse y dejar volar la imaginación. Si no quieres invertir mucho dinero, aquí tienes propuestas de disfraces caseros infantiles que resultan muy sencillos, originales y que pueden confeccionar con muy pocos materiales y tiempo.
Los animales son uno de los elementos más atractivos para los niños. Puedes confeccionarle una careta valiéndote de goma eva y pinturas, con los rasgos más característicos de su animal favorito: un león, un tigre, un gato... Después solo habrá que conjuntar la careta con alguna camiseta y pantalón de tonos parecidos que tengáis por casa, a los que también se les pueden añadir otros recortes de goma eva.
Para este disfraz infantil hace falta cartón resistente (puede ser de alguna caja), sobre el que se dibujará y cortará la silueta de las alas del avión. Con rollos vacíos de papel de cocina unidos con cinta adhesiva se fabrican los dos propulsores marrones, a los que se añade al final goma eva u otro tipo de papel de tonos anaranjados. La goma eva sirve también para forrar la estructura base del cartón, que el pequeño llevará pegado al cuerpo con unas cintas elásticas en forma de tirantes. ¡Imaginación al poder!
Cualquier disfraz en un bebé provoca mucha ternura. En este caso, la propuesta es la de una máquina de chicles o caramelos. En un gorro se pegan pompones pequeños de colores, cubriéndolo por completo. Después, en la camiseta y con un trozo de fieltro blanco se pega el precio del caramelo o el chicle realizado con fieltro negro. ¡Y a inmortalizar el momento en fotos!
¿Por qué tendrán tanta fascinación los niños por los dinosaurios? Para disfrazarlos de forma casera, solo tienes que buscar una caja de tamaño mediana a la que dar unos cortes por el centro para que tu hijo encaje ahí su cabeza. Ponle dientes con cartulina o con goma eva blanca y píntale los ojos después de usar témpera verde para que tome ese tono toda la estructura. Con una camiseta y un pantalón verdes está hecho el resto. Si queréis afanaros más en el disfraz, de la espalda se pueden colgar distintas placas también de cartón simulando las de los prehistóricos amigos.
Disfraz de matemático para niños a los que le gustan los números
Si tu hijo es un apasionado de las matemáticas, este es su disfraz. Con una americana, una camisa, unas gafas y otro elemento como un ábaco (si tienes en casa) o una calculadora, puede transformarse en un matemático o en un investigador. La pose pensativa o el aire despistado ya corre de su cuenta.
Busca en el armario ropa oscura para tu hijo y confecciónale un casco especial con cartón. Luego tendrás que decorarlo con pintura metalizada gris y añadirle algún elemento más decorativo, según el gusto de tu hijo. También pueden utilizar un casco de bicicleta y forrarlo con goma eva o con otro tipo de papel metalizado, como el de aluminio. Para que el disfraz tenga un toque galáctico, en la mano puede llevar una barra que se ilumine, que podrás encontrar de forma fácil.
Una de las criaturas mágicas que más llaman la atención a los pequeños son los unicornios. Este disfraz permite convertirse en uno de ellos con muy poco esfuerzo. Bastan una camiseta y unas mallas blancas y un adorno más recargado en el pelo. A las mangas de la camiseta se le pueden ncorporar trozos de lana o de tela similares en color al adorno de la cabeza. Arriba, en una diadema se pueden ir pegando flores de colores y, en mitad, el apéndice del cuerno, hecho con tela o con goma eva.
Elige una gama de colores y un motivo que identifique a tu superhéroe y a por el disfraz. Solo tienes que ir combinando tonos en los distintos elementos, como las muñecas, la capa y el distintivo para reconocerlo, que hay que pegar o coser en la camiseta: puede ser un rayo, una estrella, la inicial de su nombre... La capa puedes confeccionarla con un trozo de tela de rasete (especial para disfraces) y con un antifaz y poco más, ¡listo para salvar al mundo!
Vasos de cartón, cartulina de colores y cartón más duro son lo que hace falta como base para confeccionar una nave espacial que se pone como casco en la cabeza del niño. Dejando un hueco redondo en el centro, el resto de accesorios, como los propulsores, se van añadiendo alrededor, sirviéndose de elementos muy sencillos, como tubos vacíos de papel higiénico. Una manualidad muy entretenida en la que pueden colaborar los pequeños.
,type=downsize)
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
© Adobe Stock
