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Tres hermanas jugando al aire libre© Adobe Stock

¿Los hermanos desarrollan más empatía que los hijos únicos?

La solidaridad y otros valores asociados podrían estar relacionados con el hecho de tener más o menos hermanos y la posición que ocupes entre ellos. ¿Cuáles son los más preocupados por los demás? 


28 de enero de 2025 - 14:37 CET

Las familias con varios hijos tienen una organización particular para atender todas las necesidades que van surgiendo: escolarización, extraescolares, vestido, alimentación, vacaciones, salud... No es fácil conciliar con varios hijos que pueden enfermar uno tras otro o acceder a una vivienda grande donde quepan las familias numerosas. La experiencia es distinta en cada caso, pero independientemente de que el trabajo y los costes se multiplican, para algunos progenitores que haya muchos hermanos es una ventaja porque se entretienen entre ellos, son menos dependientes de los padres y aprenden otros valores. 

Al margen de la educación que se reciba en cada hogar, ¿cómo influye ser hijo único o tener hermanos en aptitudes como la solidaridad? ¿Tiene alguna relevancia el lugar que ocupes entre los hermanos para esta cualidad y otras como la humildad? Un trabajo canadiense lo ha estudiado.

Un carácter más cooperativo

Tras encuestar a más de 700.000 adultos, una reciente investigación de las universidades canadienses de Brock y Calgary, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciencies (PNAS), ha concluido que nacer en una familia numerosa tiene implicaciones sobre el carácter más o menos cooperativo, que se sigue manteniendo en la edad adulta. Así, las personas que crecen con más hermanos son más solidarias, como ha destacado el estudio.

Pero la impronta de crecer rodeado de hermanos se ve también en otros rasgos del carácter, como son la honestidad, la humildad y la amabilidad. Y, de nuevo, estos perduran en el tiempo, no solo durante la infancia sino durante la época adulta. Las personas que se han desarrollado en entornos con más hermanos son, por tanto, más cooperativas, más honestas, más humildes y más amables, en lo que se refiere a los hijos únicos, siempre según datos de este trabajo, cuyas conclusiones son diferentes a las de estudios anteriores que habían analizado si había o no relación entre estas variables.

Familia con tres hijos tumbados juntos en la cama© Adobe Stock

¿Cómo influye el orden del nacimiento?

Pero, al margen del número de hermanos, los investigadores querían saber si el lugar en el que naces dentro de la familia tenía repercusión a la hora de adquirir estas cualidades. La respuesta es afirmativa: sí que importa nacer antes o después dentro del conjunto familiar.

En estudios previos se había constatado que el orden del nacimiento afectaba, por ejemplo, a la capacidad intelectual, ya que los hijos que nacían en primer lugar obtenían puntuaciones algo más elevadas que el resto de sus hermanos. En este trabajo se reafirma ese dato, pero se habla también de cómo ser el primogénito, el segundo, el tercero... influyen en tus valores solidarios o en tu amabilidad.

La conclusión es que los hermanos que nacen en segundo o tercer lugar y los últimos de todo el grupo de hermanos son los que muestran unos niveles más altos de cooperación y solidaridad, si los comparamos con los demás dentro de su propia familia.

Hermanos jugando felices© Adobe Stock

Familias de dos hijos

Aunque crecer con hermanos puede tener estos y otros beneficios, y a una gran parte de parejas les atrae la idea de tener más de un hijo, la realidad es que la natalidad cae en todo el mundo, y España es un claro reflejo de este problema. Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2023, último del que se dispone de registros completos, se contabilizaron 320.656 nacimientos en España, lo que representa un descenso de un 2,6% con respecto al año 2022.

Es una tendencia a la baja que se ha repetido desde hace una década, a excepción del año 2014. Si analizamos desde 2013, el número de nacimientos ha bajado en España un 24,7%. Y esto es así en parte porque las mujeres tienen pocos hijos y porque hay más número de ellas que no tienen ninguno. En el año 2023, el número de hijos por mujer se situó en un 1,12.

Las parejas se encuentran con numerosos problemas para consolidarse como familia y, por otro lado, las mujeres comienzan tarde el camino de la maternidad, pasados los 30 años, con lo que las posibilidades de tener más hijos también se reducen. No obstante, el 66,3% de los residentes en España tiene hijos y cuando sí hay descendencia, lo más habitual es tener dos hijos (46,6% de la población española).

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